La guerra de las liberaciones descompone al PP en el Ayuntamiento
El exalcalde de Jaén, Agustín González, habría ofrecido reincorporarse a su puesto como funcionario, pero la ley no lo permite

Foto: PP
El Grupo Popular en la rueda de prensa tras la moción de censura en enero.
La moción de censura del pasado 2 de enero en la que Jaén Merece Más (JM+) retiraba su confianza al PP, con el que pactó el gobierno tras la municipales, y se la concedía al PSOE y a Julio Millán como alcalde, ha provocado, desde el primer momento, que los desencuentros entre distintas sensibilidades del Grupo Popular Municipal se encarnicen por las liberaciones de sus concejales.
El PP, con el alcalde Agustín González, dio al principio del mandato al Grupo Municipal Socialista cinco liberaciones y media, teniendo en cuenta que el máximo que permite la ley es de 18 para todos los munícipes.
Tras la moción de censura, el nuevo alcalde, Julio Millán, entendió la excepcionalidad que le pedía temporalmente el PP y aumentó las liberaciones a seis y media, una más que la que tenía el PSOE en la oposición. La lucha por el reparto de esas liberaciones es la que ha provocado la escalada en la disputa interna del Grupo Popular, sobre todo, después del acoso sufrido por Julio Millán por OK Diario en Fitur, ya que a la vuelta de la Feria de Turismo de Madrid, Alcaldía comunicó al PP que las liberaciones volverían a ser tan sólo cinco y media, es decir, que perderían una, algo que por otra parte, fue una medida temporal mientras los populares tomaban las decisiones internas correspondientes en cuanto a su organización. Y ahí estalló la bomba.
En un principio, Agustín González, pretendía rebajar las liberaciones que tenía completas al 90 o al 85 por ciento. Sin embargo, esta medida no se ajusta a la ley y la Subdelegación del Gobierno de España en Jaén informó que las liberaciones parciales no podían exceder el 75 por ciento, recordando que ya hubo un precedente con la edil María Cantos en el anterior mandato, cuando estuvo liberada al 90 por ciento, medida que terminó revocando la Subdelegación y el propio Ayuntamiento.
Los principales problemas para Agustín González eran dos tras la moción de censura: la edil María Segovia, liberada al cien por cien, y el concejal Antonio Losa, que estaba liberado al 50 por ciento por la Diputación, pero que debía completar el otro 50 por ciento con la liberación del Ayuntamiento, ya que al ser funcionario de carrera, de no ser así, debía reincorporarse a su puesto.
El enfrentamiento desde el principio del mandato entre Agustín González y María Segovia, al negarse la edil a estar al frente, como estaba previsto, del Área de Hacienda, ya que a última hora Agustín González decidió que no fuera teniente de alcalde, por lo que no tendría firma al frente de Hacienda, obligó al exalcalde a reestructurar el equipo de Gobierno. El desencuentro entre González y Segovia (no fue el único) se fue escenificando durante el año y medio de mandato hasta que tras la moción de censura y el reparto de liberaciones, la exconcejal de Asuntos Sociales se situó en el punto de mira como candidata a perder la liberación completa.
Tras varios intentos en los plenos de enero, febrero y marzo por parte del PP de reestructurar el grupo y la merma de liberaciones requerida por Alcaldía, María Segovia se ha visto obligada a pedir la baja por maternidad (está a unas semanas de dar a luz).
Actualmente el Grupo Popular se ha quedado con 6’25 liberaciones, ya que finalmente optó por cambiar un puesto de libre designación que quedó vacante con la categoría C-1. Así, los únicos que están liberados al cien por cien son Agustín González y María Segovia. En cuanto al resto, José María Álvarez, (que estuvo a punto de acabar renunciando a su acta de concejal para pasar a ocupar ese C-1) ha quedado con un 75%; Vicente Oya y Mónica Moreno con otro 75%; Antonio Losa con un 50% (más el otro 50% de Diputación) y también con media liberación están Carmen Colmenero, Ana Núñez y María Isabel López.
Salida del exalcalde
Las distintas fuentes consultadas por este periódico indican que el exalcalde del PP, Agustín González, habría solicitado a su partido poder reincorporarse a su puesto de funcionario de carrera o una salida en algún puesto, como ya ocupaba antes de ser candidato y alcalde. Se da la circunstancia que Agustín González cobra más como funcionario que como portavoz en el Ayuntamiento de Jaén. Quien también apuntan que podría estar buscando una salida sería la que fuera concejal de Presidencia, Mónica Moreno, aliada durante el año y medio del exalcalde.
De ser así en un futuro, el presente mandato podría sumar otras dos bajas a las ya protagonizadas por Erik Domínguez, Francisco Martínez Garvín y Manuel Carlos Vallejo (JM+) dentro del equipo de gobierno que comenzó el mandato.
Pero, ¿de salir finalmente Agustín González del Ayuntamiento, quién lo sustituiría? Pues habría dos posibilidades: una, que fuera Vicente Oya, incluso como futuro candidato a la Alcaldía de Jaén por el PP (algo que él nunca ha visto con malos ojos en ‘petite comité’) y la otra, Antonio Losa, azote en los últimos meses del PSOE tanto en el Ayuntamiento como en la Diputación. En su momento el PP andaluz ya barajó el nombre de María Luisa del Moral, madre de María Segovia, que ya fuera diputada nacional por el PP y que en la presente legislatura es viceconsejera de Salud en la Junta, pero declinó la oferta.
Lo que parece claro es que no será Agustín González y que María Segovia, a la que están esperando, terminará una vez que concluya su baja por maternidad por incorporarse a su antiguo despacho de abogados en Madrid.
En la lucha por las liberaciones, tanto González como Segovia han tenido sus interlocutores en la sede del PP andaluz. El exalcalde, por sí mismo, y con la posible ayuda también de Vicente Oya, muy bien relacionado por partida doble en Sevilla por su hermana María Jesús Oya (Bidafarma), colega de Manuela Villena (Bidafarma Andalucía) y esposa del presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla; y el secretario general del PP andaluz, Antonio Repullo, colega y amigo. En el caso de María Segovia, habría contado con el apoyo de María Luisa del Moral y del presidente del PP de Jaén, Erik Domínguez, aunque este último no se encuentra en una posición de fortaleza por el resultado que ha tenido la elección de Agustín González como alcaldable (con la mediación de Juan Bravo, ahora vicesecretario de Economía del PP nacional, decisivo en su nombramiento como candidato).
Entrados por tanto en el PP de Jaén hay que preguntarse por último qué va a pasar con el Congreso del PP provincial, que tocaría en mayo. Pues que los tiempos no acompañan, ya que los procesos electorales obligarían a Feijóo a convocar el Congreso Nacional, lo que abriría la posibilidad de que Díaz Ayuso pudiera postularse como candidata, algo que no entraría en los planes de Génova antes de que se proclamase al candidato a la presidencia del Gobierno de España, para lo que, si no hay adelanto electoral restarían dos años aún.