Ricardo Darín se hace español y elige Jaén
“No sabía dónde estaba, pero el nombre me ponía romanticón”, le recordaba a joder
Manuel Palomo Montoro. Dedicado a vivir con dignidad, aunque todavía no haya manual oficial. Practicante del afecto antiguo, de ese que no incluye emoticonos ni notas de voz eternas. Especialista en gratitud reciente: nunca es tarde si la ironía acompaña.
“No sabía dónde estaba, pero el nombre me ponía romanticón”, le recordaba a joder