Cazorla acoge el nacimiento de 90 quebrantahuesos en diez años

Este lunes se ha procedido a la suelta del último ejemplar de la temporada en el Centro de Guadalentín

 Cazorla acoge el nacimiento de 90 quebrantahuesos en diez años

Foto: EXTRA JAÉN

Imagen de archivo de una pareja de quebrantahuesos en el Centro Guadalentín.

La consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha participado este lunes mañana en la preparación y suelta del último ejemplar de quebrantahuesos que se liberará esta temporada. Se trata de una hembra que procede del Pirineo aragonés y cuyo desarrollo ha tenido lugar en el Centro de Cría de Guadalentín, en el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, que este lunes ha sido visitado por la consejera.

Allí, ha subrayado que actualmente Andalucía cuenta con doce territorios de cría de quebrantahuesos. En cuanto a los nacimientos, ha especificado que esta temporada han nacido seis pollos en el medio natural y cuatro en cautividad. “Esto pone aún más de relieve los programas de conservación. El quebrantahuesos es una especie muy delicada, y el aumento de crías es un indicador del compromiso de este centro de cría y del trabajo bien hecho”, ha indicado.

Este quebrantahuesos ha sido bautizado como ’Acosta’, en honor al apellido de un técnico del Servicio de Geodiversidad y Biodiversidad de la Consejería, que se ha encargado de trámites administrativos fundamentales para el desarrollo del programa de reintroducción de este año, que acaba de iniciarse. Acosta es el cuarto ejemplar que se ha soltado en apenas unos días, tras las tres hembras que se liberaron en el Parque Natural y Nacional de Sierra Nevada el pasado día 9 de junio. Como ocurrió entonces, una vez trasladado al entorno de liberación, ha sido depositado en un nido artificial construido en las cuevas de suelta.



En este sentido, Catalina García -que ha comparecido ante los medios junto al director de Conservación de la Vulture Conservation Foundation (VCF), Jovan Andevski, y el director del centro, Francisco ‘Pakillo’ Rodríguez- ha recordado que “la adaptación del pollo se logrará posteriormente en el ‘hacking’, que es el lugar de cría campestre de pollos nacidos en cautividad, para lo que será alimentado hasta que cumpla los 4 meses, momento en el que será capaz de volar”.

Así, ha precisado que “el objetivo es fijar su fidelidad al territorio al identificarlo como su lugar de nacimiento y aumentar las probabilidades de que, en un futuro, regrese a criar en esta zona”. Del mismo modo, ha señalado que “en el proceso se extreman precauciones tales como el contacto visual del ejemplar con su criador. Al evitarlo -ha matizado-, se consigue que no pierda el instinto y pueda evolucionar hasta ser independiente en el periodo mencionado de aproximadamente 120 días”.

La consejera ha puesto en valor “el enorme trabajo en cadena que se realiza en torno a la reintroducción de esta especie emblemática, que desapareció del cielo andaluz en los años ochenta del siglo pasado y que suma ya casi dos décadas de éxitos”. Al respecto, comentado que, desde 2006, se han reintroducido 96 ejemplares, y que, hace ahora diez años y fruto de esa labor, nació el primer pollo de quebrantahuesos en el medio natural.

Un centro referente 

Por todo ello, la responsable autonómica ha enfatizado “la colaboración institucional y el compromiso sostenido en el tiempo que mantiene el Gobierno andaluz con la recuperación del quebrantahuesos”, subrayando “el protagonismo del Centro de Cría de Guadalentín en esta historia de éxito”. Precisamente, el núcleo del programa de reintroducción del quebrantahuesos en Andalucía se sitúa en este centro, ubicado en Cazorla y gestionado por la VCF.

La consejera, también ha estado acompañada por el delegado del Gobierno de la Junta en Jaén, Jesús Estrella; el director general de Política Forestal y Biodiversidad, Juan Ramón Pérez Valenzuela; la delegada territorial de la Consejería en la provincia, María José Lara; el director gerente de AMAYA, Javier de Torre; el jefe de Servicio de Geodiversidad y Biodiversidad, Juan Antonio Martín; el coordinador del Plan de Aves Necrófagas, José Ramón Benítez; y el coordinador de la Estrategia Andaluza contra el Veneno, Antonio Ruiz, entre otros asistentes.

En este contexto, Catalina García ha puntualizado que “en los últimos diez años, en estas instalaciones han nacido 90 crías, de las que un total de 88 han sobrevivido, habiendo sido liberadas la mayoría de ellas en diferentes lugares de Europa, aunque algunas permanecen en cautividad como parte del grupo reproductor”. En la actualidad, el centro alberga a algo más de una treintena de quebrantahuesos.

Del mismo modo, ha resaltado que “el centro de Guadalentín se ha posicionado como uno de los referentes en cría de esta especie a nivel europeo, tanto por su alto nivel técnico como por los excelentes resultados obtenidos año tras año”. “Este centro -ha añadido- ha permitido a Andalucía encabezar los esfuerzos de conservación del quebrantahuesos en el país, al tiempo que refuerza su papel en el marco del programa europeo para la protección de especies en peligro”.

Actualmente, el centro andaluz aporta entre un 25% y un 40% de las crías que nacen anualmente dentro de la red europea de cría en cautividad. Además, cuenta con parejas reproductoras capacitadas para asumir la cría de polluelos nacidos en otros centros que no pueden hacerse cargo de ellos, a través de un sistema de adopción doble.

Catalina García ha recordado también que la Junta de Andalucía ha comenzado este año las labores para introducir nuevamente el quebrantahuesos en un nuevo punto clave: el Parque Natural Sierra de Grazalema. Según sus palabras, “esta reintroducción, la más al sur de toda la Unión Europea, creará un vínculo ecológico entre las poblaciones europeas y las que se localizan en el norte de África, favoreciendo el intercambio genético y fortaleciendo la supervivencia a largo plazo de la especie”.

Colaboración

El proyecto de reintroducción del quebrantahuesos en Andalucía cuenta con el respaldo de entidades especializadas como la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) y la VCF, además del apoyo de las administraciones de Aragón y Cataluña.

Una de las metas principales de esta iniciativa andaluza es asegurar la variabilidad genética de los individuos que se liberan. Para lograrlo, la Junta ha establecido convenios que facilitan el intercambio de crías con otras regiones, como Aragón, y con instalaciones europeas, lo que favorece una mayor capacidad de adaptación en la población reintroducida.

La recuperación del quebrantahuesos se integra dentro del Plan de Recuperación y Conservación de Aves Necrófagas de Andalucía. Desde su aprobación, este plan ha puesto en marcha medidas como la lucha contra el uso de cebos envenenados, el seguimiento mediante GPS, la vigilancia sobre el terreno y programas de educación ambiental.

La consejera ha destacado que “en Andalucía trabajamos para que el entorno natural sea un espacio seguro, favorable y sostenible para las especies. Defendemos la biodiversidad como un valor esencial, un patrimonio que debemos preservar y un elemento clave de nuestra identidad”.

La Junta sigue ampliando los territorios aptos para el asentamiento del quebrantahuesos, adecuando las infraestructuras necesarias y diseñando nuevas acciones para el futuro. Este trabajo se complementa con campañas de concienciación dirigidas especialmente a las comunidades locales implicadas en el proyecto.