Castellar celebra un encierro taurino con menores de edad

El Ayuntamiento del municipio de Castellar está siendo objeto de críticas por autorizar un encierro de vaquillas por las calles del pueblo con niños pequeños. Los hechos tuvieron lugar durante la celebración de la Feria Grande de Castellar, correspondiente a sus fiestas patronales, que se celebraron entre el 10 y el 15 de agosto. Si bien los menores iban acompañados por sus padres numerosas voces se han alzado para criticar el peligro que supone para aquellos la participación en un acto de estas características.

El Partido Animalista PACMA ha denunciado públicamente estos hechos y asegura que se encuentra estudiando acciones legales contra el citado ayuntamiento. En las imágenes que la formación política animalista ha compartido en sus redes sociales, se aprecian momentos en los que las vaquillas corren por las calles rodeadas de menores. En esa publicación se puede leer: "Es un encierro infantil organizado por el Ayuntamiento de Castellar y vitoreado por su alcalde, Pedro García Anaya, un gran aficionado taurino, que no tiene ideas menos rocambolescas para divertir a las familias que ponerlas a correr delante de crías asustadas y agobiadas por las calles del pueblo".

En un comunicado al que ha tenido acceso Europa Press, PACMA asegura considerar que lo ocurrido en Castellar puede ser constitutivo de infracción "ya que el Reglamento de Festejos Taurinos Populares impide la participación de niños menores de 16 años, y en las imágenes aparecen niños que podrían tener incluso menos de 10".

"Sin duda, es una buena forma de enseñar a los más pequeños que los animales no están para ser respetados sino burlados, abucheados, encerrados y, en unos meses, toreados hasta la muerte", han publicado en su perfil de Facebook.

Desde Pacma indican que estos no son los únicos hechos susceptibles de denuncia, sino que, además, han constado que uno de los novillos del encierro infantil "se fracturó por completo una de las patas delanteras al salir del cajón" y "el animal hizo igualmente el recorrido durante una hora hasta llegar a la plaza, sangrando y cojeando".

"El Ayuntamiento de Castellar ha dado un ejemplo de inhumanidad y atraso digno de estudio", sostiene la formación política animalista y añade su disposición a llegar "hasta el fondo del asunto" para que "este tipo de cosas sean cada vez menos frecuentes en nuestra sociedad; no se entiende que un pueblo base sus fiestas en maltratar animales y poner en peligro a niños".