El gobierno local defiende al nuevo servicio de bus de la capital

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Jaén ha señalado que la ciudad cuenta con un servicio de autobús "bajo contrato", que regula los pasos que dar "negro sobre blanco" y se trabaja desde hace apenas cinco meses "para recuperar 60 años de retraso".

Así lo ha indicado este viernes en una nota el concejal de Control de Servicios Públicos, Francisco Lechuga, después de que el PP preguntara por las mejoras en el servicio tras el cambio de empresa prestataria y exigiera el "cumplimiento íntegro" del contrato.

Al respecto, el edil ha recordado que la relación del Consistorio de con la actual operadora, Alsa, que ha sustituido a Castillo, "se rige por contrato legal y con cláusulas negro sobre blanco" que establecen los cumplimientos estrictos de la empresa con la ciudad.

En este sentido, ha lamentado que la oposición critique una relación contractual y legal con una concesionaria que lleva cinco meses en Jaén "frente a los años y años en los que consintió un servicio con una calidad muy cuestionable y con la imposibilidad de sanción por falta de contrato en vigor".

"Ahora existe una regulación que ha permitido al actual equipo de Gobierno recuperar el tiempo perdido, 60 años nada menos que en cinco meses", ha dicho. En este tiempo se han renovado los autobuses, se ha establecido el servicio nocturno y servicios especiales a eventos que "antes se negaban", se han mejorado horarios y se trabaja en cerrar el proceso de información al ciudadano tanto digital como en paradas que se presentará próximamente.

El concejal ha considerado que "el PP aplica sin pudor la ley del embudo, para él, que consintió desmanes sin mirar el interés general ni control alguno, y estrecho para quienes cumplen con la legalidad".

"Con lo que todo Jaén ha soportado con la connivencia del PP no aceptamos ni por un segundo que la oposición cuestione un nuevo servicio que se tuvo que montar casi desde cero en 20 días y con el que se está haciendo en unos meses el trabajo de adecuación a los tiempos que corren de una prestación donde otros han tenido 60 años. Y menos dar lecciones de cumplimiento de contratos por quienes nunca licitaron el servicio", ha apostillado.