Catalina García defiende el modelo que impulsa la Junta para la caza
En el marco de la Tertulia cinegética ‘Vicente Gamarra’

Foto: Extra Jaén
La consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Catalina García
La consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha asegurado este martes que “se está impulsando un modelo cinegético sostenible y moderno de la caza en la comunidad”. En el marco de la Tertulia cinegética ‘Vicente Gamarra’, ha defendido “el alto cumplimiento” de los compromisos adquiridos por el Ejecutivo autonómico y su departamento en concreto en torno al Pacto Andaluz por la Caza, recordando que el presidente, Juanma Moreno, “fue el primero en ratificar el acuerdo al inicio de la actual legislatura”.
En su intervención ante cerca de un centenar de asistentes, miembros del foro y del sector, en la que han estado presentes también el viceconsejero, Sergio Arjona; el director general de Política Forestal y Biodiversidad, Juan Ramón Pérez Valenzuela; la delegada territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Inmaculada Gallardo, y el director del Instituto Andaluz de Caza y Pesca Continental, Juan Ortegón, Catalina García ha detallado que “hasta la fecha, se han cumplido 11 de los 17 compromisos establecidos en el pacto, alcanzando el 65% del total, mientras que otros cuatro acuerdos se encuentran en fases avanzadas de tramitación”.
En este contexto, además, ha mencionado hitos recientes como la incorporación de Andalucía al Observatorio Cinegético, desarrollado en colaboración con la Fundación Artemisan. “Una plataforma digital -ha descrito- que permite recoger y analizar datos científicos que fundamentan las decisiones en materia cinegética”. Y de igual forma se ha referido al hecho de que Andalucía haya conseguido un tercio de los cupos de caza de la tórtola europea para la temporada 2025-2026.
Para la consejera, “la caza en Andalucía no es simplemente una actividad tradicional o recreativa; es un elemento estructural de nuestra identidad y también una herramienta de gestión ecológica, además de un motor económico de incalculable valor”. Así, ha puesto en valor que “la actividad cinegética, gestionada de manera sostenible, se posiciona como un motor económico esencial para las zonas rurales, generando miles de puestos de trabajo y aportando alrededor de 3.500 millones de euros al PIB andaluz”. “Este impacto económico se traduce, además, en un estímulo para el desarrollo local, la promoción del turismo cinegético y la dinamización de pequeñas y medianas empresas que forman parte de la cadena de valor”, ha aseverado.
La titular de Sostenibilidad y Medio Ambiente se ha referido al “papel crucial” que cumple la caza en el mantenimiento del equilibrio de los ecosistemas, “ya que contribuye a la conservación del medio natural y a la recuperación de especies emblemáticas”. "Una gestión adecuada de la actividad no solo protege la biodiversidad, sino que refuerza la identidad cultural y la cohesión social de nuestras comunidades rurales", ha matizado.
Entre otros valores, la consejera ha enfatizado la participación de la caza en la gestión del medio natural “puesto que la actividad cinegética, gestionada de forma responsable, permite regular poblaciones animales, evitar sobrepoblaciones y mantener el equilibrio de los ecosistemas”. Asimismo, se ha referido a la integración de la caza en las estrategias de conservación “que ha permitido el desarrollo de proyectos orientados a la protección de especies y la recuperación de paisajes degradados”.
De este modo, ha incidido en que “la puesta en marcha del Pacto Andaluz por la Caza responde a la necesidad imperiosa de dotar a esta actividad de un marco normativo claro y moderno, en el que la tradición se conjuga con el conocimiento científico y la experiencia acumulada en el manejo de nuestros recursos naturales”.
En este sentido, ha indicado que “desde el inicio, el pacto se ha orientado a transformar y actualizar el marco normativo, garantizando la estabilidad jurídica necesaria para el desarrollo del sector”. Así, ha profundizado enumerando las órdenes y proyectos que se están desarrollando, de entre las que ha subrayado la Orden de Control de Predadores, “que propone la utilización de medios de control pasivo y no lesivos de manera que se garantice la especificidad de la captura en la especie objetivo y el bienestar de los ejemplares en este proceso; la Orden sobre la genética de la perdiz roja como especie emblemática de la caza menor en Andalucía de enorme reconocimiento fuera de nuestro territorio, con los últimos reductos de esta especie en estado silvestre, y la Orden de desarrollo del Reglamento de Caza, que dará cobertura a la herramienta informática con la que se relacionarán los cazadores y gestores cinegéticos con la Administración”.
Además, la consejera ha destacado que “este documento constituye un compromiso compartido que favorece tanto la economía rural como la conservación de la biodiversidad” y no ha dudado en afirmar que “con este acuerdo, hemos trazado una ruta clara hacia una caza responsable, adaptada a los desafíos del siglo XXI y centrada en la sostenibilidad ambiental".
Del mismo modo, ha citado “el impulso a la formación y profesionalización, con programas dirigidos a gestores y técnicos, que han mejorado las prácticas sobre el terreno, garantizando que la actividad se lleve a cabo con los más altos estándares de calidad y sostenibilidad”. De igual forma, ha insistido en ensalzar la gobernanza participativa y el diálogo entre instituciones. “Se han creado mesas de trabajo y comités en los que participan diferentes instituciones -ha comentado-, que han permitido establecer un diálogo permanente entre todos los actores implicados, algo que no solo ha contribuido a resolver conflictos, sino que ha facilitado la toma de decisiones basada en el consenso y en la evidencia científica”.
La contribución de la caza a la resiliencia de los ecosistemas
Catalina García ha hecho hincapié también en que “el pacto ha demostrado que, cuando se trabaja de manera coordinada, es posible encontrar soluciones integrales que benefician tanto al medio ambiente como a las comunidades rurales” y ha puntualizado que “en un momento en que la lucha contra el cambio climático es una prioridad ineludible, la actividad cinegética se ha integrado en las políticas ambientales como una herramienta que puede contribuir a la resiliencia de los ecosistemas”.
La consejera ha advertido de que “el éxito del Pacto Andaluz por la Caza no habría sido posible sin la estrecha colaboración entre las distintas administraciones públicas y los actores del sector”. Por ello, no ha dudado en manifestar que “se ha trabajado de manera coordinada con otras instituciones y entidades de la sociedad civil para construir un proyecto compartido y robusto”. En esta línea, ha precisado que “esta cooperación entre instituciones ha permitido elaborar estudios técnicos y científicos fundamentales para tomar decisiones informadas de manera ágil y eficaz”.
En la misma línea se ha pronunciado sobre los desafíos de futuro que atañen al sector. En este punto ha apostado “por profundizar en la gestión adaptativa porque la naturaleza es dinámica y, en un contexto de cambio climático acelerado, es imprescindible que la gestión cinegética se mantenga flexible”. Además, ha citado la innovación tecnológica, “puesto que la modernización del sector es una prioridad, por lo que promoveremos el uso de tecnologías avanzadas en la gestión de cotos, la monitorización de poblaciones animales y el análisis de datos medioambientales”.
Del mismo modo, ha valorado la necesidad de “fomentar la educación y la cultura cinegética, para conseguir un relevo generacional adecuado, así como trabajar en el refuerzo de la comunicación y el diálogo social, para dar a conocer los beneficios de la caza bien gestionada”.
Plan Andaluz de la Caza 2023-2033: Una hoja de ruta integral
Catalina García ha puesto como ejemplo del compromiso de la Junta de Andalucía con el sector, el impulso al Plan Andaluz de la Caza 2023-2033, confirmando que “se erige como un diagnóstico detallado de la situación cinegética en Andalucía y como un plan de acción con 40 medidas y más de 175 actuaciones distribuidas entre un estudio pormenorizado del estado actual de la actividad cinegética, que incluye un diagnóstico ambiental, económico y social, así como acciones estratégicas concretas para modernizar la actividad, con especial énfasis en la digitalización, la promoción entre jóvenes y mujeres, y el refuerzo de la sanidad animal”.
La responsable de Sostenibilidad y Medio Ambiente en el Ejecutivo autonómico ha expresado que “el plan contempla, además, la incorporación de tecnologías avanzadas y sistemas de gestión adaptativa que permitan responder eficazmente a los desafíos del cambio climático y a las nuevas demandas del mercado”. “Esta estrategia -ha añadido- no solo busca proteger el patrimonio natural, sino también impulsar una economía que beneficie a las zonas rurales y garantice la continuidad de una tradición que forma parte del legado andaluz”.
“Nuestro compromiso es firme: seguiremos apostando por una caza que, enmarcada en la sostenibilidad y la innovación, contribuya al desarrollo rural y a la preservación de nuestro entorno natural”, ha concluido, no sin antes recordare que en la edición de este año del Premio Andalucía de Medio Ambiente, se incorpora, como novedad, la categoría de ‘Caza Sostenible’, “que pone en valor la actividad cinegética como herramienta de gestión del medio natural, compatible con la conservación de la biodiversidad y la sostenibilidad de los ecosistemas”.