Mismo perro, mismo collar

Carlos Oya

Pasmo

No critico a la F.I.F.A.( es como criticar a la mafia por robar y asesinar) y menos después de montar el mundial en Qatar

Estaba tomando mi café laborable de las siete de la mañana( desconfíen de las personas que se levantan por costumbre de la cama antes de que amanezca si no es para trabajar) en el bar Santo Reino (como siempre) con las noticias de la 1 (como siempre también) cuando dieron la noticia en cuestión: en el 2030 no habrá un país sino varios en donde se disputará el torneo y los elegidos son: España, Portugal…y Marruecos ( también habrá partidos en Argentina, Paraguay y Uruguay pero de modo testimonial). ¿Alguien alzó la voz entre los conductores del programa y sus colaboradores sobre la situación de la democracia y, concretando, de la mujer en Marruecos? ¿Alguien cuestionó el blanqueamiento del régimen de un sátrapa que utiliza la desesperación de sus súbditos y de los que no lo son (me refiero a la migración que recibe Marruecos de la franja subsahariana) para chantajear a Europa y en concreto a España? No critico a la F.I.F.A.( es como criticar a la mafia por robar y asesinar) y menos después de montar el mundial en Qatar, lo organizarían en “La Estrella de la Muerte” si existiera. Allí lo que prima es la pela y la corrupción engastadas una en la otra y viceversa como unos siameses imposibles de separar, ¿o ya nos hemos olvidado de Blatter y Platini? Todo esto es deleznable pero previsible, deben ser los valores del futbol profesional. Lo que me pasmó fue que los mismos periodistas que te cortaban la programación habitual y se presentaban con adusta cara como si los militares hubieran tomado el Congreso otra vez (“TEJERO II”) para contarnos lo último de Rubiales, él pico, la pala y vuelta la burra al trigo acogieran la designación de Marruecos como una de las sedes del mundial con naturalidad e incluso con sonrisas. Espero que se tenga la misma vara feminista de medir a la hora de hablar de nuestro vecino magrebí aunque comprendan mi escepticismo basado en la experiencia. Y como estrambote los dejo con un fragmento de un artículo Najat el Hachmi nacida en Nador (Marruecos) donde vivió 8 años hasta que se trasladó a Cataluña y adquirió la nacionalidad española. Ganadora del premio Nadal y del Ramón Llull igual sabe algo del tema, qué sé yo, aunque ya haya sido tachada de fascista, homófoba e ignífuga según algunos colectivos: “¿Somos mujeres las mujeres que hemos nacido en familias musulmanas? ¿Somos seres humanos? ¿Podemos aspirar a la igualdad como cualquier otra mujer? ¿Es posible para nosotras una libertad plena, sin más condicionantes que los establecidos por ley para el conjunto de ciudadanos?”.No hay más preguntas,señoría.