Noelia Correro, la ubetense clasificada para la final del Mundial sub-17

El reloj marca las 14:45 horas en Úbeda mientras que para Noelia Correro son las 18:15 horas. La ubetense está a más de 7.500 kilómetros de casa, en la India, pero, sobre todo, está a 90 minutos de convertirse en campeona del mundo.

A pesar de la magnitud de la hazaña, se muestra tranquila mientras se dirige en autobús al campo de fútbol en el que este viernes realiza una de las últimas sesiones de entrenamiento antes de jugar este domingo contra Colombia la final del Mundial femenino sub-17.

El entrenamiento de este tarde lo afronta "como uno más de la concentración", aunque reconoce que tiene un importancia un poco mayor por el pretexto. Ante una cita de semejante envergadura destaca la madurez y la capacidad de abstracción que muestra la futbolista de tan solo 17 años, así como la tranquilidad con la que afronta la final.

Es la primera vez que Noelia disputa un Mundial con la Selección española. Lo hace a las órdenes del seleccionador Kenio Gonzalo. Según relata, "los primeros días se vivieron con más nerviosismo e inquietud" pero con el paso de los días "todo se fue aplacando, llegó la tranquilidad, el saber hacer y estar".

El debut de Correro tuvo lugar durante contra China de la fase de grupos. "Los primeros momentos fueron más indecisos porque necesitaba asentarme sobre el césped. No voy a mentir, estaba nerviosa, vivir algo así siempre genera cosquilleo". En aquella ocasión saltó al campo en el minuto 62 y al finalizar el partido lograron hacerse con un billete para cuartos.

La siguiente aparición fue hace tan solo unos días frente a Alemania en semifinales. De nuevo, salió de refresco en el minuto 60. "Pensé que debía salir e ir para arriba". La jugada del gol que le valió a España para meterse en la final nació de la ubetense. "Quizá es el mejor saque de banda de mi vida. El movimiento de mi compañera Ainhoa fue increíble, lo vi de reojo y pensé en ponerle el balón".

Sobre las opciones de tener minutos en la final del domingo, Correro asegura que sus sensaciones son buenas como las ha tenido durante toda la concentración. "Somos 21 jugadoras, todas somos importantes e increíbles. Está muy disputado. Quién lo tiene difícil es el seleccionador". Y, añade, "se empieza a entrenar hoy, seguimos entrenando mañana y ya varemos qué pasa".

Ante la pregunta de a quién dedicaría el gol de la final, la ubetense lo tiene claro: "A mi familia". "A mis padres, a mis hermanos, a mis sobrinos y a toda la gente que de verdad me apoya, que sabe dónde estoy, dónde he estado y a dónde llegaré".

Ahora toca esperar al domingo para ver si Noelia Correro estará sobre el césped del Estadio DY Patil, en Nueva Bombay, en la final contra Colombia (las 15:30 horas, televisado por Gol TV). Llegados a este punto la futbolista de Úbeda dice estar "bastante contenta", pero no se conforma. "Quiero más, quiero jugar y quiero hacerlo mejor".

Correro fichó este verano por el Real Madrid para jugar en el equipo B. Y estar ahora en el Mundial con la Selección española femenina sub-17 es la recompensa al duro trabajo que realiza desde hace años. Reconoce que llegar hasta este punto no ha sido fácil, aunque matiza: "Más que difícil ha sido currado". En cualquier caso, sentencia: "Vivo en un estado de felicidad constante".