Aqualia advierte sobre los residuos que colapsan las depuradoras
Lo peor: las toallitas, el cabello y el aceite
Foto: Extra Jaén
Operarios trabajando en la calle
Aqualia ha iniciado una campaña con motivo del Día Mundial del Saneamiento con la intención de alertar a la ciudadanía sobre las consecuencias para la depuración del agua que tiene hacer una eliminación incorrecta de los residuos: los más problemáticos son las toallitas húmedas y el cabello.
Las aguas residuales que generamos tienen una carga contaminante (desechos humanos, productos químicos, niveles nocivos de nutrientes). Según la ONU, a nivel mundial, en 2022, solo el 58 % de todas las aguas residuales generadas por los hogares fueron tratadas de forma segura antes de ser liberadas al medio ambiente. Esto significa que una enorme y creciente cantidad de aguas residuales sin tratar se devuelve a la naturaleza, donde puede contaminar ríos, lagos, agua subterránea y ecosistemas marinos, degradando así la naturaleza, nuestra calidad de vida y el desarrollo de la región.
Según Aqualia, mantener el sistema de saneamiento no es solo cuestión de infraestructura y tecnología. “Hay gestos que se pueden hacer de manera individual para garantizar que las aguas residuales que se generan sean lo más limpias posible, y la principal es cuidar de ese sistema de saneamiento”. Cuanto más sucias sean las aguas residuales, más energía y dinero costará tratarlas. Por tanto, la basura, los aceites, los productos químicos y los alimentos deben tirarse la basura, no al inodoro. La Asociación Española del Agua Urbana (DAQUAS) calcula que gestionar las toallitas húmedas y otros deshechos textiles que van por el inodoro añade un sobrecoste para los servicios de 230 millones de euros al año.
En esta línea, Aqualia retoma su iniciativa aqualia.com/actua/saneamiento-responsable, dirigida a sensibilizar sobre cómo un uso responsable de las instalaciones en nuestro hogar repercute directamente en el buen mantenimiento de los sistemas de saneamiento. Arrojar determinados elementos por el desagüe doméstico puede provocar atascos en los sistemas que conducen el agua a las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR). Esta obstrucción limita la eficiencia de las instalaciones e impide que el agua se devuelva al medio natural de la manera más apropiada. Como consecuencia, el daño para los ecosistemas puede ser considerable.
La campaña ‘No te enredes: el pelo a la basura’ puesta en marcha desde Aqualia, vuelve a llamar la atención sobre el daño que el cabello y otros elementos inapropiados pueden causar en los sistemas de saneamiento si son arrojados al retrete.
Aunque el pelo no es lo primero que viene a la mente cuando se piensa en desperdicio, es otro de los elementos que pueden obstruir el sistema de depuración. El cabello es biodegradable, pero es un proceso lento que puede tardar varias semanas e incluso años en completarse. Como es tan fino, pasa las etapas de desbaste y tamizado, procesos que retienen los residuos sólidos que dañarían los equipos y perjudicarían a la eficacia de las fases posteriores de tratamiento. Solo en las depuradoras que opera Aqualia en España se recogen más de 12.500 toneladas al año de residuos de desbaste.
El paso posterior en la depuración es el tratamiento biológico, que consiste en reducir el contenido de materia orgánica de las aguas (nitrógeno y fósforo) mediante el uso de microorganismos. Después de estos procesos, en torno al 90% del agua residual queda libre de sustancias biodegradables. No obstante, los cabellos, aunque se degradan algo en el tratamiento biológico, suelen dirigirse íntegramente a los digestores de las depuradoras, donde pueden provocar averías.
El problema radica en que el material fibroso tiende a agruparse formando madejas junto a otros residuos como las toallitas, lo que puede causar atascos y provocar fallos en el funcionamiento de la depuradora.
Gestos que cuestan poco y suman mucho
Para evitar estos problemas en el proceso de depuración, Aqualia recuerda hábitos sencillos en el hogar, como evitar tirar toallitas al inodoro e impedir que un gran volumen de cabello llegue a los digestores de las depuradoras. Soluciones como el uso de filtros que recojan el pelo en la ducha evitan además los problemas de atascos en las tuberías. Eso sí, una vez recogidos de la ducha, se debe evitar arrojar estos cabellos al retrete, ya que terminarían llegando de igual manera a la depuradora: lo correcto es depositarlos en el contenedor de resto (gris).
Aqualia ha desarrollado en los últimos años campañas de concienciación para el Día Mundial del Saneamiento bajo la iniciativa aqualia.com/actua/saneamiento-responsable, centradas en hábitos responsables en el uso del inodoro y la protección del sistema de saneamiento urbano. La compañía señala que el saneamiento no es solo una necesidad básica: es una oportunidad para construir ciudades más resilientes, saludables y sostenibles.