La Policía esclarece los robos con violencia en establecimientos de Jaén

Uno de los dos presuntos autores ha sido detenido y puesto a disposición judicial

 La Policía esclarece los robos con violencia en establecimientos de Jaén

Foto: EXTRA JAÉN

Imagen de archivo

Agentes de la Policía Nacional adscritos a la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta-Patrimonio, pertenecientes a la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Jaén, han detenido a uno de los dos presuntos autores de los robos con fuerza cometidos en la zona centro de la capital. Se trata de dos varones, españoles y que acumulan entre los dos más de 20 detenciones en su historial delictivo. Se dedicaban a merodear por el centro en horario nocturno en busca de establecimientos con escasas medidas de seguridad y, una vez accedían al interior empleando la fuerza, en puerta o en escaparates, sustraían objetos que tuvieran fácil en el mercado negro como terminales telefónicos y garrafas de aceite de oliva, además de dinero. Los hechos tuvieron una gran repercusión social causando una gran alarma entre los comerciantes de Jaén, al ser varias las víctimas de robos en sus locales mediante el modus operandi del “apalancamiento”. Una vez identificados los dos presuntos autores, se procedió a la detención de uno de ellos, estando aún pendiente la del segundo autor.

La investigación se inició durante el mes febrero, cuando en apenas unas semanas entre los meses de enero y febrero los agentes encargados de investigar este tipo de hechos delictivos, detectaron un aumento de forma significativa en delitos de robo con fuerza en establecimientos, a raíz de las denuncias interpuestos por siete comerciantes de la ciudad, los cuales pusieron en conocimiento en los agentes los robos con fuerza en establecimientos que habían sufrido durante el horario nocturno, mientras que el negocio se encontraba cerrado al público y en los que, con idéntico modus operandi, los sospechosos accedían al interior del local empleando la fuerza en puertas, persianas metálicas o escaparates para sustraer tanto dinero como objetos que le puedan dar una salida rápida en el mercado negro.

Las primeras diligencias fueron encaminadas a frenar cuanto antes esta “oleada” de robos y tranquilizar a las víctimas, restableciendo la confianza y la seguridad en la ciudad. Para ello los agentes realizaron numerosas gestiones de investigación, entre ellas el visionado de todas las grabaciones de seguridad existentes en los establecimientos afectados, así como en los posibles recorridos realizados entre los mismos por parte de los presuntos autores.



Fruto de este visionado, los agentes consiguieron identificar a los dos varones que activaron una alarma de inseguridad en la ciudad, confirmando como los sospechosos aprovechaban el horario nocturno para merodear por las zonas peatonales y de difícil acceso a los vehículos policiales, con el fin de localizar establecimientos con escasas medidas de seguridad para posteriormente forzar la persiana metálica de acceso y cometer el ilícito penal que, básicamente consistía en el robo con fuerza de dinero y/o efectos de valor y de “fácil salida en el mercado negro”, para posteriormente huir andando de manera sigilosa por las calles peatonales, calles estrechas o incluso callejones de difícil acceso a vehículos policiales.

Los presuntos autores, valiéndose de estas características, nadaban a sus anchas en un “caldo de cultivo” con la mejores condiciones para delinquir, permitiéndose el lujo de perpetrar varios robos en establecimientos durante la misma noche y con apenas unos minutos de diferencia, al ser relativamente escasa la distancia entre los establecimientos, desplazándose a pie entre los locales e incluso realizar diversas vigilancias y control de vehículos policiales ellos mismos.

Una vez confirmada la participación de los dos varones en los hechos que se estaban investigando, los agentes destinados en la Unidad establecieron un dispositivo en aras a localizarlos, resultando la localización y detención de uno de ellos, quedando pendiente la detención del segundo, continuando las gestiones por parte de los servicios policiales.