Mediodía en la provincia de Jaén

María Inés Casado

Nuestras mascotas

La opinión de María Inés Casado


Cuando hemos sido niños la mayoría ha deseado tener una mascota, qué tiempos aquellos en los que podíamos salir a la calle jugar y en las puertas de la casa, nuestros mayores y nuestros perros y gatos jugaban con los chiquillos.

Hoy la tenencia de mascotas se ha disparado, parece que sentimos una necesidad imperiosa de alguien con un corazón noble que nos espera al volver del trabajo y nos recibe dando saltos a nuestro alrededor.



Sin embargo las cosas han cambiado mucho…la normativa en nuestro país se ha actualizado dirigiéndose al bienestar animal, la tenencia debe ser mucho más responsable y prevenir esos abandonos que llegadas las vacaciones hacen que nos encontremos con perros y gatos, sobre todo, tirados en caminos y carreteras.

La nueva ley reconoce a los animales como seres que sienten y establece para con ellos, obligaciones y prohibiciones que sus dueños deben asumir. Incluso deben ser tenidos en cuenta en casos de separación, divorcio o herencia.

Son seres sensibles que sufren si pierden a sus seres queridos, deben contar con un seguro de responsabilidad civil, llevar un microchip y tienen su propio censo. Se prohíbe su venta y debe prevenirse el tráfico ilegal y el maltrato. Incluso viajar con ellos, algo que cada vez se hace con más frecuencia, está regulado, no puede permanecer solo en casa más de 24 horas, etc, etc.

Es curioso cómo han pasado a formar parte de nuestro día a día, como nos acompañan cada vez más a más lugares, han invadido nuestras casas, nuestras vidas y nos han enseñado con sus silencios y expresiones otra forma de sentirnos queridos, acompañados hasta el punto de ser especialmente necesarios para acompañar a nuestros mayores a los que aportan además la ilusión de tener aún a alguien a quien cuidar.

Soy una fan incondicional de las mascotas, y ahora que se acercan las vacaciones quisiera pedir y recordar que no debemos abandonarles, que sus corazoncitos también sufren y que ellos que no conciben la maldad para con sus amos, reciben a veces la peor recompensa.

Por favor no más abandonos, si no podemos o no queremos cuidarlos, no adoptemos o compremos ninguna mascota.

No merecen morir tirados en una cuneta.
Disfrutemos del verano con nuestros inseparables amigos.