Los detenidos por la muerte de Andújar son su nieto y tres amigos
La fallecida presentaba 47 puñaladas por todo el cuerpo, sobre todo en torso, manos y garganta
Foto: EXTRA JAÉN
Imagen de archivo de la Policía Nacional.
Agentes de la Policía Nacional adscritos al Grupo de Policía Judicial de Andújar detuvieron este jueves a cuatro menores de entre 15 y 17 años de edad, de nacionalidad española, sin antecedentes como presuntos autores de la muerte violencia de una mujer de 78 años, cuyo cadáver fue localizado en su domicilio de Andújar el pasado 27 de febrero. Los presuntos autores de los hechos son el nieto de la fallecida y tres de sus amigos.
Los agentes se encontraron al llegar al lugar de los hechos a la fallecida tendida en el suelo del salón rodeada de un gran charco de sangre. Tal y como señalan desde el cuerpo, la mujer presentaba varios hematomas en la cara así como un total de 47 puñaladas, según el Informe Forense, por todo el cuerpo, sobre todo en torso, manos y garganta. Fue su hijo quien dio la voz de alarma tras presentarse en la vivienda al no poder contactar con ella por teléfono. Fue allí donde comprobó que faltaba la caja de caudales donde su madre guardaba el dinero en efectivo, varias piezas de oro así como las llaves del domicilio y su teléfono móvil.
Según relatan desde la Policía Nacional, todo comenzó con la alerta del hijo de la fallecida, que informó de que, tras intentar comunicarse por teléfono con su madre en varias ocasiones a lo largo de la tarde/noche y no conseguirlo, se personó en su domicilio y observó el trágico suceso. En el salón de la vivienda se encontraba la luz y televisión encendida y su madre estaba tendida en el suelo rodeada de un "gran charco de sangre", momento en el que salió al rellano de la escalera para pedir ayuda a los vecinos.
Los agentes de Seguridad Ciudadana que acudieron al lugar se encontraron con dos indicativos más de Policía Local y observaron cómo la fallecida presentaba varios hematomas en la cara, "fruto de un forcejeo". Además, tenía heridas por arma blanca en torso, manos y garganta. En ese momento, los agentes activaron el Protocolo Judicial para muertes violentas, procediendo al precintado del lugar y comisionando a Policía Científica, Policía Judicial y a la Autoridad Judicial, quienes se hicieron cargo de la investigación.
"Dada la alarma social y el revuelo provocado en la localidad por el trágico suceso, los agentes se centraron en recopilar toda la información posible, todo ello con la máxima premura al ser muy conscientes de la importancia del tiempo a la hora de esclarecer este tipo de hechos delictivos, jugando éste en contra de los investigadores", han afirmado desde el Cuerpo. A esto han añadido: "Es por esto que las primeras indagaciones de los agentes se centraron en estudiar y analizar de forma minuciosa cada detalle de la investigación, centrándose en identificar plenamente a los presuntos autores del macabro suceso".
Mensajes de móvil de que iba a “ocurrir algo”
Los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de mensajes de texto en los que, dos días antes de ocurrir el hecho, el nieto manifestaba que “algún día podría ocurrir algo”, no dando explicación alguna a que se refería.
Durante el transcurso de la investigación y teniendo en cuenta el detalle anterior, las pesquisas de los agentes se centraron en el círculo íntimo familiar como el lugar donde encontrarían al presunto autor del homicidio, detectando contradicciones en su propio nieto a preguntas de los agentes conforme pasaban las horas.
Una vez acotaron el círculo con el nieto de la víctima descubrieron que no actuó solo, por lo que se centraron en su círculo de amistades más estrecho. Así averiguaron que tanto el nieto como dos amigos más (a posteriori también presuntos arrestados) no era la primera vez que estaban encartados en diligencias por su presunta participación en hechos delictivos, siendo habitual que portasen navajas cuando salían a la calle.
La investigación determinó que el nieto de 15 años, una vez cometido el homicidio junto con los otros tres, los reunió hasta en tres ocasiones para concertar lo que tenían que decir cuando fueran interrogados por la Policía. Además, "les dio a entender que tenían que permanecer callados y no salirse de lo que habían pactado, llegando incluso a amenazarles con matarlos si los reconocieran", han relatado desde la Policía Nacional.
Con todo lo anterior, los investigadores detuvieron a los cuatro menores de edad como presuntos autores de la muerte violenta de la mujer, realizando diversos registros en cada una de las viviendas de los arrestados, interviniendo prendas de vestir y calzado que pudieran haber llevado puesto el día que cometieron los hechos y la intervención de sus teléfonos móviles.
Del mismo modo, los agentes recuperaron, tirados en un contendedor de la localidad, dos cojines manchados de sangre, propiedad de la fallecida y las dos navajas con las que supuestamente cometieron el ilícito penal. Hasta la ciudad de Andújar se ha desplazado la Unidad Central de Coordinación Operativa de la Comisaría General de Policía Científica para colaborar en la búsqueda de pruebas. Los detenidos pasarán a disposición de la Fiscalía de Menores durante este viernes.