La UJA dibuja el futuro de la IA con el Gobierno de España
La Universidad de Jaén participa en la Estrategia de Inteligencia Artificial 2024, aprobada el pasado mes de mayo por el Consejo de Ministros
Foto: UJA
Encuentro celebrado en mayo en el marco del Plan Nacional de Tecnologías del Lenguaje.
La Universidad de Jaén (Jaén) participa en la Estrategia de Inteligencia Artificial 2024, aprobada el pasado mes de mayo por el Consejo de Ministros y dotada con un presupuesto de 1.500 millones de euros para acciones que desarrollará el Gobierno de España hasta 2025.
En la Estrategia de Inteligencia Artificial 2024 participan cuatro universidades referentes en Procesamiento del Lenguaje Natural (PLN) en España, además de la Universidad de Jaén, las de País Vasco, Santiago de Compostela y Alicante, junto a otras instituciones como el Centro de Supercomputación de Barcelona (BSC), la RAE o el Instituto Cervantes, entre otras.
Concretamente, el grupo de investigación SINAI de la UJA colabora en el proyecto Ilenia y participará de manera directa en la palanca 3 de la Estrategia de Inteligencia Artificial con el principal objetivo de desarrollar el modelo fundacional abierto de IA generativa desarrollado en España conocido como ALIA.
"La participación de la Universidad de Jaén, a través del grupo SINAI, en el proyecto estratégico ALIA destaca la relevancia de nuestra universidad, tanto a nivel nacional como internacional, consolidándonos como un referente en el ámbito académico y de investigación", ha señalado el catedrático de la UJA y director del grupo Sinai, L. Alfonso Ureña, Director del Grupo SINAI.
Para Ureña, "este logro pone de manifiesto el compromiso y la excelencia de nuestra institución en la promoción de proyectos de gran impacto y en la colaboración con otras entidades de prestigio".
Respecto al grupo SINAI de la UJA, cuenta con más de 25 años de experiencia en el estudio y desarrollo de tecnologías del lenguaje. Este grupo ha trabajado en proyectos de investigación de ámbito regional, nacional e internacional, transferencia tecnológica a empresas nacionales e internacionales a través de numerosos contratos para la aplicación de PLN en ámbitos de innovación como el procesamiento de informes médicos, la extracción de información desde grandes bases de datos documentales, el análisis de transacciones financieras o la detección del discurso de odio en redes sociales, entre otros.