El Expositor: El realismo mágico de una lista de espera

Crónica política de la semana de Manuel Expósito

 El Expositor: El realismo mágico de una lista de espera

La alcaldesa de Alcaudete entrega a la consejera de Salud un pliego de firmas contra los recortes sanitarios.

El tiempo pasa, pero no tanto. 5 años no son nada y son un mundo en realidad. Cuando abran los ojos a la realidad se encontrarán con los hechos consumados, con la normalización de lo extraordinario. Puro realismo mágico. El Gobierno de Juanma Moreno Bonilla se aproxima inexorablemente a su primer lustro de contundente inexistencia -nunca antes se hurtó en mayor medida, por elevación, el debate político andaluz- envuelto en jactancias impropias, como la supuesta marcha imparable de la economía andaluza, o el reforzamiento del gasto en políticas de bienestar, cuando las mareas -del blanco al verde- desnudan en el manifestódromo hispalense el desacomplejado proceso privatizador que está poniendo en práctica el PP-A: el crecimiento directamente proporcional del presupuesto público y de la externalización. La socorrida apelación a la herencia recibida, a las listas de espera y los proyectos pendientes guardados en cajones, empieza a sonar a cantinela grotesca. Que el último PSOE-A gobernante afrontase la salida de la crisis financiera del ladrillo, a la fuerza ahorcan, relajando -por llamarlo de algún modo- el blindaje del sistema autonómico de protección de la Sanidad y la Educación, no justificaría ahora que, 5 años después, para poner coto a las evidentes carencias estructurales, se profundizase en el desmantelamiento de la cosa pública.

Aferrada al clavo ardiendo, la consejera comprovinciana, Catalina García, consciente del sacrificio, semana a semana, se va achicharrando un poco más en la hoguera de las vanidades de poder. El martirologio de la paisana en las tribunas de prensa regional, mientras su homónima, la santa patrona de la capital, ascendía por el cerro de las sardinas, me confesaba este sábado un pepero, con los dedos pringados aún de escamas, otrora íntimo del también jiennense José Antonio Miranda, director general de Gestión Económica del SAS, el que de verdad maneja la pasta de los conciertos con la sanidad privada, constituye una alegoría integrada en el ámbito ilimitado de lo políticamente posible: alguien tiene que quemarse en primera línea para preservar la bondad del proyecto. La denuncia descarnada por el círculo vicioso de los facultativos del SAS que reducen jornada para trabajar en centros asistenciales privados, o simplemente se van del todo a otra parte, es fuego amigo, porque lleva la rúbrica del Sindicato Médico. O del Satse, en el caso de los profesionales de la enfermería. No habrá, a corto plazo, pues, remodelación en el Ejecutivo andaluz: Elías Bendodo, aunque deje de ser coordinador general del PP nacional y la vicepresidencia de la Junta continúe vacante, no ha pedido volver, remarcaba el presidente, Juanma Moreno, el pasado viernes. Este jueves, 30 de noviembre, el Comité Ejecutivo Nacional del PP oficializa la reorganización del equipo de Alberto Núñez Feijóo. Los agoreros que vislumbran el ocaso del ex consejero de la Presidencia en Génova 13, así como la inminencia de una minicrisis en San Telmo, que pudiera llevarse por delante a la consejera de Jimena, tendrán que esperar al menos a la celebración de las Elecciones Europeas del 9 de junio. Si lo sé, me quedo, o si lo sé, no me meto. El contraste térmico, real o imaginario, entre el gulag de no gobernar y la penitencia de hacerlo al rojo vivo.



Olivo Arena. Raphael, 60 años en los escenarios, vence a la nostalgia de volver a Jaén. “Escándalo, es un escándalo”, tararean, cada cuál por su cuenta, a cuál/cual más, José Manuel Higueras y Elena González. A falta de otros argumentos, estímulos o armas arrojadizas, el soporte mítico-simbólico de la última semana de refriegas entre PSOE y PP en la provincia se ciñe a las hipotéticas conexiones políticas de los dos principales partidos con las investigaciones policiales-judiciales realizadas en el marco de las operaciones ‘Aniche-Anso’ y ‘Pandilla’. El cabecilla de la supuesta trama ‘Aniche-Anso’, ‘Anso’, primera sílaba de sus apellidos, profesor universitario y administrador de ETTs, y su pareja están siendo investigados por un presunto fraude a la Seguridad Social. Nada que ver, en principio, con su faceta de gestor de empresas en crisis, por la que mantuvo contactos profesionales con distintos responsables públicos y privados de la provincia: proyectos de emprendimiento de muy diversa índole, y no sólo vinculados al Ayuntamiento de Bedmar, por más que al PP le interese especialmente situar esa punta del iceberg en el foco, como demuestran las filtraciones interesadas, en exclusiva, a un medio de la trayectoria y catadura de ‘Okdiario’. ‘Operación Pandilla’. Investigación policial. La denuncia del PSOE local de Jaén, en la jornada de reflexión del 28-M, por intento de compra de votos, fue un montaje. ¿Quién lo ideó? Aparentemente uno de los detenidos ahora, jaenero de la Magdalena, ¿arrogado ‘coleguilla’?, que habría querido congraciarse con el entonces alcalde y candidato socialista Julio Millán acusando a dos concejales del PP de presunta inducción remunerada a arrimar el ascua a su sardina. ¿Los pantallazos eran falsos? ¿Qué fue primero? ¿El ascua o la sardina? Elena González, secretaria general del PP de Jaén y delegada provincial de la consejería de Salud, en un comunicado de partido, a propósito de males ajenos que por bien no vengan, ¡vivan las cortinas de humo!, exigiendo explicaciones urgentes a la dirigencia del PSOE provincial, apostillaba: “(…) podría llevarnos a hablar de un ‘Jaengate’ y sería absolutamente vergonzoso y un escándalo sin precedentes”, pero si nada tuvieran que ver (los del PSOE), “los jiennenses se quedarán más tranquilos y la imagen de nuestra provincia no se verá perjudicada”. Es decir, ni sí ni no, sino todo lo contrario. Así se infla y se desinfla un globo-sonda en el contexto de la más morrocotuda nadería.

Lunes de pleno, en el Ayuntamiento de Jaén. Moción sobre la situación de los Puentes. Déjà vu. Un rato más tarde, a las 5, en el teatro Darymelia, convocada reunión conjunta por la delegación de Fomento de la Junta y el equipo de gobierno municipal. Antes de que llueva, la vuelta a las andadas. Es como si el tiempo diera vueltas en redondo y hubiéramos vuelto al principio. El tiempo estático, contradictoriamente invertido. Nada había sido olvidado y todo empezaba y terminaba de nuevo.