El empresario de Villacarrillo utilizó a su madre para interferir

Según ha divulgado este miércoles Prensa Ibérica, el empresario agrícola de Villacarrillo, Ginés Vicente, al que se le acusa del presunto asesinato del joven jornalero Ibrahima Diouf en enero de 2021 y por lo que permanece encarcelado a la espera de juicio, "instrumentalizó" y "utilizó" a su madre ocultando una grabadora en el bolso de ella para grabar la declaración testifical. Según el sumario del caso al que hace referencia Prensa Ibérica, para dificultar la investigación contra él y que lo hizo "para conocer aspectos de la investigación contra él" y saber qué iba a contestar su madre a los guardias civiles, también por el "temor a que lo meta en un lío".

Los agentes de la UCO aseguran en sus informes que el empresario no tuvo en cuenta "las consecuencias penales que para ella podría acarrear dicha conducta, menospreciando la avanzada edad de su madre y el daño personal que esto le podría provocar".

También, Gines habría "instrumentalizado la figura de su madre", según la Guardia Civil, cuando tres amigos de Ibrahima, también temporeros, colocaron varios meses después de su desaparición, carteles de SOS Desaparecidos con su imagen para "solicitar la colaboración ciudadana". Según la UCO, Ginés "retiró" los carteles e intentó obstaculizar la difusión de la desaparición con una conducta "desproporcionadamente airada" hacia los tres inmigrantes, a los que "trató de intimidar". Según los agentes solo tendría "explicación por la participación de Ginés en los hechos y su temor a ser descubierto". En el informen añaden que "Ginés debería ser el primer interesado en que alguien aportara cualquier tipo de información de Ibrahima, habida cuenta que, dadas las circunstancias, era consciente de que la investigación podría ser dirigida contra su persona".

El sumario del que extrae la información Prensa Ibérica, recoge cómo el acusado le pidió a su madre que “interpusiera una denuncia" contra los tres amigos del desaparecido, indicando que habían entrado en su casa y "le habían pegado patadas y puñetazos en el suelo". La Guardia Civil lo resolvió como una denuncia "basada en hechos manifiestamente falsos".

En el registro realizado el pasado mes de marzo se encontró "un arma de fuego corta STAR, del calibre 6,35 mm", fue en casa de la madre del investigado, además de munición escondida en una cochera de la familia.

También y dentro de la vigilancia por parte de la UCO a Ginés, una noche, vieron cómo "sacaba de forma oculta un arco que tenía en casa de su madre".