El Expositor: Mejor que peor

Crónica política de la semana de Manuel Expósito

 El Expositor: Mejor que peor

Olivares, desde San Lorenzo. Úbeda.

Los más incondicionales defensores de nuestro potencial oleícola, en su papel, y para mi gusto, dada la peliaguda coyuntura que atravesamos, en estas horas previas a Expoliva, asaetean conciencias dormidas con verdades como puños sobre la incapacidad que tiene la provincia, líder histórica, para inocular entre los lugareños mayor pasión por el conocimiento profundo de los efectos benéficos que atesora el cultivo del olivar tradicional y la producción de aceite de oliva virgen extra de la variedad picual, en favor de seguir siendo lo que somos y superar los azarosos envites del clima y del mercado. Resiliencia, partiendo de los buenos precios en origen, pese a la caída de la producción, las tensiones en la cadena de valor, la inflación disparada, la sequía, las altas temperaturas y la subida de los tipos de interés. Cualquier jiennense que se precie, pues, debiera erigirse en contumaz propagandista de esa fe, que es verdad científica y sustento básico de miles de familias pegadas a la tierra, aunque para ello haya que saber, aprender, aprehender, embeberse, alinearse, conjurarse, tomar partido, a lo Gabriel Celaya, partido hasta mancharse. "Hago mía las faltas, siento en mí a cuantos sufren, y canto respirando: canto y canto, y cantando más allá de mis penas personales, me ensancho". Ensancharse hasta hacer propias, incluso sin un solo olivo en propiedad, las preocupaciones del olivar autóctono.

Con un incremento medio en menos de un año del 50 por ciento en el precio de venta del AOVE al consumidor, algunos envasadores señeros, como Acesur, con plantas, intereses y reconocimientos sociales muy recientes en la provincia, para sobreponerse a la drástica reducción de ganancias, e incapaces de repercutir ese diferencial en sus clientes de la distribución, han empezado a jugar fuerte, "abaratando el precio, maximizando beneficios", vendiendo barato -21 euros por una garrafa de 5 litros de aceites (en plural), en lugar de los 35 € que vienen pagándose por la misma cantidad de virgen extra-, que es vender blend, literal, mezcla de girasol y aceite de oliva picual, envasado legalmente en Portugal, comercializado legalmente luego en España, por más que el etiquetado, donde resalta preeminentemente la presencia de AOVE picual, pueda invitar a la confusión. Por eso, alguna que otra organización agraria y asociación de consumidores reclaman cautelarmente su retirada de los lineales, mientras que el presidente de ASAJA y de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, Pedro Barato, conciliador en grado sumo, hace una llamamiento a que "el statu quo existente no se rompa", remembranza de aquel "Que no se rompa la noche, por favor, que no se rompa", que susurrara a sus fans, ardoroso, cuando andaba en edad de hacerlo y merecerlo, el ídolo del Patrimonio Comunal Olivarero, Julio Iglesias. "Que no se rompa la noche, que sea serena y larga". Serena y larga, es decir, statu quo.



Los grandes del negocio aceitero pasan por Jaén, se nutren a granel/tutiplén de Jaén, vampirizan a Jaén, como siempre, y, sin embargo, cada vez dependen en menor medida de Jaén. En su cuenta de resultados, progresivamente más diversificada, se funde el refinado y el envasado de aceite de oliva, con la potenciación de su línea de aceites de semillas y, por supuesto, la gestión directa de sus propias plantaciones de olivar intensivo/superintensivo en otras zonas de España, Portugal y Marruecos. Tras una de las dos peores cosechas de los veinte últimos años, con los precios en origen en cotas de rentabilidad más que aceptables y la dotación de riego y el aporte pluviométrico bajo mínimos, hoy somos más vulnerables que ayer, pero menos que mañana. ¿El sector del aceite de oliva español dispondrá de reservas esta campaña de comercialización para atender al mercado interior y a las exportaciones?, se preguntan las patronales ANIERAC y ASOLIVA. Enlace técnico '0'. O sea. Vendrán los políticos, en campaña, a Expoliva, desde luego, un clásico, a sermonear acerca de lo que no hay, agua y cosecha, responsabilidad de los de enfrente, ni que decir tiene, provistos de soluciones a medio plazo que nos devolverán a una senda racional de inversiones en materia hidráulica en pos de una mayor eficiencia. Luis Planas y Carmen Crespo, Carmen Crespo y Luis Planas, a vueltas con Doñana, cuando Doñana está a un paso de Jaén si a la Comisión Europea le da por fiscalizar igual de severamente, un poner, el queso emmental -perforaciones no autorizadas- del acuífero carbonatado de La Loma. 60.000 hectáreas pendientes en la provincia de la concesión definitiva de riego, desde hace 15 ó 20 años: 15.000 de las cuales están en proceso de legalización, y tanto la Junta Central de Regantes de Vicente Oya como la AREDA de Agustín Rodríguez repitiendo hasta la saciedad el mantra de que la clave reside, también ahora, sin precipitaciones, en plena sequía, en atajar mejor las pérdidas, una cuarta parte de lo que se consume.

Vendrán los políticos a Expoliva, el viernes, el primer día oficial de campaña, vestidos de domingo, arropados por el séquito, arrogándose empeños varios para combatir la frustración sempiterna de una tierra sedienta. Aunque las tiendas de Inditex salgan del casco urbano, Zara más pronto que tarde, sin remedio, y el tranvía no acabe de arrancar, ni siquiera a rebufo del 28-M, la segunda fase del centro 'Jaén Plaza', la de la mayúscula y envolvente galería comercial, ya está al caer, a un tris, a tiro de piedra, el jueves, 25 de mayo, puesta de largo, viernes, 26, apertura para el resto de mortales. 38.000 metros cuadrados de superficie bruta alquilable (SBA), repartidos en dos plantas, más sótano y terraza de 2.300 metros cuadrados. Zonas  de coworking, juegos, gastronomía, descanso, apenas unas horas antes del domingo electoral. Zancudos, payasos, drones, codazos, la primera fila de Julio, que no inaugura, bien apretada y merecida, y, en uno de los flancos, Agustín, a la vera del gerifalte de la Junta que haga las veces y los honores. Alvores, con uve, de un nuevo tiempo para Jaén. Vendrá Expoliva, vendrá 'Jaén Plaza', en toda su extensión, mejor antes que después y, mejor que peor, para unos que para otros, vendrán las elecciones.