Hoy comienzan los cultos en honor a la Virgen Blanca
El Triduo en honor a Nuestra Señora la Virgen Blanca se celebra hasta el 17 de septiembre, en la parroquia Santa María Madre de la Iglesia de la capital
Foto: Miguel De la Torre Padilla.
Nuestra Señora la Virgen Blanca.
Los cultos en honor a Nuestra Señora la Virgen Blanca arrancan hoy con el primer día de Triduo, en la parroquia Santa María Madre de la Iglesia de la capital, a las 20 horas, con el rezo del Santo Rosario y posterior Eucaristía (20:30 horas).
Se prolongará hasta el 17 de septiembre, cuando también se celebrará la ofrenda floral, al término de la Eucaristía.
El 18 de septiembre, a las 11:30 horas, será el rezo del Santo Rosario y, a continuación, se procederá a la celebración de la Santa Misa en Honor a la Virgen Blanca (12 horas), en la parroquia Santa María Madre de la Iglesia.
La leyenda de la Virgen Blanca de La Imora (según texto Miguel De La Torre Padilla)
Cada mañana Ramón cogía su borriquilla y desde la Puerta de Martos, en la que tenía su vivienda habitual, se desplazaba a un pequeño terreno heredado de sus padres, que a la vez heredando de los suyos, aquellas tierras eran conocidas por ‘’Fuente Mora’’ y se contaba que su nombre procedía de una leyenda musulmana en la que se contaba que el manantial había nacido de las lágrimas de una mora, de ahí su nombre, y que allí murió la joven al encontrar el cuerpo de su esposo asesinado.
Aquellas tierras estaban muy cercana a la ciudad Jienense, y gracias al esmero de Ramón y la riqueza del agua existente y procedente del arroyo del Parral, les daban el don de la fertilidad y a él, el de buen hortelano ya que sus frutas y hortalizas eran codiciadas por los mercaderes de aquella época.
Ramón tenía una pequeña casita en la loma de aquel cerro, en el guardaba los aperos y dos bestias que las amarraba al arado y con ellas pasada parte del día, una la llamaba Sol y a la otra Luna. Desde dicha loma Ramón alzando la vista contemplaba la fortaleza que coronaba la ciudad, también veía perfectamente la muralla que rodeaba Jaén y más en concreto la famosa Puerta de Martos que es donde él había construido su hogar haya por 1520.
Uno de aquellos días que Ramón estaba arando decidió sentarse a descansar en una de tantas piedras que rodeaban su casita, mientras se comía una pieza de fruta vio que debajo de la piedra donde él estaba sentado había algo que brillaba, entró a la casita y cogiendo una azada comenzó a descubrir aquello que poco a poco iba tomando forma hasta que una vez desenterrada descubrió que era una campana de hierro, una vez extraída por completo se quedó asombrando al contemplar que en su interior había una imagen de la Virgen.
Ramón al ver el hallazgo salió corriendo a su casa para comunicárselo a su mujer, después se acercó a los caseríos cercanos y el lugar se inundó de fieles que cogieron a la imagen y la colocaron dentro de la casita que paso a ser la primera ermita que tuvo aquella imagen que al ser de piedra la llamaron ‘’Santa María la Blanca’’.
Desde aquellos días hasta nuestras fechas aquella casita fue derrumbada y en su lugar construida una preciosa ermita orgullo de agricultores del lugar.
También cuentan los antiguos, los que superan los noventa años que aquella Virgen primitiva, tenía una bonita corona y la llamaron ‘’Nuestra Señora de la Coronada’’, y en el lugar del suceso, cercano a la puerta de Martos, Construyeron una ermita para rendirle culto y una torre de refugio a los labradores en los ataques de los musulmanes para poder defenderse. Aunque también sirvió para formar una cofradía militarizada, la de los Ballesteros de la Coronada, cuya misión era defender la vida de los campesinos.
Ambas leyendas han seguido su camino, pero la Virgen que sigue viva y activa es la Virgen Blanca, sin embargo, la Virgen de la Coronada sólo queda como recuerdo histórico porque su imagen fue destruida en 1936 y de su ermita no queda nada.