Numerosos ubetenses participaron en la romería de la Virgen de Guadalupe

La patrona de Úbeda llegó este lunes a la ciudad a eso de las ocho de la tarde para después seguir en procesión hasta Santa María

 Numerosos ubetenses participaron en la romería de la Virgen de Guadalupe

La Virgen de Guadalupe a su llegada a Úbeda

Numerosos ubetenses participaron ayer en la romería de la Virgen de Guadalupe en una jornada que se vivió intensamente en la aldea de Santa Eulalia. Devotos de la patrona y romeros disfrutaron de una jornada de reencuentro en torno a su patrona que regresaba a Úbeda en torno a las ocho de la tarde.

Y quince minutos después, en el Molino de Lázaro, como viene siendo costumbre, la Virgen de Guadalupe fue recibida por la ciudad de Los Cerros, representada en esta ocasión por los componentes de su banda de cabecera, la Banda de Cornetas y Tambores de la Virgen de Guadalupe.

Posteriormente comenzaba la procesión hasta la basílica menor de Santa María de los Reales Alcázares. La Agrupación Musical Ubetense se sumaba al acompañamiento musical de la patrona hasta recogerse en Santa María al filo de las diez de la noche.



ROGATIVAS

Úbeda rogará por la venida de las tan ansiadas lluvias ante dos de sus devociones con mayor raigambre: la Virgen de Guadalupe y Jesús. La “Fiestas de las Aguas” se celebrará este próximo domingo 7 de mayo a las 20.30h de la tarde en la Basílica Menor de Santa María de los Reales Alcázares.

La sequía es una realidad en el campo ubetense, jiennense y andaluz, y como ha sucedido en otras capitales andaluzas, entre ellas Jaén este pasado fin de semana en torno al Abuelo, Úbeda también se suma al rezo, a modo de rogativa, como históricamente hiciera, por la llegada de las aguas sobre Los Cerros.

Es por ello por lo que las Hermandades de la Virgen de Guadalupe y Jesús Nazareno han querido unir sus grandes devociones en esta “Fiesta de las Aguas”, que sendas corporaciones definen como celebración extraordinaria de rogativas, que será oficiada por el arcipreste de Úbeda, D. Antonio Vela. Antaño, la cofradía de Jesús ya celebraba la “Novena de las Aguas”, cada mes de mayo, implorando a Jesús, “llamado de las Aguas”, las lluvias necesarias para que granase el trigo y se esquivara la hambruna. También se ha acudido otrora a la Virgen de Guadalupe pidiendo la lluvia para el campo, la última vez en 1981.