Los bomberos de Andújar vuelven a jugarse la vida por la falta de personal

Uno de los bomberos relata el sobrecogedor caso del incendio en un edificio en la Corredera Capuchinos de Andújar

Video: BOMBEROS DE ANDÚJAR

Bomberos de Andújar en su actuación

El pasado 8 de junio tan solo tres bomberos de Andújar se vieron obligados a atender un incendio en un edificio en la Corredera Capuchinos de Andújar. Uno de ellos explica las dificultades y consecuencias de contar con una plantilla tan corta en un sobrecogedor relato que, por su interés, se reproduce textualmente:

“Los tres bomberos de guardia estábamos en un incendio de pastos fuera de núcleo urbano de Andújar. Durante la intervención, con el incendio casi controlado, el jefe de dotación tiene que dejar las labores de extinción que estaba realizando junto al bombero “2” para atender una llamada del 112 y lo tiene que hacer él mismo, porque no disponemos de la figura del operador de comunicaciones que tiene cualquier parque de bomberos con una mínima lógica de gestión.




Nos avisan de un Incendio de vivienda en una quinta planta de un edificio en Corredera Capuchinos. Rápidamente regresamos, pero estamos lejos. Tenemos que llegar al parque para cambiar de vehículo, puesto que el que usamos para pastos no sirve para incendios de vivienda.

Además, tenemos que equiparnos con el traje de incendios estructurales. Todo lo hacemos a la máxima velocidad. Pero cuando llegamos, más tarde de lo deseado por todo lo explicado, el incendio está bastante desarrollado.

El bombero “2” hace tendido de manguera por el hueco de la escalera (eso, en parques cercanos, lo hacen entre tres bomberos). El bombero “1” despliega tendido desde autobomba hasta el portal, busca punto de captación de agua y se tiene que equipar (otros parques cercanos lo hacen entre 3 bomberos).

El jefe de dotación tiene que recopilar información sobre posibles atrapados, solicitar al personal de descanso que vengan porque, efectivamente, hay personas atrapadas en el 6º piso. Esto lo debería hacer el gestor de comunicaciones… si lo hubiera.


Corriendo, sube las cinco plantas para extinguir junto al Bombero “2”. No podemos* plantearnos evacuar a los atrapados en el 6º porque nos falta personal. Tenemos que confinarlos en sus casas, pero no podemos atenderles ni vigilar para que no salgan presas del pánico y que puedan morir por el humo y gases de incendio presentes en la escalera.

Nos centramos en la extinción. Muy complicada. Mucha temperatura en todo el piso. No hay visibilidad alguna. El incendio es en la habitación más alejada. Incluso con el equipo nos quemamos.

El jefe de dotación debe seguir coordinando y dando instrucciones al personal que se incorporará a la intervención ya que es imprescindible que traigan la autoescala para realizar los rescates. Menos mal que tenemos autoescala.

El bombero “1” sube para extinguir junto al bombero “2”, pero, a este ya no le queda aire en su botella y se quema. Tiene que salir inmediatamente.

El bombero “2” llega al portal a duras penas por agotamiento extremo y golpe de calor. Los compañeros de la Policía Local le quitan la botella de aire, el casco, la máscara los guantes, la cámara térmica. Su temperatura corporal es de 38,7 C°

Pero le falta su compañero. No contesta a la llamada del jefe de dotación. Pide ayuda a la Policía Local y Nacional para encontrarlo. El jefe de dotación y la Comisaría de Policía Nacional suben hacia el incendio para buscarlo.

Tras unos minutos angustiosos, aparece igual de agotado y tienen que desnudarle también. Misma temperatura corporal, 38,7 C°. Se le desacopló la máscara en el incendio y tuvo que refugiarse, in extremis, en un balcón para colocársela. Si pudiéramos trabajar en binomio de manera constante como debe ser no habría pasado.

Pero no podemos hacerlo siempre así porque solo somos tres y nuestras condiciones son penosas. Ha tenido suerte, esta vez…

Nuestros compañeros de la Policía Local permanecen a nuestro lado enfriando nuestros cuerpos con agua helada*y consiguen, tras bastantes minutos, bajarnos la temperatura. Los compañeros de la Policía Nacional nos ayudan con todos los materiales y nos cuidan. Los compañeros Sanitarios nos evalúan constantemente y nos proporcionan oxígeno.

Tras ingerir bastantes azúcares y agua conseguimos restablecernos al 50%. Pero nos alertan de que vuelve a salir humo y llamas de la vivienda.

Seguimos siendo tres. Estamos agotados, pero nos equipamos de nuevo (ayudados por Policía Local y Nacional).

Aparecen los compañeros bomberos que ya han llegado. Dos se encargan de realizar los múltiples rescates de los vecinos confinados en el 6°. Otro sube con el bombero 2 a terminar de extinguir el incendio. Nuevo agotamiento.

Conclusiones:

1) Tres bomberos no pueden conducir autobomba, autoescala, equiparse y gestionar las llamadas de emergencia.

2) Tres bomberos no pueden rescatar o confinar con seguridad a los vecinos y extinguir y tienen que elegir lo menos peligroso para el ciudadano cruzando los dedos para que todo salga bien.

3) Tres bomberos no pueden atender un siniestro como este de manera segura. Ha estado a punto de pasarnos una desgracia.

4) La ayuda de los bomberos que se incorporaron después, rapidísimo, de manera voluntaria y por vocación, es inestimable, pero no evitará nunca que pueda ocurrir esa desgracia, porque lo malo de un siniestro ocurre al principio.

De parte de la dotación de tres bomberos actuantes hoy queremos agradecer infinitamente la ayuda, el trato y la solidaridad mostrada por:

- Los compañeros que se incorporaron a la intervención. Ojalá hubieran estado desde el principio y nada de lo malo hubiera pasado.

- ⁠Resto de compañeros que, por estar de vacaciones o de baja, no se pudieron incorporar pero han rabiado por no poder hacerlo.

- ⁠Compañeros de la Policía Local, Nacional y Sanitarios.

- ⁠Los ciudadanos que nos han cuidado y se han preocupado por nosotros

Y, ahora la pregunta:

¿HASTA CUÁNDO NOS VAN A TENER EN ESTAS CONDICIONES?