El Expositor: Ahora la llevas tú, Juanfran
Crónica política de la semana de Manuel Expósito Moreno
Presentación de la Carrera de San Antón’2025, con el alcalde González Romo muy pendiente de la mensajería instantánea.
Puedo prometer y prometo… Clavo ardiendo, en tanto que expresión de la voluntad de hacer algo que hasta ahora nadie hizo por ti. El invierno de Jaén, antes del solsticio, estático y brumoso, al desperezarse, sobresalta la endeble estabilidad de una pareja rota que aún convive bajo el mismo techo. “No eres tú, soy yo”. La última esperanza de un ayuntamiento entrampado hasta las cejas sólo puede hallarse, compleja e intrincada, bien es cierto, en la palabra dada, en un apretón de manos, en una hoja de ruta rubricada por los responsables de dos partidos que se conocen tanto como se detestan. “No tienen ni puta idea”. La esperanza es algo así como el cielo prometido: una promesa de pago que, en el caso del Ayuntamiento de Jaén, se viene aplazando, indefinidamente, hasta el próximo pretexto: el próximo año, el próximo presupuesto, el próximo periodo de sesiones, el próximo siglo… Frente al recurrente y descorazonador “Vuelva usted mañana”, que Jaén Merece Más ha escuchado ya tantas veces durante el último año y medio, en Sevilla, en esos pasillos de San Telmo donde acostumbran a perderse los pasos y la paciencia, la promesa de inmediatismo sanchista hace añicos la doctrina del invierno interminable en que tiritan, azules, los astros del pacto PP-JM+, a lo lejos. “Demasiado estamos haciendo”. A partir del 2 de enero, pues, dejará de estar en circulación la falsa moneda que acuñaron peperos y provincialistas en el troquel de un postureo fanfarrón, un fastidio mal disimulado y una crisis sempiterna de pareja. Sólo han pasado nueve meses desde lo que pudo ser, y no fue, aquel flirteo extraconyugal, que no llegó a mayores, y el anuncio de moción de censura de este pasado viernes, 13 de diciembre. El 26 de marzo, martes santo, Erik Domínguez y Juanma Camacho comparecerían conjuntamente al objeto de poner pie en pared y renovar los votos del 17 de junio de 2023.
En sendas entregas, sucesivas, de este ‘Expositor’, por aquel entonces, intentaba poner los puntos sobre las íes. 24 de marzo. ‘Cuñadismo frente a la e-moción’. “María Jesús Montero transigiría en la reducción de la deuda viva a base de nuevos préstamos, avales y aplazamientos, nunca mediante una quita total o condonación que generase agravios respecto al resto de ayuntamientos arruinados. Coger el lápiz en Madrid e ir trazando castillos en el aire de Jaén, sumando otro tipo de acciones que deviniera en plusvalías para el Ayuntamiento, como el impulso del sector SUNP-5, suelo urbanizable no programado en la carretera de Torrequebradilla; o propiciando la promoción de viviendas, al tiempo que favoreciera el crecimiento del campus de Las Lagunillas al devolver a la UJA lo que la ciudad le debe desde la pérdida de Peritos, a beneficio de El Corte Inglés. El diputado Juanfran Serrano y el senador José Latorre, desde la Villa y Corte, en contacto con varios ministerios, bosquejaron un plan de saneamiento de las arcas municipales de la capital, o cuento de la lechera, que, rebajando la tasa de endeudamiento, permitiera un capítulo de inversiones ambicioso en el primer presupuesto municipal aprobado desde 2017. (…) No cupieron milagros, pues. Ni María Jesús Montero ni Carolina España pueden legalmente eliminar de un plumazo la deuda de casi 600 millones de euros que lastra la maniobrabilidad del consistorio jaenero. El PSOE prometió, vuela pluma, grosso modo, el oro y el moro, entendiendo verosímil una era de discriminación positiva desde el Gobierno de España hacia la -que sería- única alcaldía socialista en capital andaluza”. ‘Quo vadis, Jaén’. 31 de marzo. “Los pequeños aprendices de brujo del Santo Reino, superada la ensoñación de la e-moción de censura en el ayuntamiento de la capital, aprovecharon la Semana Santa para reconstruir sus discursos. Todo fue, a la postre, una burda escenificación. JM+ se sentía despechada, arrinconada, maltratada, apenas medio año más tarde de suscribir con el PP el rimbombante acuerdo matrimonial por Jaén. El encuentro casual en Fitur, expositor de 'Alimentos de España', entre representantes del partido provincialista y los socialistas Juanfran Serrano y Santos Cerdán, dio rienda suelta a una ilusión irreflexiva, descocada y desmedida, "El país más rico del mundo", eslogan pegadizo y evocador, para dar y tomar: admitir la verosimilitud de la inabordable condonación de la deuda municipal. ¿Cómo, de qué manera, sin generar agravios y reprobaciones? El núcleo duro dominante en Jaén Merece Más, el dúo Juanma Camacho/Manuel Carlos Vallejo, mayormente, nunca entendió coherente enmendar totalmente la plana al espíritu y la letra del 17 de junio de 2023. Lo demás, un ejercicio de posibilismo decadente que alimentó, en el devenir de cuatro largas semanas, la conexión diaria de Manolo Barrionuevo con su medio paisano Juanfran (…). Juanma Camacho hizo pública la negociación cuando lo consideró más oportuno, al exclusivo objeto de sacar del tedio y la desgana al Gobierno de la Junta. Hacía falta sacar ruidosamente los pies del plato para que las reiteradas advertencias a Agustín González Romo, Vicente Oya y compañía, acerca de una relación que no iba bien, entristecida, encallada, traspasara el intramuros de Santa María hasta sonar a amenaza en San Telmo y San Fernando. La racanería de los Presupuestos de la Junta 2024 con Jaén fue el detonante. El miedo a la fugacidad de un mandato que podía consumirse sin que JM+ pudiera presentar algún logro destacado a su electorado. Quo vadis, JM+”.
¿Qué ha ocurrido, en estos nueve meses, sustancial y trascendentalmente, para que el intento desesperado de reconciliación deviniera en ruptura estrepitosa? A considerar, diversos factores concatenados. Manuel Carlos Vallejo, cabeza de lista de JM+ y valedor en el día a día del acuerdo de gobierno, renuncia en agosto a su acta de concejal. El proyecto de Presupuesto de la Junta 2025 vuelve a desoír la urgente demanda de inversiones en Jaén, incumplimiento reiterado del manido ‘Acuerdo por Jaén’. Juanfran Serrano, que consolida su protagonismo en la galaxia de poder de Madrid bajo el renovado apadrinamiento de Santos Cerdán, y que podría ejercer, en breve, en Sevilla, la labor de heraldo de la futurible presidenciable del PSOE-A, María Jesús Montero, se anota personalmente un tanto ante Moncloa y Ferraz al auspiciar la (re)conquista de la que será única capital andaluza con alcaldía socialista. El ‘Estilo Jaén’. Una prioridad absoluta para el Gobierno de España, habida cuenta el desolador pleno de capitales gobernadas por el PP al sur de Cuenca. La Jaén de Julio Millán sería el referente sureño del sanchismo, un reducto paradigmático, un bastión en el que pivotaría la proyección andaluza creciente del delfín Juanfran. La niña de mis ojos. El acuerdo por Jaén, Jaén merece más, antes con el PP, ahora con el PSOE, se suscribe desde la parte orgánica, o sea, se trata de compromisos explícitos que parten de los partidos, nunca de los gobiernos. No firma la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda del Gobierno de España, sino la vicesecretaria general federal del PSOE. Para el seguimiento del ‘Acuerdo por Jaén’ de las 101 medidas, recuérdese, el mandatado por Moreno Bonilla siempre fue Antonio Repullo, secretario general del PP-A, o, en su defecto, Erik Domínguez. Los consejeros, ya fuera Antonio Sanz o Carolina España, a este respecto, cuando fueron preguntados, se limitaron elegantemente a salirse por la tangente. La entente que fundamenta la moción de censura del 2 de enero, por más que se empeñe el aparato de propaganda del PP, no promete la inviable condonación de la deuda consistorial, sino su refinanciación condicionada. Ni María Jesús Montero ni Óscar Puente firmarían en barbecho dádivas ministeriales a fondo perdido. Nada más lejos de la realidad. Refinanciación de la deuda, reactivación ferroviaria, autopistas eléctricas…
Ninguneados, heridos en su dignidad, los pactos municipalistas PP-JM+ en la provincia, han estado a punto de saltar por los aires en Jaén, Santisteban del Puerto (el supuesto ninguneo al concejal de JM+, Francisco José Villar, forzó una reunión urgente que recondujo momentáneamente la relación) y Santiago-Pontones (el cuento de nunca acabar sobre el acceso por la A-317). La única salvedad, excepción que confirma la regla, Baeza. ¿El futuro jaenero inminente, sin el PP manejando los trastos? Habrá tranvía, como hay Dios, de igual manera que seguirá el imparable progreso urbanístico del campus de pruebas avanzadas del CETEDEX, con la primera aportación estatal de 107 millones de euros de inversión por parte del INTA, en tiempo y forma. Discriminar positivamente a Jaén, a golpes de BOE. Ver para creer. No cabe otra. ¿Y leña del árbol caído? Erik Domínguez, que fue el primero en abandonar el zozobrante barco consistorial, socorrido correveidile, de Sevilla a Jaén, idas y vueltas, queda retratado. Sus detractores internos no paran de bisbisear señalándole. A González Romo, ‘Agustín, el Breve’, difícilmente se le puede culpar de cuanto escapó desde el minuto uno a su entendimiento. ¿Cambio de liderazgo en el PP municipal? Este rocambolesco episodio de la moción de censura demuestra hasta qué punto, en el escenario cambiante de la política, las cábalas sucesorias a medio plazo, como la barajada de África Colomo por Julio Millán, son meros brindis especulativos. Los dos concejales de Vox rechazan el volantazo de JM+. Con un concejal ‘arrepentido’ del partido provincialista -no hay ‘tamayazo’ malo cuando el fin justifica los medios- y la complicidad de los representantes de la ultraderecha, la moción de censura quedaría sorpresivamente abortada. Ni siquiera el 28 de diciembre, así las cosas, y sin Manuel Carlos Vallejo, colaría, in extremis, tamaña inocentada. ¿Y si el PSOE no cumpliera ni remotamente sus promesas? “A los tres meses, ni quitaríamos ni pondríamos rey -advierte la soga en casa del ahorcado-, los tres concejales de JM+ nos iríamos a la oposición”, dejando otra vez al socio incumplidor en la estacada. Hasta que ello ocurra, o para que nunca suceda, precisamente, unos y otros apelan al resplandeciente ascendiente de la figura emergente: “Ahora, la llevas tú, Juanfran”.