La deuda municipal ha pasado de 100 a 547 millones en lo que va de siglo

El Ayuntamiento de Jaén ha multiplicado por cinco la deuda en los 24 años que llevamos de siglo. En el año 2.000 Izquierda Unida en un pleno, con datos del Gobierno de España, cifraba la deuda municipal en 18.000 millones de pesetas, es decir, en los euros actuales, unos 108 millones. En la actualidad la deuda asciende a 547 millones de euros, según los datos publicados recientemente por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF).

Al final del pasado ejercicio cada ciudadano de la capital (111.888 habitantes en el censo de 2023) tocaba a 4.892 euros de deuda. Además, a mayo de este año, el pago medio a proveedores se situaba en los 677 días.

Esta situación hace que, según la AIReF, el Ayuntamiento de Jaén, junto con el de Jerez de la Frontera y el de Parla, sean las entidades locales con mayor riesgo de sostenibilidad al situarse en un nivel “crítico” en el que no se ve posible el retorno a una situación sostenible. Se trata de una nueva herramienta de análisis habilitada por la AIReF sobre sostenibilidad.

La peor situación es la crítica: “No se estima posible el retorno a una situación sostenible”. Así de tajante. Y ahí están Jaén, Jerez y Parla. La siguiente categoría es la de riesgo “muy alto”. Otras seis entidades se encuentran en un nivel de riesgo “alto”, con Alcorcón, Arcos de la Frontera, Barbate, Gandía, Los Palacios y Villafranca y Totana. En estos casos harían falta entre 40 y 100 años para volver a una situación sostenible.

Sin presupuesto y con 1.400 trabajadores

No hay que olvidar que el último presupuesto que se aprobó en el Ayuntamiento de Jaén fue el de 2017. Desde entonces se vienen prorrogando aquellas cuentas. Siete años ya.

En el año 1995, la plantilla municipal era de 670 trabajadores, incluyendo a quienes estaban adscritos al servicio de gestión del agua. En el año 2007 había pasado a 1.400 empleados, sin los del servicio de agua, y aunque llegó a rebajarse a unos 1.100 empleados por la tasa de reposición nula, en la actualidad vuelve a superar los 1.300 trabajadores, según fuentes municipales.

El elevado gasto del capítulo I destinado a pagar las nóminas, que actualmente ronda los 4’5 millones mensuales, 65 millones al año con las extras, fue provocando ejercicio tras ejercicio el desequilibrio entre los recursos municipales y los gastos corrientes en los presupuestos. Ya a principios de siglo el Ayuntamiento se quedó sin capacidad para financiar con ahorro neto o nuevas operaciones de préstamo, inversiones municipales que, si bien se incluían presupuestariamente, se hacían con cargo a concesiones administrativas que no se justificaban ni se realizaban.

Hasta 2022, con el Gobierno del PSOE y Cs, no hubo un plan de ordenación de recursos humanos ni relación de puestos de trabajo, obligatorio desde la ley 30/1984, y aún quedan pendientes las alegaciones para la valoración de puestos de trabajo.

Sin embargo, el año pasado se finalizó el proceso de estabilización y consolidación de los empleados, que permitió poner fin a la situación de temporalidad que afectaba al 76 % de la plantilla.

Servicios

Otro de los grandes motivos de la deuda municipal ha sido la gestión de los servicios públicos. Por ejemplo, el de Aguas, en manos de FCC. El Ayuntamiento de Jaén inició un proceso de privatización a partir del año 1996 que ha provocado un sobrecoste de unos 63 millones de euros, y que supuso, además, el encarecimiento del servicio en un 310%, según ha denunciado en repetidas ocasiones el PSOE local.

Ayer mismo el Grupo Municipal Socialista presentó una moción en la que instaba al pleno a pedir a Aqualia que ingresara al Ayuntamiento 20 millones de euros para ejecutar obras hidráulicas históricamente demandadas en Jaén. Los socialistas recordaron que el primero de los dos procedimientos judiciales abiertos dio la razón al Consistorio, que abrió en el anterior mandato (PSOE-Cs) un expediente para recuperar hasta 63 millones de euros como consecuencia de la nulidad de varios convenios y actos administrativos dictados en etapas anteriores al último gobierno. Los socialistas creen que de esos 20 millones, cuatro ya podrían estar en las arcas del Ayuntamiento para destinarse a "obras y trabajos perentorios". El resto, hasta 16 millones de euros, deberían ingresarse trimestralmente hasta 2027.

Algo similar ha sucedido con el servicio de limpieza en manos también de FCC. Desde el año 2012 la capital solo ha tenido un contrato de limpieza y recogida de basura en vigor, de diciembre de 2017 a diciembre de 2020. Tres años en los últimos doce. Se trata del contrato y el servicio más costoso para las arcas municipales, que supera al año los 15 millones de euros.

FCC lleva prestando el servicio desde 1985, con todos los gobiernos del PSOE y del PP y sus respectivas coaliciones. Son ya cerca de 40 años y nuevamente se presta sin contrato, ya que con la llegada del PP y de Jaén Merece Más se paralizó la licitación del servicio.

Otro agujero negro ha sido el servicio de transporte público. El 8 de octubre de 2021 el Ayuntamiento de Jaén ponía fin a más de sesenta años de servicio de autobuses de la empresa de la familia Castillo en la capital. A lo largo de esos años la empresa llevó a los tribunales a varios concejales y, en dos ocasiones, acudió a la Justicia en contra de la implantación del sistema tranviario. Actualmente es la empresa ALSA quien presta el servicio tras la sentencia del juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Jaén declarando la nulidad del contrato anterior en sintonía con el informe vinculante del Consejo Consultivo de Andalucía.

El contrato puente con la empresa ALSA expiró el 7 de octubre de 2023 y el pasado verano, la Mesa de Contratación del Ayuntamiento de Jaén dio el visto bueno a la propuesta económica presentada por ALSA para la explotación del transporte público. La firma propuso un coste de operación anual de 6.719.478,97 euros más IVA, cantidad que es inferior en casi 300.000 euros a la establecida por el Consistorio en su pliego de condiciones del contrato. Fue la única empresa que se presentó a la licitación y ayer fue aprobada la concesión del servicio en el pleno municipal.

La creación de empresas municipales también ha contribuido a aumentar año tras año la deuda municipal. La creación y deficitaria gestión de dos empresas como EPASSA y SOMUVISA de capital 100% municipal es un ejemplo de ello. Estas empresas han sido utilizadas durante décadas para la ejecución de infraestructuras y prestación de servicios impropios de su objeto social; por ejemplo, EPASSA asumió la construcción de un túnel entre Ruiz Jiménez y el Gran Eje por más de 6 millones de euros, porque Urbanismo no quería realizarlo. Otro ejemplo es la urbanización de un suelo industrial por parte de SOMUVISA quedando pendiente de pago en 2021 más de 10 millones de euros, derivados a un préstamo hipotecario que fue formalizado en su día.

En ninguno de los casos el Ayuntamiento de Jaén adoptó medidas tendentes a garantizar el equilibrio financiero de ambas empresas, lo que vino lastrando su situación económica y necesitando, a la postre, de transferencias de capital incluso para el pago de las nóminas de sus trabajadores.

En EPASSA la aportación de capital se hacía de manera sistemática, hasta llegar al millón y medio anual, que la empresa contabilizaba como ingresos propios y no como una transferencia de capital del Ayuntamiento.

En total, 547 millones de euros de deuda, imposibles de pagar según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF).