La Policía detiene a un joven e investiga a otro por estafa y blanqueo
Los jóvenes, de 22 y 26 años, fueron identificados como "mulas bancarias" dentro de un entramado criminal
Foto: EXTRA JAÉN
Imagen de archivo
Agentes adscritos a la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (U.D.E.F.) de la Comisaría de Policía Nacional de Jaén han llevado a cabo dos operaciones que se han saldado con la detención y la imputación de dos varones, de 22 y 26 años de edad respectivamente, ninguno con antecedentes previos por su presunta participación en delitos de estafa y blanqueo de capitales. Los jóvenes fueron identificados como los titulares de las cuentas bancarias a las que fue transferidas diferentes cantidades de dinero, quedando en evidencia la función de “mula” que ejercían dentro del entramado criminal, un entramado donde los dos varones se situarían en el último eslabón, abriendo cuentas para percibir cantidades de dinero estafadas a otras víctimas para finalmente, extraerlo según la forma acordada por el escalón superior de la red criminal.
A las cuentas bancarias de los presuntos autores fueron a parar distintas transferencias de al menos dos víctimas. Una de ellas denunció que había sido víctima de una ciberestafa por la modalidad de “vishing”, en la cual los ciberdelincuentes se hacen pasar por su entidad bancaria tomando el control de la cuenta del banco y la otra víctima, estaba relacionada con un error en la solicitud de un falso préstamo personal teniendo que hacer varias transferencias para subsanar el error. Finalmente, tanto de la “mula” que fue detenida por su presunta participación en los hechos y del investigado se dio conocimiento a la Autoridad Judicial.
Fueron los agentes destinados en la Unidad quienes pusieron en marcha dos investigaciones de forma simultánea las cuales tenían un común denominador: personas que habían sido víctimas de ciberestafas y que habían visto como mediante engaño, se había transferido de forma fraudulenta dinero desde su cuenta bancaria a otra ajena.
Y es en este último escalón donde se encontrarían las conocidas en el argot policíal como “mulas bancarias”, es decir, los receptores del dinero estafado, encargados de recibir las transferencias fraudulentas para después realizar varios movimientos de salida dejando la cuenta a cero.
Para ello comenzaron las indagaciones, estudiando en primer lugar la forma en la que se había producido la primera estafa, comprobando como el ciberdelincuente se había hecho pasar por la entidad bancaria de la primera víctima -modus operandi conocido como “vishing”- y por ingeniería social habría logrado realizar varias transferencias por valor de más de 6.000€.
Por otra parte, la otra víctima denunció que había recibido un mensaje de su entidad bancaria en el que le informaban que por error le habían ingresado un crédito solicitado por valor superior a los 4.000€ y que para subsanar el problema, tenía que hacer una devolución de una cantidad de dinero -a excepción de una pequeña cantidad para supuestamente, gastos de gestión- a otro número de cuenta.
Las gestiones realizadas por los agentes, en colaboración con las entidades bancarias, permitieron la detención de una persona y la investigación del segundo, que recibían el dinero procedente de las transferencias fraudulentas.
Ofertas de trabajo en redes sociales para captar “mulas”
La actividad de la “mula de dinero”, encuentra su origen en la cúspide de toda una organización delictiva, cuyo objetivo es mover el dinero transferido de forma fraudulenta, principalmente a través de transferencias bancarias, por distintos procedimientos (Phishing, Pharming...).
Las mismas son utilizadas por organizaciones criminales como “puente” para recibir y transferir, entre cuentas bancarias, el dinero obtenido ilícitamente por estas últimas. A través de las "mulas de dinero", las organizaciones delincuenciales acceden al dinero que han conseguido de forma ilícita sin riesgo inicial de ser identificados.
"No hay mejor forma de evitar caer en este tipo de trampas que la prevención y se llama prevención a la educación digital. En una sociedad en la que para la mayoría de la población las redes sociales es la herramienta básica que se utiliza para trabajar, hay que ser consciente de los peligros que ofrece la red y no hay mayor peligro que el ofrecer dinero “fácil y sin esfuerzo”. Esta es la verdadera educación digital", explica la Policía.
Las "mulas" son captadas de diversas formas como el contacto directo o por correo electrónico. Sin embargo, los delincuentes recurren cada vez más a las redes sociales para reclutar nuevos cómplices a través de anuncios de ofertas de trabajo falsas. Dichas ofertas, sin apenas requisitos, ofrecen a la “mula” suculentas comisiones, únicamente por poner a disposición de los delincuentes una o varias cuentas bancarias a las que transferir los fondos ilícitos, facilitando el acceso a estos. De este modo, las "mulas" participan, con distinto grado de conocimiento, siendo responsables en muchos casos, de un delito de blanqueo de capitales.
Es muy común llamar la atención ofertas de empleo en las que “solo es necesario” abrir una cuenta bancaria en la que se recibirá dinero para posteriormente, realizar transferencias a otras cuentas o incluso facilitar la que esa persona tiene, reseñando que aceptar de forma voluntaria este extremo puede constituir un delito, puesto que estaremos dificultando investigar la trazabilidad económica de las cantidades en cuestión.
"La lucha contra este tipo delictivo requiere una actuación conjunta a nivel global, ya que nos encontramos ante una actividad delictiva transnacional, donde la ejecución del movimiento dinerario fraudulento online se efectúa desde un país, la cuenta bancaria de la víctima está en otro país distinto y la de la denominada “mula de dinero” a la que se transfiere el producto del movimiento bancario ilícito, se localiza en un tercero", explican.
Recomendaciones de la Policía Nacional para evitar ser víctima de estos ataques:
- No facilites datos personales o bancarios vía telefónica o por SMS; tu entidad bancaria nunca te solicitará información personal por estos medios.
- Si sospechas que una llamada puede ser fraudulenta cuelga directamente y llama al número oficial de tu entidad bancaria (o con el que habitualmente contactes) y no al teléfono que te haya facilitado el interlocutor.
Si el teléfono desde donde has recibido la llamada corresponde con el de la entidad, accede a la aplicación de tu banco y comprueba si aparece alguna notificación.
- Nunca facilites contraseñas por teléfono. Si te dicen que te llaman desde una entidad o empresa, toma nota y ponte directamente en contacto con ellos, verificando la autenticidad del interlocutor y de la incidencia.
- Utiliza las aplicaciones oficiales de las entidades bancarias y nunca realices pagos ni actualices datos a través de links que te envíen mediante correo electrónico o SMS.
- Desde los perfiles oficiales en las redes sociales de la Policía Nacional (@policia en Twitter y TikTok, @policianacional en Instagram y Facebook) se ofrecen habitualmente consejos de seguridad para evitar ser víctimas de este tipo de estafas online y se informan de los fraudes más recientes y habituales.