El fin del aparcamiento en el tranvía arranca con el vallado del trazado

La limitación del estacionamiento de vehículos en las vías del tranvía ya ha comenzado. Los ciudadanos que han transitado durante la jornada por el centro de la capital se han visto sorprendidos por una imagen insólita. Las vías del tranvía, que han venido siendo utilizadas como estacionamiento durante los 12 años que este transporte lleva sin ponerse en marcha, se encontraban desprovistas de vehículos y rodeadas por un vallado que señalizaba la prohibición de aparcar.

A primera hora de la mañana, algunos conductores despistados o que desconocían esta situación y habían dejado aparcado su vehículo en el lugar han sido alertados por agentes de la Policía Local de la necesidad de retirar sus vehículos para dejar libre las vías. De ese modo, durante la jornada se ha ido despejando la zona a falta de algunos vehículos de vecinos que han aparcado unos instantes para realizar alguna transacción y de repartidores que aprovechaban el entorno para los trabajos de carga y descarga.

Con esta primera actuación, el Ayuntamiento de Jaén ya ha comenzado los pasos previos a la puesta en marcha del tranvía en el primer semestre de 2025. Tal y como ha asegurado el consistorio, desde el pasado 2 de octubre ya se están acometiendo las obras de acondicionamiento del trayecto del tranvía, de ahí que, según ha informado el Ayuntamiento, una de las primeras medidas que se ha llevado a cabo, a petición de la empresa encargada de dichas obras, es el vallado de las vías del tranvía.

Esta medida forma parte de las líneas de trabajo incluidas en el proyecto tranviario y entre las que se encuentran medidas como el acondicionamiento de las catenarias, la fibra óptica o la adecuación de los vagones.

Desde el Ayuntamiento se tiene previsto iniciar una campaña informativa para comunicar los cambios que supondrá la entrada en funcionamiento del tranvía para la ciudad. Además, el Consistorio trabaja para ofrecer otras alternativas que compensen la pérdida de aparcamientos que conlleva el dejar de utilizar las vías del tranvía como estacionamiento.