Linares expone una veintena de gemas grabadas de los siglos I y II
Se reconocen en estas piezas siete de los 13 dioses romanos principales, además de otras deidades

Foto: Extra Jaén
Inauguración de la exposición
Una veintena de entalles hallados en la ciudad de Cástulo se exponen ya en el Museo Arqueológico de Linares, procedentes de sus propios fondos. Forman la exposición 'Glíptica: gemas grabadas', que ha sido inaugurada este lunes en un acto que ha contado, entre otros, con el delegado del ramo, José Ayala, y el director del citado conjunto arqueológico, Marcelo Castro.
Ayala ha explicado que estos entalles o gemas grabadas, que fueron en su mayor parte manufacturadas en los siglos I y II d.C., "un interés arqueológico y artístico indudable", según ha informado el Gobierno andaluz.
"Diez de ellas aportan, además, un valor documental único, pues fueron halladas en una precisa localización de Cástulo, dentro de un mismo contexto estratigráfico y las otras diez forman parte de la colección del Estado", ha añadido.
Según los estudios realizados, estas gemas, que tienen una longitud máxima comprendida entre los diez y los 18 milímetros, son ejemplo de las creencias de los moradores de la ciudad durante los siglos I y II, pues se reconocen siete de los 13 dioses romanos principales, además de otras deidades, y otorgan un protagonismo singular a divinidades consideradas secundarias del panteón romano, como Bonus Eventus o Victoria.
Algo que, según dichos estudios, podría indicar que las preferencias mayoritarias de la población de Cástulo no estaban guiadas por la jerarquía romana. Las divinidades aparecen en 18 de las veinte gemas de esta exposición, mientras que las dos restantes incluyen escenas cinegéticas y pastoriles.
Las diez gemas halladas en Cástulo durante una campaña de excavaciones en 2011 salieron a la luz gracias a la tamización de toda la tierra retirada. Sólo dos piedras fueron recuperadas formando parte de las joyas originales.
Los resultados de los estudios arqueológicos determinan que, en algún momento determinado, los anillos habrían sido reciclados, separando la parte metálica de las gemas. Un proceso de desarticulación habitual en la época por la que los metales eran nuevamente fundidos mientras que las piedras podrían subsistir si eran apreciadas por su valor.
Los entalles expuestos están realizados en materiales como cornalina, ónice, ágata, pasta vítrea, jaspe y cristal de roca. Su reducido tamaño es muestra de la destreza de la época para tallar sobre piedras duras y la habilidad requerida para grabar imágenes en miniatura. De ello se deduce el uso de herramientas de gran precisión, conocimientos y medios.
Las imágenes fueron grabadas en hueco, bien realizando incisiones o abrasiones sobre la superficie de las piedras o bien, en el caso de la pasta vítrea, aplicando un molde en positivo sobre el cuarzo fundido. Esta solución facilitaría que, a partir de los entalles grabados, se pudieran obtener otras imágenes "en positivo", aplicando las piedras sobre cera, lacre u otros materiales blandos.