Franvi: la historia de un joven músico de la generación Z

El próximo 21 de diciembre estrenará junto a los integrantes de su proyecto musical la canción “Pideme”

 Franvi: la historia de un joven músico de la generación Z

Foto: RAMÓN GUIRADO

Franvi.

Francisco Vicente Santiago Díaz bien podría estar viajando en estos momentos desde Boston a España, a su ciudad natal, Jaén, para pasar la Navidad. Pero no. Lo hace desde Málaga, algunos fines de semana, puentes y fiestas, para estar con sus padres y sus amigos.

Hace unos meses fue seleccionado como alumno por el Berklee College of Music, la universidad privada de música más grande del mundo. Ubicada en Boston es la más prestigiosa para el estudio de jazz. No pudo ser. Huelgan los motivos, pero el simple hecho de medirse con algunos de los mejores talentos jóvenes del mundo y ser seleccionado ya es un premio en sí mismo para él.




Francisco Vicente Santiago Díaz es Franvi y Franvi es Francisco Vicente Santiago Díaz, un joven de 19 años que estudia en el Conservatorio Superior de Música de Málaga, trompeta. Pero de forma paralela a su formación academicista, transita por el camino de la música urbana con un proyecto que está convencido que pronto dará sus frutos.

Franvi rezuma la vitalidad propia de un joven adolescente cuya vida gira en torno a la música y no tiene metas pequeñas: “Mi objetivo es ser un referente español en todo el mundo”, arguye, motivado, taxativo, casi hiriente, con la osadía que su talento y su universo imprime al discurso de un joven músico con los pies en el suelo y los sueños en la estratosfera. ¿Y por qué no? ¿Acaso los sueños tienen límites?

Explica que desde pequeño ha estado ligado a la música gracias a que sus padres son dos grandes aficionados. “He crecido escuchando todo tipo de música en mi casa y llevo formándome desde los siete años. Como muchos jóvenes de mi generación escucho música urbana, pero no puedo dejar atrás otros estilos como el jazz, que me apasiona”. Habla con admiración de músicos como Sergio Albacete o Ernesto Aurignac, dos referentes del jazz y del viento, con los que ha estado y se está formando.

Ha tocado con la prestigiosa Orquesta Barenboim en el Auditorio Nacional de Madrid y es miembro titular de la Orquesta JMj de Madrid, con la que ha realizado algunas giras por el extranjero.

Su proyecto

Sin embargo, su verdadera vocación, visión, misión y sueño es hacer de la música urbana y la fusión con otros estilos como el jazz, un género multidisciplinar y trascendente en lo musical. “Mi padre es empresario y desde pequeño me ha enseñado que hay que creer, tener fe, esperanza y que si te caes hay que levantarse. Proponte un objetivo y ten fe, me dice siempre, con ese espíritu emprendedor que ha tratado de inculcarme”, explica Franvi.


Y es lo que trata de hacer desde su inconformismo, desde su visión contestataria a una sociedad que asegura que, en muchas ocasiones, no le ha dejado expresarse en toda su plenitud. “Soy un artista polivalente y puedo hacer cualquier estilo, pero mi objetivo ahora es conseguir el respeto de la gente joven como yo y desde ahí ampliar la visión”, subraya.

“Creo que un músico nunca puede ser libre, siempre estará en continuo proceso de aprendizaje, no hay otra manera, aunque tenga un camino trazado”.

Su último vídeo, titulado “Conocimiento”, arranca con un guiño a Oscar Wilde. “Fue un inconformista, un antisistema y fue precisamente su obra, su vida y una frase la que me inspiró “Conocimiento”. Franvi se refiere a la cita en la que Wilde, el enfant terrible del Londres victoriano tardío dijo: “La educación es una cosa admirable, pero es bueno recordar cada poco tiempo que nada que realmente merezca la pena saber puede ser enseñado”.

“De esa frase surgió un poco la letra y la idea de grabar el vídeo en un aula”, asegura Franvi, que desde hace unos meses trabaja junto a los componentes de su proyecto en lo que considera que va a ser un punto de inflexión en su carrera.

“El próximo 21 de diciembre estrenaremos una nueva canción titulada Pídeme”. Se trata de una balada realizada con Ignacio Canto Lázaro, Nacho, violinista y al que considera mano derecha de su proyecto; Juan María Villa, pianista y director musical junto a Nacho; y Carlos Parra (SKOLL B), que es su productor, otro gran trompetista.


“Con esta canción, Pídeme, quiero resaltar la figura del músico artista”, enfatiza Franvi. Para él ese concepto es esencial, porque no está en la música ni por diversión, ni por mera afición. La música es su vida y pretende, sueña, busca y pelea porque esta canción se convierta en un gran himno, en una ‘cover’, que “la gente la baile, la toque con otros instrumentos, la haga suya”. “No se trata solo de que se haga viral, sino de que sea un referente”.

Tal vez Francisco Vicente Santiago Díaz quiera hacer suya también otra frase de Oscar Wilde en la que decía: “El hombre está más alejado de sí mismo cuando habla a cara descubierta. Dale una máscara y te dirá la verdad”. Tal vez ese sea Franvi, un joven de la generación Z, tocado por la barita de la Berklee College of Music de Boston, un adolescente de 19 años que escucha a Miles Davis y que como dijo el de Ilinois: “Si ellos pueden hacer esto, yo puedo hacerlo mejor”.