El Real Jaén, a un paso de la gloria
El conjunto jiennense venció en casa del Club Atlético Central con gol de penalti de Lozano y tiene todo de cara para lograr el ascenso en La Victoria (0-1)

Foto: Miranda López (Real Jaén)
Imagen del gol de Lozano en Sevilla
El Real Jaén, a un paso de la gloria. El conjunto jiennense firmó un partido sensacional ante el Club Atlético Central, mereciendo un resultado más contundente, para acabar venciendo por 0-1 gracias a un gol de penalti de Óscar Lozano. El próximo domingo, el Real Jaén tiene la posibilidad de cerrar el tan ansiado ascenso, en casa y con un resultado de cara. Los ingredientes son los idóneos para romper, por fin, el periplo en Tercera RFEF.
A solo dos pasitos del objetivo. Después de una temporada larguísima, con altos y bajos, el Real Jaén llegaba este domingo a Alcalá de Guadaira a solo dos pasos del gran objetivo de la temporada. Y no lo harían solos. Una horda de jiennenses llenaron las calles y los alrededores del Nuevo Ciudad de Alcalá para acompañar a los futbolistas de Manolo Herrero. Todos empujando en una dirección en una calurosa y sofocante tarde sevillana.
Con la vuelta de Óscar Lozano tras su sanción ante el Torre del Mar, la continuidad de Curro desde la derecha era la gran novedad de Manolo Herrero, que buscaba marcar y hacer daño desde las bandas al Club Atlético Central. El terreno de juego era amplio pese a ser de césped artificial. Las condiciones acompañaban a priori al Real Jaén, ante un club sevillano que era inferior en calidad, pero que sueña con firmar una proeza ascendiendo a Segunda RFEF tras haber nacido hace apenas siete años.
El duelo arrancó con una grandísima ocasión del Real Jaén. Óscar Lozano logró hacerse un espacio en la frontal y acabó disparando fuera, muy cerca de la portería local. Un buen resumen de lo que fue la primera mitad. El Real Jaén se sabía superior y lo demostró con varias acciones de peligro, pero la fortuna no acompañó a los jiennenses.
El Club Atlético Central creó poco peligro. Apenas un par de centros laterales que no hicieron sufrir demasiado a Adrián Solera. Más allá de eso y de una tarjeta provocada por Pedro Fernández, el Real Jaén fue dueño y señor. Migue y Cámara también probaron suerte desde lejos, pero ambos disparos se marcharon lejos de la meta. Aunque sin duda, la mejor oportunidad llegó antes del descanso con un cabezazo de Agus Alonso a bocajarro que rozó el larguero local. El duelo llegaba al descanso y el Real Jaén merecía mejor suerte.
Empezó la segunda mitad con susto local, pero pronto el ritmo del partido volvió a jugar a favor del cuadro jiennense. Pocos minutos después de volver de vestuarios, Agus Alonso volvió a tener una de esas ocasiones que no se pueden perdonar. Solo, tras un gran centro de Curro, que estaba firmando un partido sobresaliente. De nuevo, el ariete del Real Jaén perdonó la vida al Club Atlético Central.
Lozano no perdona
Sin embargo, quien no perdonaría sería el de siempre. El mejor jugador del equipo y uno de los mejores de la categoría. Óscar Lozano, que estaba enchufado, se sacó de la manga un penalti balsámico que él mismo transformó para adelantar al conjunto jiennense en Alcalá de Guadaira. El tanto desde los once metros del motrileño, el decimotercero de la temporada para el mediapunta, hacía total justicia a lo visto en el Nuevo Ciudad de Alcalá.
El Real Jaén no levantó el pie del acelerador. Los jiennenses querían el segundo, que estaba cerca. De nuevo otra gran ocasión de Agus Alonso, que no estuvo acertado en la tarde de este domingo. Marcos, meta local, sostuvo a su equipo para no marcharse a Jaén con la eliminatoria sentenciada. Apretó en los últimos minutos el cuadro sevillano, dejando muchos espacios a la espalda. Pero el Real Jaén supo sufrir y apenas concedió atrás, con la pareja de centrales Mauro-Pedro mostrándose imperiales, y con Adri aportando mucha seguridad bajo palos.
El Real Jaén, que mereció en realidad un resultado mucho mejor, acabó venciendo por la mínima en Alcalá de Guadaira. No hay nada hecho, pero el equipo jiennense es mejor y la fuerza de La Victoria debe hacer el resto. La gloria, un paso más cerca.