Asuntos Sociales acoge un mercadillo solidario de internos de la cárcel
Se trata de manualidades elaboradas en los talleres del Proyecto Rondó, que lleva a cabo la Fundación Don Bosco
Foto: EXTRA JAÉN
Imagen de los trabajos realizados por personas privadas de libertad para el mercadillo a beneficio de la Despensa de Cáritas
El patio central del Patronato Municipal de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Jaén acoge un Mercadillo Solidario realizado con trabajos salidos de las manos de personas internas del Centro Penitenciario de Jaén. Se trata de manualidades elaboradas en los talleres del Proyecto Rondó, que lleva a cabo la Fundación Don Bosco en la prisión jiennense, al frente de los que se encuentra la monitora Antonia Sánchez.
Los trabajos expuestos pueden adquirirse a cambio de alimentos no perecederos, que se destinarán a la Despensa de Cáritas, recurso dependiente de Cáritas Interparroquial de Jaén. Así, cada manualidad está valorada en kilos de alimentos para proceder al trueque. También se pueden adquirir con dinero y lo recaudado servirá para la compra de alimentos para igual fin, según explicó el responsable del Programa de Personas Privadas de Libertad de Cáritas, Francisco Javier Cruz. La iniciativa está organizada por el Programa de Personas Privadas de Libertad de Cáritas, la Fundación Don Bosco y la Delegación Episcopal de Pastoral Penitenciaria y cuenta con la colaboración del Centro Penitenciario de Jaén y del Patronato Municipal de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Jaén.
A la inauguración del Mercadillo Solidario han asistido la subdirectora de Tratamiento del Centro Penitenciario de Jaén, Cristina García; el delegado episcopal de Pastoral Penitenciaria de la Diócesis de Jaén, Domingo Antonio Pérez; el capellán del Centro Penitenciario, el sacerdote José González; el responsable del Programa de Personas Privadas de Libertad y Exreclusos de Cáritas, Francisco Javier Cruz, y la monitora del taller del Proyecto Rondó, Antonia Sánchez. En la apertura, González dio las gracias a los internos por “la labor tan maravillosa, ya que, a pesar de tener tantas carencias, son capaces de pensar en los que todavía tienen más carencias que ellos”. “Es un valor de solidaridad que demuestra, una vez más, que dentro de la cárcel no hay presos, sino personas con un corazón y una sensibilidad muy grande”, añadió el capellán. Resaltó, asimismo, la calidad de los trabajos realizados, “a pesar de carecer de herramientas, ya que tienen instrumentos muy básicos por tratarse de un centro penitenciario”. “Sin embargo, quienes se pasen por el mercadillo podrán admirar el buen trabajo que han realizado”, apostilló. Por todo ello, animó a la sociedad jiennense a visitar el mercadillo, que permite, por un lado, dar valor al trabajo de las personas privadas de libertad y, por otro, ayudar con alimentos quienes sufren situaciones de necesidad.
Por su parte, el responsable del Programa de Personas Privadas de Libertad, Francisco Javier Cruz, agradeció, además de la generosidad de los internos del Centro Penitenciario de Jaén, la colaboración del Patronato Municipal de Asuntos Sociales y de las personas voluntarias de la Delegación Episcopal de Pastoral Penitenciaria, que cubren con distintos turnos los horarios de apertura de este mercadillo solidario.
Puede visitarse de 10:00 a 13:00 hasta el viernes 22, y de 17:30 a 19:30, hasta el miércoles.