La ciudad de Jaén venera a la Virgen de la Capilla

Al coincidir con el Corpus Christi este año, la celebración del Descenso de la Virgen se ha adelantado un día

 La ciudad de Jaén venera a la Virgen de la Capilla

Foto: EXTRA JAÉN

Entrada de la Basílica de San Ildefonso antes de la celebración

La Basílica de San Ildefonso ha acogido esta mañana la celebración de la misa votiva que, desde 1430, rememora el Descenso a la ciudad de Jaén de la Madre de Dios. Este año al coincidir con el Corpus Christi se ha adelantado la fiesta de la Virgen de la Capilla en un día, reuniendo a las 10:30 de la mañana a los dos cabildos, el Catedral y el Municipal en funciones, el Obispo de Jaén, el Vicario parroquial, la Junta de Gobierno de la Cofradía de la Patrona, miembros de la corporación local en funciones y numerosos sacerdotes de la capital.

“La Virgen siempre nos alienta a salir a los caminos reales por los que transitan los hombres y mujeres de nuestro mundo”, ha expresado el Obispo de Jaén en la homilía de la Misa de Cabildos.

La Virgen de la Capilla, que con motivo de su año Jubilar, ha estado visitando distintas parroquias del “nuevo Jaén”, durante el mes de mayo, lucía en su fiesta principal el manto de la Coronación.



Las lecturas han estado participadas por miembros de la Junta de Gobierno de la Cofradía de la Patrona, así como las preces y la monición de entrada, que han recordado los hechos del Descenso y desde cuando ostenta la Virgen de la Capilla el patronazgo de la capital del Santo Reino de Jaén. El Evangelio lo ha proclamado el Vicario parroquial, D. Manuel Morales. Un importante número de sacerdotes de la ciudad, alrededor de una treintena, así como miembros del Cabildo, han concelebrado junto al Obispo, Don Sebastián, la Eucaristía.La celebración ha contado con la asistencia de los seminaristas y el acompañamiento musical ha estado a cargo del Orfeón Santo Reino.

Homilía

La jaculatoria, “Bendita sea la hora”, ha servido para que el Prelado jiennense diera comienzo a su predicación, para después saludar a los dos presidentes de sendos cabildos, el municipal en la figura del alcalde, D. Julio Millán y el catedral en la del Vicedeán, D. José López Chica, así como al resto de las autoridades locales, autonómicas, nacionales y militares que se han dado cita en la Basílica jiennense.
Después, el Obispo ha hecho referencia a esa visita que a muchas parroquias de Jaén ha hecho la imagen de la patrona en el mes de las flores. “La Virgen de la Capilla, como ya hiciera en 1430, según atestiguan las actas notariales del Obispado, ha vuelto a ir al encuentro de sus fieles y devotos, con el objetivo de acercarse a quienes están más lejos de esta Basílica y para despertar la devoción en las nuevas generaciones de jiennenses”, ha dicho, para después, afirmar: “Sé que habéis sido muchos los que, al llegar ante la Virgen de la Capilla, le habéis abierto el corazón y le habéis contado vuestras preocupaciones y alegrías, vuestras dudas y problemas, vuestras penas y heridas, vuestros anhelos más profundos. Todo el que pasa ante la Madre buscando el consuelo en la adversidad, encuentra a Jesucristo, renueva su fe, descubre la alegría y recupera la esperanza para seguir caminando”.

En este sentido, Monseñor Chico Martínez ha querido enfatizar que las tradiciones se deben conservar y transmitir para que las generaciones venideras conserven este gran legado: “cuidad, conservad y transmitid este gran legado de nuestros mayores que es la devoción a la Virgen de la Capilla. Un tesoro que hemos heredado de nuestros antepasados y que tan profundamente se encuentra arraigado en la historia de nuestra ciudad. Un pueblo sin tradiciones ni devociones sería fácilmente un pueblo sin alma. Estas devociones son como hilos que conectan el pasado con el presente, nos permiten mantener viva la experiencia de fe de aquellos que nos precedieron y nos ayudan a crecer espiritualmente. Son una herencia valiosa que recibimos de aquellos que nos precedieron en el camino de la fe y que debemos conservar y transmitir a las generaciones futuras. ¡Qué no se pare nunca este río de fe y de amor a nuestra Patrona!”.

Para concluir su intervención, ha hecho suya una oración del papa Francisco que ha dejado ante las plantas de la Santísima Virgen.
Con el canto a la patrona de Jaén ha finalizado la Misa de Jaén.