Piden el aislamiento de la A-301 para evitar los atropellos de linces
Se trata de un tramo señalizado con reducción de velocidad entre Vilches y el río Guadalén, donde se tiene constancia de que "tienen un paso habitual"
Foto: EXTRA JAÉN
Un lince en el Centro de Interpretación del Lince Ibérico.
La Sociedad Ibérica para el Estudio y Conservación de los Ecosistemas (Siece) ha instado a la Junta de Andalucía a actuar "urgentemente en el aislamiento" de la carretera A-301 La Carolina-Úbeda (Jaén) "para evitar el atropello continuado" del lince ibérico.
Así lo ha indicado en una nota la referida entidad conservacionista, desde la que se ha informado de que "el pasado fin de semana del 28 y 29 de octubre tuvo lugar en el mismo punto kilométrico el atropello de dos" ejemplares de este felino en peligro de extinción.
Se trata, en concreto, de un tramo señalizado con reducción de velocidad específica por el paso de linces, entre Vilches y el río Guadalén, donde se tiene constancia de que "tienen un paso habitual y son recurrentes los atropellos".
Siece ha explicado que, tras una inspección ocular de la zona, se observa que se han sustraído tramos de valla y puertas que se construyeron para evitar que los linces cruzaran esta vía que une La Carolina y Úbeda. Por tanto, quedan "huecos por donde los animales pueden pasar al asfalto" y se convierte en "una trampa mortal", a lo que ha sumado que la "altura claramente insuficiente" del vallado.
"Esa carretera es una de las más problemáticas de Andalucía, por el atropello de todo tipo de fauna --jabalí, tejón, zorro, garduña, perros, gatos, búho real, milano negro, mochuelo europeo...--", ha comentado Siece, que ha subrayado que no solo hay riesgo para los animales, sino que "es más que patente" para los conductores por "accidentes que se pueden saldar con heridos e incluso muertes al intentar esquivar los obstáculos de la vía".
Por todo ello, la entidad ha solicitado al Gobierno andaluz varias medidas, empezando por el recrecimiento del vallado con visera, ya que el actual tiene una "altura insuficiente", como muestran "múltiples vídeos en redes sociales de linces saltando sin ningún tipo de dificultad".
Igualmente, ha demandado la reposición de las vallas y puertas de los caminos colindantes que han sido robadas, incluyendo algún sistema o soldadura antirrobo, así como una posterior vigilancia para que no vuelvan a ser sustraídas y permanezcan cerradas constantemente con un muelle de cierre.
A ello ha sumado la instalación de radares de tramo o radares fijos en los tramos que hay constancia de "un goteo permanente de atropellos". "La velocidad máxima en algunos tramos es de 60 kilómetros por hora y los vehículos suelen superar en muchos casos el doble de lo señalizado, puesto que no hay control ni vigilancia en ese aspecto", ha argumentado.
También ha instado a limpiar y adecuar los pasos transversales de drenaje del agua, que son utilizados por los linces ibéricos, ante la ausencia de pasos específicos de fauna en toda la carretera. Y ello, porque tras las lluvias se suelen atorar de basura, barro y ramas y los animales no pueden atravesarlos. Además, ha planteado la construcción de un paso subterráneo o elevado en dos lugares concretos donde tienen lugar los atropellos y el constante paso de fauna.
"La población de lince ibérico se ha expandido y crecido, pero eso no es excusa para justificar los atropellos que pueden ser evitados por el correcto mantenimiento de las medidas que han supuesto un gasto económico de las arcas públicas en su momento, por un control y vigilancia de la velocidad permitida y por un esfuerzo de civismo de la población que transita carreteras de zonas rurales con fauna amenazada", ha concluido Siece.