El Expositor: Pobreta Espanya, pobreta Catalunya
Crónica política de la semana de Manuel Expósito Moreno
Manifestaciones en Jaén contra el genocidio en Gaza y contra la amnistía.
¡Botiflers! ¡Traidores! Folletines decimonónicos, consignas hechas a base de lugares comunes y frases retóricas. “Hay más cosas en el cielo y la tierra de las que puedas imaginar en tu filosofía”, dijo Shakespeare, pero la irracionalidad, estos días, campa a sus anchas, a uno y otro lado del tablero: separatismo y ultraderechismo, extremos que, a la postre, concomitan, se tocan, patrioterismo reumático que primero empalaga y luego zahiere. Que cada cual arree con su cruz. Cisma eclesiástico: los obispos catalanes se pronuncian favorablemente, en tanto los arzobispos de Valladolid y Oviedo reaccionan en contra. La concentración de protesta convocada en la Plaza de Santa María coincidía con el horario de misa. “La paz esté con vosotros. Y con vuestro espíritu”. La cita se programó, en principio, en Deán Mazas, antes de conocer que la marcha a favor de los damnificados de Gaza desembocaría, casi a la misma hora, en la aledaña Plaza de la Constitución. “Las calles siempre serán nuestras, nuestra bandera ondea y nuestras filas están alzadas”. ¿Els Segadors o Cara al sol? Procesiones de antorchas, esoterismo reversionado. Todos los recién nacidos se parecen, todos los intolerantes se parecen, todos los muertos se parecen, toda superficialidad demagógica y populista se parece: todos los vándalos se tapan la cara. Una mano lava a la otra, y las dos lavan la cara. Aun así, resulta paradójico que la vanguardia de choque del constitucionalismo español, en la calle, frente a las sedes del PSOE o de las instituciones, sea heredera de aquel franquismo sociológico que votó ‘No’ el 6 de diciembre de 1978.
España, arriba y abajo. Afortunadamente, casi todos los manifestantes contra la proyectada ley de amnistía y, por ende, contra la investidura de Pedro Sánchez, se encuadra en esa inmensa mayoría de votantes del PP que respeta al diferente como principio sustancial del juego democrático. El CGPJ, de mayoría conservadora, caduco hace un lustro, decididamente opuesto a la amnistía antes de conocer su texto definitivo, sale, asimismo, junto a todas las asociaciones profesionales de jueces y fiscales -incluso Jueces para la Democracia-, en tromba contra las referencias al ‘lawfare’ o ‘judicialización de la política’ en el acuerdo PSOE-Junts; sin embargo, el amparo recurrente y determinante, en última instancia, del Tribunal Constitucional ante la controvertida proposición de ley, que se registra este lunes, es rechazado, de antemano, por los detractores de la iniciativa, dada su composición actual, recién renovada, mayoritariamente progresista. “People have the power”, el poder popular de Patti Smith, clamor dominical, “Pedro Sánchez compra su investidura, a cambio de la impunidad de sus socios, pagada con los impuestos de todos”, de la Puerta del Sol de Madrid a la Plaza de Santa María de Jaén. Indesmayable, Alberto Núñez Feijóo promete, erre que erre, más madera, hasta la convocatoria de nuevas elecciones generales. Vender España, comprar Cataluña. Virtuosos e impostores. Legitimación y deslegitimación. Tirios y troyanos. El equilibrio posible, reñidamente democrático. A tiro de piedra, no doy ideas, miércoles y jueves, sesión de investidura. 179, de 350 representantes -todos ellos- de la soberanía popular, inclinarán la balanza. Dictadura o mal perder. Puigdemont o el fin de la unilateralidad. De buena gana, esta semana, me exiliaba. Pobreta Espanya, pobreta Catalunya, les dues…
¿Quién podría sustraerse a esta desquiciante espiral? ¿Quién centra el discurso, hoy, en cualquier otro asunto? ¿A propósito de la consignación jiennense en los Presupuestos de la Junta 2024, por ejemplo? JM+, por descontado, al reclamar un mínimo de 100 millones de euros más de inversión en la provincia. Su presidente, Juan Manuel Camacho, que calificaba de “migajas” las cifras destinadas por el Gobierno de Juanma Moreno Bonilla a la provincia, no admitía siquiera la excusa del fin de la ITI. Camacho, flanqueado por José María Mesbailer y Manuel Carlos Vallejo, ponía las peras al cuarto a Erik Domínguez, Lina García y Jesús Estrella, en San Clemente, apenas un rato después de presentarse el borrador de las cuentas andaluzas. El propio PP de Jaén tendrá que presentar y defender las enmiendas de JM+. La inflexibilidad de Juanma Camacho, atrapado y embutido en su personaje, no gusta a los populares, ni a sus viejos detractores internos. ¿Que ya habría sondeado el PP otras posibles interlocuciones en el socio de Gobierno? Encuentros informales, casuales, de café presuroso, acaso, bosquejando un futuro en escena de JM+ más dúctil, maleable, manejable, bisbisean.
Proceso electoral en las Cámaras de Comercio. El nonagenario, de estreno, Eduardo Criado, presidente de la Cámara de Andújar desde hace más de medio siglo, incombustible, al tiempo que avanza su voluntad de optar a la reelección, recuerda que su obra postrera, cenital, la pasarela de moda ‘Andújar Flamenca’, pertenece a la Cámara, no al Ayuntamiento. Transcripción literal, aviso a navegantes: “El Ayuntamiento se cree que, porque nos da una subvención, es el dueño de ‘Andújar Flamenca’. ‘Andújar Flamenca’, cuando se ha cuajado y es un ente que tiene prestigio, pues el Ayuntamiento dice que es suya, y yo digo que no, que es de la Cámara, que es un organismo oficial: ha sido de la Cámara, es de la Cámara y será de la Cámara. ‘Andújar Flamenca’ tiene subvención del Ayuntamiento, de la Diputación, del Gobierno andaluz y de la Caja Rural, que la ha tenido hasta hace cuatro días, ahora no la tenemos o tenemos mucho menos, pero, bueno, nos la buscamos por otro lado: yo sé buscármela por otro lado. Seguiremos con subvenciones del Ayuntamiento, o no, de la Caja Rural, o no. Esto es para el pueblo de Andújar: de la Cámara al pueblo de Andújar”, concluye. Ni tutela ni tu tía. Eduardo Criado, prohombre de aquella otra amnistía de 1977, genio y figura.