La acusada de trata lo niega y la supuesta víctima dice que la obligaron
La denunciante ha mantenido que cuando llegó a España, la acusada le retiró el pasaporte y la obligó a ejercer la prostitución
Foto: EXTRA JAÉN
La acusada durante su declaración.
La mujer de 51 años que ha sido juzgada en la Audiencia de Jaén tras ser acusada de trata de seres humanos y de prostitución en la persona de su nuera ha negado los cargos, mientras que la supuesta víctima, que es testigo protegida en la causa, ha mantenido que cuando llegó a España, la acusada le retiró el pasaporte y la obligó a ejercer la prostitución para que le devolviera el importe de los gastos de traerla a España desde Brasil.
La acusada ha dicho que fue en 2017 cuando mandó 3.000 euros a la denunciante, que en ese momento era la pareja de su hijo y se encontraba embarazada, para que viajaran a España porque la situación era "crítica".
"Nunca le exigí que me devolviera el dinero", ha dicho la acusada para el que el Ministerio Fiscal reclama siete años de prisión por un delito de trata de seres humanos en concurso con otro delito de prostitución. "Nunca he exigido nada, lo he hecho de corazón", ha dicho la acusada durante su declaración en el juicio celebrado en la Audiencia de Jaén.
Ha añadido que la relación entre su hijo y la denunciante era "conflictiva" por "lo problemas de celos", sobre todo por parte de ella, a la que definido como una persona "descontrolada". Asimismo, ha dicho que "nunca" se ha beneficiado de terceras personas y que ella desde que llegó a España en 2006 se ha ganado la vida trabajando en casas de asistenta.
Por su parte, la supuesta víctima ha señalado que ella viajó embarazada desde Brasil con el hijo de la acusada para empezar en España una vida nueva, pero "todo era mentira". "Al principio todo fue bien", pero pasados unos seis meses, la acusada y su hijo comenzaron a exigirle el dinero y para ello le ofrecieron el ejercer la prostitución.
"Fue manipulada", ha dicho la denunciante, que ha señalado también que la amenazaban con perder a su hijo si no hacía lo que le ordenaba. "Yo le daba el dinero a ella", ha dicho la denunciante refiriéndose a la acusada, a la que se refería como su exsuegra.
La denunciante, que ha declarado separada por un biombo por su condición de testigo protegida, ha relatado agresiones por parte del hijo de la acusada, lo que la llevó a abandonar Jaén capital y marcharse a Andújar donde conoció a otro hombre con el que tuvo una niña.
Ha señalado que primero ejerció la prostitución obligada, pero que después lo hizo para "sobrevivir" y mantener a sus dos hijos, que actualmente están con sus respectivos padres y ella lo que quiere es poder recuperarlos.
La denuncia la interpuso en diciembre de 2021 en Alicante, lo hizo tras conocer que el padre de su hijo, que regresó a Brasil, había vuelto a Jaén acompañado de otra mujer.
"Lo que quiero es que lo que me pasó a mí no le vuelva a pasar a otra chica", ha dicho la acusada, al tiempo que ha reconocido que otro de los motivos de su denuncia es porque se temía que "las amenazas" de su exsuegra se convirtieran en una denuncia contra ella.
El escrito de calificación de Fiscalía, al que ha accedido Europa Press, señala que la acusada, se puso de acuerdo con sus dos hijos -- que no están procesados--, para que contactaran con una chica mediante el método conocido como 'Lover boy', que consiste en crearse un perfil a través de redes sociales o en aplicaciones de citas para contactar con mujeres.
De esta forma, tras elegir a la víctima, conversan con ella durante un tiempo y la hacen creer que se han enamorado y que quieren construir un vínculo afectivo. Con este anzuelo la mujer se desplaza hacia donde el 'lover boy' le sugiere para tener una vida juntos. Generalmente las víctimas son personas con una situación económica precaria, aunque no siempre es así.
En el caso que se enjuicia en la Audiencia, y tal y como relata el Ministerio público, la acusada aprovechó que su hijo había contactado con una mujer en Brasil para facilitarle la cantidad económica y el billete con el fin de que viajara desde su país de origen a España bajo el engaño de una vida cómoda y en pareja.
Una vez aquí, la acusada supuestamente la obligó a ejercer la prostitución para que le abonara la deuda, "retirándole los beneficios obtenidos, el pasaporte y sin permitirle salir libremente de las viviendas utilizadas" para tal fin, todas ellas --tres en total-- situadas en la capital jiennense.
Los hechos han sido calificados como constitutivos de un delito de trata de seres humanos en concurso con otro de prostitución. Fiscalía pide para la acusada un total de siete años de prisión y el pago de una multa de 1.800 euros.
Además, En concepto de responsabilidad civil, se pide para la procesada que en base a los medios utilizados, el tiempo que estuvo sometida y la efectiva practica del comercio sexual, la indemnice en la cuantía de 30.000 euros.
Por su parte, la defensa ha pedido la libre absolución de la acusada por entender que los hechos denunciados no son ciertos.