La Fundación Caja Rural mejorará la calidad de vida de enfermos renales

Se trata de un programa del ALCER basado en atención social, psicológica, cognitiva y nutricional para personas con enfermedad renal y sus familias

 La Fundación Caja Rural mejorará la calidad de vida de enfermos renales

Foto: EXTRA JAÉN

Firma del convenio con la Asociación de personas con enfermedades renales de Jaén (ALCER) y la Fundación

La Asociación personas con enfermedades renales de Jaén (ALCER) y Fundación Caja Rural de Jaén mantienen un año más los lazos de colaboración entre ambas entidades. El objetivo continúa siendo ofrecer apoyo integral y multidisciplinar a través de un programa basado en atención social, psicológica, cognitiva y nutricional para personas con enfermedad renal y sus familias.

El proyecto se centra en ofrecer una atención personalizada y adaptada a las necesidades de cada paciente y su familia con programas de atención individualizada. De este modo, las acciones puestas en marcha amplían los factores de protección social y psicológica, con la intención de mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por enfermedad renal crónica.

El gerente de la Fundación Caja Rural de Jaén, Luis Jesús García-Lomas, y el presidente de Alcer Jaén, Lorenzo Rueda, han rubricado el acuerdo de un programa que beneficiará a cerca de 300 personas afectadas por la enfermedad renal, así como a sus familias y cuidadores. Esta iniciativa supone “una clara apuesta por la mejora de la calidad de vida y la promoción del bienestar en todos los aspectos para las personas que sufren esta enfermedad”, ha apuntado
García-Lomas.



Por su parte, Lorenzo Rueda ha detallado que gracias a la colaboración de la Fundación Caja Rural de Jaén “podemos ofrecer una atención que aborda todas las áreas de sus vidas, algunas de ellas fundamentales para cuidar aspectos tan importantes como el psicológico o el nutricional”.

A través de este proyecto, Alcer Jaén confía en ser pieza clave para que personas con enfermedad renal puedan prevenir y tratar el estrés asociado a la enfermedad, fomentar el autocuidado y la autoestima, mejorar la capacidad cognitiva y funcional y lograr un estado nutricional adecuado en cualquier fase de la enfermedad.