Un Real Jaén conservador desaprovecha el pinchazo del Atlético Malagueño

Pecar de conservador te asegura no perder pero te aleja del triunfo. Fue lo que le ocurrió este domingo al Real Jaén en casa de unos de los mejores equipos de la liga como lo es el Huétor Tájar. El conjunto de Manolo Herrero apenas intentó nada en faceta ofensiva, y de ahí el empate a nada (0-0). Y es cierto que el terreno de juego pequeño dificultaba el juego de los jiennenses, pero el ataque fue más bien pobre, y el plan de juego demasiado conservador, aún más cuando ya sabían que el Atlético Malagueño había pinchado ante el colista.

Y es que el Real Jaén visitaba este domingo uno de los campos más complicados de la categoría, como lo es el del Huétor Tájar. El equipo granadino es uno de los locales más fiables de la liga, y eso hacía presagiar que el Real Jaén iba a tener un hueso muy duro de roer, y vaya sí lo fue.

El partido fue muy igualado desde el primer minuto, y las ocasiones llegaron con cuenta gotas en Huétor Tájar. Aunque sobre todo en la primera mitad, Javi Sánchez tuvo más trabajo que el meta local. Primero con un buen remate de Trujillo, y en segunda instancia con una buena oportunidad de Esteban. Durante el resto de la primera mitad predominó el juego directo, con De la Osa y Javi Sánchez imperiales por arriba. 

Por parte del Real Jaén, solo un remate muy tímido de Mario Martos. Pero solo fue eso en faceta ofensiva para los jiennenses. Y por desgracia no fue flor de la primera mitad. La segunda parte fue un calco de la primera, incluso peor futbolísticamente hablando.

No hubo una sola ocasión para ninguno de los dos equipos, que parecían contentos con el empate prácticamente antes de empezar el duelo. Y eso que el Real Jaén podía dar un hachazo al Atlético Malagueño, ya que el líder acababa de pinchar ante el colista. Pero ni con esas. Un juego ofensivo de los jiennenses muy pobre. El encuentro se trabó mucho, con muchas faltas y tarjetas amarillas mostradas por el colegiado.

A pesar de la necesidad imperiosa de vencer, Manolo Herrero no movió ficha hasta el minuto 85 de partido, quitando a los dos mejores futbolistas sobre el terreno de juego, como fueron Óscar Lozano y Agus Alonso. Un movimiento difícil de entender si lo que buscabas era la victoria agónica. Finalmente, ese 0-0 que deja una sensación agridulce, ya que el rival era duro, pero el contexto de haber podido recortar distancias con el líder hubiera merecido algo más por parte del equipo.