Julio Millán pregona las fiestas de Puente Nuevo
“Este es un barrio con alma. Un pedacito de historia viva”

Foto: Extra Jaén
El alcalde de Jaén durante el pregón
El alcalde de Jaén, Julio Millán, ha sido el pregonero de este año de las fiestas del barrio del Puente Nuevo, que celebra este fin de semana unas jornadas de convivencia con los vecinos y vecinas de esta zona residencial de la ciudad. Millán ha estado acompañado por concejalas y concejales de su equipo de Gobierno, que han compartido un tiempo con los vecinos y vecinas.
Milán ha agradecido la invitación de la asociación vecinal Entre Ríos del Puente Nuevo, un lugar en el que además de quienes viven todo el año, muchas y muchos jiennenses lo eligen para pasar sus vacaciones y su tiempo de ocio.
"Este no es un lugar cualquiera. Este es un barrio con alma, un pedacito de historia viva. Un enclave que nos recuerda que la ciudad no sólo se construye con ladrillos, sino con cariño, con memoria y con compromiso", ha dicho en alusión a que el barrio ha crecido al calor del Puente Nuevo, construido en 1739 para permitir el tránsito sobre el rio Guadalbullón. "En 1858, tras una gran riada, el puente se vino abajo. Aunque, como todo lo grande que tenemos en Jaén, volvió a levantarse. Porque esta tierra sabe lo que es caer, pero también sabe lo que es levantarse", dice.
Millán ha hecho un recorrido por la historia reciente de esta zona de la ciudad y ha explicado que en el siglo XX "cuando Jaén comenzaba a abrirse hacia el norte y a mirar hacia la vega con otros ojos, el Puente Nuevo se convirtió en una frontera simbólica: no de separación, sino de expansión. Todo este barrio nació como respuesta a un anhelo de vida más tranquila, más verde, más familiar. Y hoy, décadas después, podemos decir con orgullo que aquel anhelo se ha hecho realidad", ha dicho.
El regidor ha comprometido el trabajo de las distintas áreas del Ayuntamiento para hacer posible las mejoras que el barrio necesita, en especial la de Mantenimiento Urbano de Javier Padorno, que en los últimos días ha trabajado para colocar las placas con los nombres de las calles del barrio.
Millán ha aludido también al tiempo en el que el Puente Nuevo era una zona de huertas y hortelanos, "Aquellos hortelanos, muchos de ellos padres y abuelos vuestros, decidieron dar un paso adelante y transformar su forma de vida: vendieron parte de sus tierras, y en su lugar fueron apareciendo casitas, luego alguna que otra piscina, calles sin prisa, vecinos que se conocían por su nombre. Y así, casi sin hacer ruido, nació una forma bella y sencilla de vivir", ha dicho. Ha hecho un recorrido por lugares señeros, como El Alambique, un punto de encuentro imprescindible para el barrio.