Fany de la Chica, premiada en el Festival de Cine Europeo de Sevilla

Por su documental “Tiempo entre olivos”, que participaba en la sección Panorama Andaluz

 Fany de la Chica, premiada en el Festival de Cine Europeo de Sevilla

Foto: Extra Jaén

Fotograma del documental de la cineasta jiennense

La cineasta jiennense Fany de la Chica ha recibido hoy el premio Juan Antonio Bermúdez al Mejor Documental del Festival de Cine Europeo de Sevilla por su última producción, titulada ‘Tiempo entre olivos’. El jurado de la sección Panorama Andaluz le ha concedido este galardón, dotado con 4.000 euros, “por revelar una nueva mirada sobre el territorio rural andaluz”.

Para De la Chica, este premio supone “un reconocimiento al cine independiente, al cine observacional hecho desde los márgenes, hecho desde Jaén, la provincia olvidada en Andalucía, y mucho más, los pueblos de la Sierra. Es un empuje a mi carrera que seguro me ayudará a conseguir distribución para el documental y a seguir haciendo cine. Y espero que contribuya a que otras cineastas andaluzas de documentales y de cine independiente puedan creer que se puede seguir haciendo cine, sin mucho dinero, pero con mucha paciencia y con mucho amor”.

‘Tiempo entre olivos’
Sobre el documental premiado, la jiennense explica que, “después de haber pasado algunos años grabando en otros países y de haber realizado documentales sobre otras culturas, un día sentí la llamada de mis propias raíces. Me sentí responsable de dedicar mi tiempo y experiencia en hacer una película sobre mi cultura y los problemas que afronta”. La cineasta destaca que todos los recuerdos de su infancia han tenido lugar alrededor de olivos. “Siento pasión por mi cultura y su patrimonio y me siento responsable de retratar los cambios que ahora están sucediendo tan rápido en torno a esta actividad. Quiero compartir esta pasión con el público y también, en cierto modo, promover mi cultura y sus costumbres y los conflictos que rodean el mundo del aceite de oliva”, añade.



En ‘Tiempo entre olivos’, producido por ChicaStories, Fany de la Chica regresa a sus raíces jienenses para capturar la vida de los olivareros en un pequeño pueblo andaluz, Orcera (Jaén), hace una década y en la actualidad. Y lo que comienza como una sencilla exploración del proceso de producción del aceite de oliva se transforma en una meditación poética sobre la pertenencia, el tiempo y el frágil futuro de las tradiciones rurales. A través de un ritmo inmersivo, de la sencillez y belleza de los paisajes y el piano de Dorantes, la película revela algunos de los desafíos más urgentes de Europa, como el cambio climático, la crisis agrícola, la inmigración y la despoblación.