Cruz Roja celebra el Día del Voluntariado y su fuerza en Jaén

En el Día Internacional del Voluntariado, Cruz Roja destaca que más de 2.300 personas en Jaén apoyaron a miles de vecinos en 2024

 Cruz Roja celebra el Día del Voluntariado y su fuerza en Jaén

Foto: CRUZ ROJA JAÉN / Archivo

Voluntaria de Cruz Roja Jaén

Con motivo del Día Internacional del Voluntariado, Cruz Roja pone en valor la labor de su voluntariado, considerado fundamental para proteger la humanidad y dar respuesta a las necesidades de la población. En 2024, Cruz Roja atendió a cerca de 2,8 millones de personas en el ámbito nacional, 7,3 millones en el ámbito internacional, además de acompañar a 1,6 millones de personas en actividades comunitarias.

Toda esta labor ha sido posible gracias a la fuerza del voluntariado, que se moviliza ante las grandes emergencias, como lo ocurrido tras la DANA, pero también en las intervenciones cotidianas del día a día y que permiten ofrecer respuestas a personas en situación de soledad no deseada, en búsqueda de empleo o sin recursos, entre otras muchas vulnerabilidades.

En España, son más de 231.000 las personas voluntarias que han acompañado y reforzado la actividad de Cruz Roja en el último año. Por esta dedicación, la Organización reconoce la fuerza de su voluntariado, poniendo en valor sus talentos, fortaleciendo sus capacidades y mejorando su satisfacción.




Jaén, ejemplo de solidaridad

“El voluntariado es el corazón de nuestra labor. Cada persona que dedica su tiempo y energía nos ayuda a estar más cerca de quienes lo necesitan. Queremos que el voluntariado se sienta parte esencial de este compromiso y encuentre en Cruz Roja un espacio para crecer y transformar vidas”, señala Arcángel Titos, responsable provincial de voluntariado en Jaén.

Y es que en Jaén son más de 2.300 las personas voluntarias que colaboran con su tiempo con la institución humanitaria en sus distintos proyectos, lo que permite ayudar a una media de más de treinta mil personas en nuestra provincia en estos últimos años.


La diversidad como signo de identidad del voluntariado

El perfil del voluntariado es "muy diverso", ya que existen personas voluntarias desde los 14 años hasta mayores de 65 años, sin un límite de edad. También hay voluntarios y voluntarias con muy diversas capacidades, que ofrecen sus conocimientos y su experiencia, pero que además reciben formación específica de Cruz Roja para poder realizar su actividad voluntaria acorde con sus intereses.

Sin embargo, "si hubiera que dibujar un perfil basado en la figura mayoritaria en nuestra provincia, éste sería el de una mujer ya que el 65,67% del voluntariado es femenino, con una edad de entre los 30 y los 50 años y con estudios superiores, cuyos intereses son principalmente el área de inclusión social y, sobre todo, la actividad relacionada con las personas mayores y con la infancia".

La actividad más habitual del voluntariado de Cruz Roja en Jaén son los acompañamientos sociales, la mayoría de ellos para ofrecer apoyo emocional a las personas que más lo necesitan, seguidos de acompañamientos a realizar trámites de la vida diaria, como ir al médico o gestiones en la administración.

En este sentido, también "ha cobrado una gran relevancia el acompañamiento digital", que presta el voluntariado de Cruz Roja a través del proyecto Click_A, con el que se ayuda a las personas a superar la brecha digital mejorando sus competencias en el uso de las nuevas tecnologías. Por otro lado, cada vez se va incorporando más voluntariado al área de empleo, donde personas como Juanfran han encontrado su vocación en Cruz Roja.


Voluntariado de vocación

Todo comenzó hace nueve años, cuando Juanfran llegó a Cruz Roja buscando información del Plan de Empleo. “Entré por casualidad... Sabía que existía Cruz Roja, pero no me podía imaginar todo lo que se hacía”, recuerda.

Gracias al acompañamiento y las formaciones, Juanfran empezó a conocer de cerca los proyectos de la institución y, poco a poco, se interesó por el voluntariado. Desde entonces, no se ha detenido. “Esto me ha servido para soltarme, para afrontar mejor la vida diaria y sobre todo para ayudar a la gente”, confiesa.

Y es que, más allá del crecimiento profesional, Cruz Roja le permitió desarrollarse personalmente: “Antes era una persona más reservada, ahora soy mucho más abierto y extrovertido”.

Lo que más le motiva a seguir es, sin duda, la huella que puede dejar en las personas que llegan en busca de apoyo: “Aunque no siempre tengamos la solución al problema, cuando escuchas a la persona y les das opciones, muestran su agradecimiento y eso te impulsa a continuar”.

En su día a día, acoge y acompaña a las personas que llegan, como él lo hizo en su momento. “Yo animo a la gente a venir, les informo de los cursos que hay previstos, las próximas sesiones informativas, los talleres de orientación...”

Su historia es un ejemplo de que la solidaridad no solo transforma realidades, también transforma personas y al igual que él otras 2.335 personas de esta provincia canalizan su solidaridad a través de Cruz Roja.