La exposición 'Constantia' reivindica la figura del cardenal Merino
La muestra puede visitarse en las galerías altas de la Catedral de Jaén hasta el 24 de marzo, de martes a domingo
Inauguración de la exposición 'Constantia'.
La exposición 'Constantia', que puede verse en la Catedral de Jaén hasta el próximo 24 de marzo, reivindica al cardenal Esteban Gabriel Merino, "una figura de calado" para la Diócesis jiennense.
La exposición 'Constantia' puede visitarse en las galerías altas de la Catedral de Jaén hasta el 24 de marzo, de martes a domingo en horario de 10,00 a 14,00 horas y de 16,30 a 19,30 horas. Los días 24 y 31 de diciembre sólo estará abierta en horario de mañana, mientras el 25 de diciembre y el 1 y 6 de enero permanecerá cerrada.
La Fundación Caja Rural Jaén, en colaboración con la Catedral de Jaén y la Universidad de Jaén, organiza esta muestra coincidiendo con el 500 aniversario de su nombramiento como obispo de Jaén (1523-1529), donde fue fundamental, entre otras cosas, para la construcción de la Seo bajo el proyecto de Andrés de Vandelvira.
"Buscamos ese reconocimiento y conocimiento sobre el cardenal Merino. Una muestra en la que hay elementos variados que contextualizan el personaje y la historia de su vida", ha explicado en su reciente inauguración el gerente de la fundación, Luis Jesús García-Lomas.
En la misma línea se ha expresado el deán de la Catedral de Jaén y comisario de la exposición, Francisco Juan Martínez, para el que esta iniciativa supone "un paso importante para recuperar una figura de calado que a veces, por desgracia, ha pasado desapercibida en la historia de la provincia".
Al respecto, la vicerrectora de Cultura de UJA, Marta Torres, ha remarcado el papel que el cardenal Merino tuvo, por ejemplo, en "la promoción de las obras de la Catedral de Jaén y las bases de financiación que favorecerían el proyecto de Vandelvira".
En este sentido, la muestra refleja cómo el prelado jiennense nacido en Santisteban de Puerto puso especial empeño en revitalizar el citado templo. Consciente de su carácter añadido como iglesia meta de peregrinación del Santo Rostro, Merino puso las bases de una nueva iglesia mayor que fuese 'nova et sumptuosa', haciendo valer la importancia de esta reliquia para obtener de Clemente VII el breve apostólico Salvatoris Domini (20 diciembre 1529).
De este modo, su "máxima aspiración" fue dotar al Obispado jiennense de una nueva catedral, que sustituyera tanto a la vieja fábrica levantada por don Nicolás de Biedma como al nuevo edificio gótico que había empezado a construir ya en el siglo XVI el obispo don Alonso Suárez. Igualmente, intentó llevar adelante una seria reforma del Obispado jiennense, algunas de cuyas iniciativas perduraron hasta la caída del Antiguo Régimen.
Merino (Satisteban del Puerto, c. 1472-Roma, 1535) regresó a su tierra ya como obispo, después de que, tras ser instruido sacerdote, trabajase en la Curia Pontificia en Roma, donde también entró en contacto con grandes nombres del Renacimiento. En 1513 fue nombrado arzobispo de Bari, cargo que mantuvo cuando tres años más tarde accedió al Obispado de León.
Fue en 1523 cuando se produjo su nombramiento como obispo de Jaén y en su diócesis natal estuvo hasta el año 1529, cuando partió a Italia con Carlos V, a cuya coronación como emperador asistió en Bolonia. Ya en 1533, Merino fue designado cardenal con el con el título de San Vitale.