La ministra de Defensa visita la ciudad de Bailén

Margarita Robles ha mostrado su agradecimiento al excelente trato y el cariño de los vecinos de Bailén hacia las Fuerzas Armadas

 Visita Ministra

Foto: Extra Jaén

Visita de la ministra de Defensa a Bailén para agradecer las muestras de afecto para con las Fuerzas Armadas.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, visitaba este miércoles la ciudad de Bailén para agradecer al alcalde, Luis Mariano Camacho, y a toda la Corporación Municipal el excelente trato institucional del Ayuntamiento y las continuas muestras de afecto, respeto y cariño de la población civil hacia las Fuerzas Armadas, elogiando Robles el “cariño, aprecio y vínculo indisoluble” que tiene la ciudad con el Ejército de Tierra y los valores que representan los ciudadanos de Bailén “de valentía, solidaridad y heroicidad". Ha dicho: "Mi profunda admiración por todos los hombres y mujeres de Bailén”.

“Bailén ha escrito una de las páginas más heroicas de la Historia de España. Es un pueblo trabajador, con unos valores de servicio, eficacia y entrega que yo lo veo cada día en las Fuerzas Armadas”, ha subrayado Robles en su encuentro en el Ayuntamiento con el alcalde, donde ha reiterado su mensaje de agradecimiento y reconocimiento en el libro de honor.



Asimismo, la ministra de Defensa ha recordado que hoy hace seis meses que empezó la guerra en Ucrania, destacando que “ponemos al pueblo ucraniano como ejemplo de entrega, de valores de compromiso, de moral y eso a lo largo de la historia lo ha tenido Bailén”.

“En un momento tan duro como el que estamos viviendo en la guerra de Ucrania, donde sus ciudadanos están defendiendo la paz, la libertad, su terreno, y los valores del mundo occidental, aquí en Bailén sus gentes ganaron a los franceses precisamente porque tenían moral de victoria, principios y convicciones, y eso tiene que ser un motor para todos nosotros”, ha afirmado.

Posteriormente, Robles se ha traslado a la Iglesia de la Encarnación, donde se encuentra el panteón del general Francisco Javier Castaños, que mandaba las tropas españolas el 19 de julio de 1808 en la famosa batalla de Bailén que supuso la primera derrota de Napoleón en campo abierto en Europa.



Tras una parada en el Museo de la Batalla de Bailén, Robles se ha paseado por las calles de la localidad jienense y ha saludado a los vecinos de la ciudad, donde el pasado 19 de julio efectivos del Regimiento de Infantería ‘La Reina’ Nº 2 del Ejército de Tierra participaron en los actos conmemorativos de la batalla de Bailén. “Me gustaría resaltar la importancia que tiene que unidades del Ejército de Tierra participen en los actos conmemorativos de un hecho con un carácter tanto histórico como patriótico, y que son una muestra más de la unión que hay entre el Ejército y la sociedad a la que servimos”, ha subrayado el capitán Zúñiga.





Por su parte, el alcalde de Bailén, Luis Camacho, ha asegurado que “no podemos concebir la historia de nuestro pueblo sin nuestros militares” y ha agradecido la visita de la ministra, “un auténtico orgullo para Bailén”, una ciudad milenaria no solo famosa por la batalla sino “por ser un cruce de caminos con una gran tradición alfarera”.



La subsecretaria de Defensa, Adoración Mateos, el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández Peñalver y el teniente general José Rodríguez García, jefe de la Fuerza Terrestre del Ejército de Tierra (FUTER), entre otras autoridades, han acompañado a Robles durante la visita.

PRIMERA DERROTA DE NAPOLEÓN

Hace casi 200 años, un caluroso 19 de julio de 1808, un ejército español formado con soldados procedentes de varios puntos de Andalucía y ayudados por voluntarios, guerrilleros y hombres y mujeres de Bailén derrotaron al por entonces el ejército más poderoso de Europa, el del emperador francés Napoleón.

Era la primera vez que eso ocurría y ese triunfo dio mucha confianza a los españoles, que aún tardarían seis años de muchos sacrificios en conseguir expulsar a los franceses y ganar la guerra de la Independencia de España. También animó a otros pueblos de Europa a sublevarse contra la dominación de Napoleón, que tras esta derrota muy sonada en el continente, decidió entrar en España con su Grande Armée para asumir el mando de las operaciones.



El general que mandaba el ejército español era Castaños, ayudado por los también generales Reding y Coupig, y el general francés se llamaba Dupont, que se rindió ante los sucesivos ataques de los españoles y el calor, que causó estragos entre sus tropas.

Vecinos de Bailén ayudaron curando a los heridos y varias mujeres, como María Bellido, proporcionaron agua a los soldados, un factor clave en la posterior victoria española.