Examinadores de Tráfico condenan las agresiones
La Asociación de Examinadores de Tráfico de Jaén se concentra para visibilizar el “desamparo” os
Foto: EXTRA JAÉN
En la concentración celebrada en la pista de exámenes de la capital.
Protesta en silencio. Así ha sido la concentración pacífica celebrada en Jaén, Linares y Alcalá la Real por miembros de la Asociación de Examinadores de Tráfico (ASEXTRA) para denunciar la última agresión física a un compañero de Vilafranca del Penedés (Barcelona).
“Este suceso lamentable ha sucedido cuando el examinador terminó su jornada. El agresor había sido examinado de una prueba de circulación y en vez de abandonar la zona de examen, esperó de forma premeditada al examinador para exigirle nuevamente explicaciones. Sin mediar más palabras le propinó un puñetazo en la cara, tirándolo al suelo y provocándole una fuerte hemorragia en la nariz, rotura de tabique nasal, latigazo cervical y lesiones aún por determinar a la espera de la evolución”, denunció Rafael Pachón, delegado provincial de ASEXTRA y coordinador de exámenes de la Jefatura Provincial de Tráfico de Jaén.
La concentración visibilizó la realidad de los 12 examinadores de Tráfico que ejercen en la provincia. “Esporádicamente sufrimos conatos de agresiones. Este mes hemos tenido dos agresiones verbales. Queremos atajar el problema visibilizándolo porque quizás la sociedad no tiene esa conciencia. Nosotros, desgraciadamente, lo vivimos muy frecuentemente. Por nuestro trabajo, estamos muy expuestos y no tenemos ningún amparo. No ha ido a más por la colaboración del entorno, de los propios profesores”, explica.
Cada examinador, como mínimo, realiza 12 circulaciones diaria para examen de futuros conductores. Las agresiones se producen por dar un suspenso en el examen. “La frustración del momento no debe justificar la agresión. Hay cauces reglamentarios como una reclamación que se responde con una resolución motivada del hecho. No damos el resultado al momento, sí unas explicaciones sobre cómo se ha desarrollado el examen, precisamente para evitar estas situaciones. Lamentablemente, saben que han suspendido o se lo imaginan por las explicaciones que les damos. Si les diéramos el resultado, qué podría pasar”, pregunta.
No sufren sólo agresiones manifiestas. “Al bajar del coche tienes que escuchar comentarios inapropiados”, denuncia.
Por todo, piden concienciación social para evitar estas situaciones y que “no quede en el olvido ninguna agresión a un compañero”.