El Jaén Rugby paga caro su falta de efectivos en su último partido
Con apenas dos jugadores de refresco, el equipo defendió con casta y atacó con eficacia
Foto: Jaén Rugby / Óscar Piñero
Partido del Jaén Rugby.
El Domingo de Ramos pasó factura al Jaén Rugby de DHB. Jugaron contra CD Arquitectura en Madrid su último partido de la temporada. Un partido en el que Jaén Rugby pagó caro su falta de efectivos, especialmente en el tramo final del encuentro. Con apenas dos jugadores de refresco, otros en posiciones no habituales e, incluso, con un debutante en la categoría -Manuel Jódar-, el equipo defendió con casta y atacó con eficacia. No todo fue resistir, los jiennenses supieron mantener la posesión y dominar el partido por momentos. El marcador final (53-19) fue un castigo excesivo.
Jaén Rugby comenzó el partido recibiendo el balón y manteniendo a raya los ataques madrileños. Pero el juego se desarrollaba en su campo. Primero un golpe de castigo y luego una ruptura de la línea defensiva propició que los locales se adelantaran en el marcador (10-0). Los jiennenses intentaban llevar el juego al campo de CD Arquitectura, ataques repelidos con un impecable juego al pie de su apertura.
En el minuto veinticinco, su “diez” pateó un balón muy profundo que sorprendió a la defensa jiennense con un posado del ala blanco (17-0).
Los jiennenses aprovecharon el saque de centro para atacar sin descanso la veintidós madrileña, encadenando fases con velocidad y provocando el fallo o la indisciplina en el rival. Juan Castro recortó distancias gracias a un penal touch y “Cheto” Enrique –encargado en esta ocasión de los tiros a palos- lo convirtió (17-7).
La remontada se truncó cuando un jugador verde oliva respondió con un empujón al anti-juego de un rival. El colegiado Iñaki Muñoz convirtió el golpe a favor en otro en contra. Demasiada ventaja jugando dentro de la veintidós. CD Arquitectura la aprovechó para dejar el marcador en 24 -7 cuando se llegó al descanso.
En la segunda parte, los jiennenses jugaron más tiempo en campo contrario y se defendió bien con la posesión. Una virtud a la que CD Arquitectura oponía la velocidad de su tres cuartos y la facilidad para encontrar huecos en la cortina defensiva jiennense. Con ellas amplió la distancia en el marcador a los cinco minutos de la reanudación (29-7). Respondió Jaén Rugby con sus mejores minutos.
Fruto de ellos y de la visión de Santi Mesropian, en la posición de apertura, llegó el segundo ensayo de los jiennenses. El argentino jugó con el pie un pase que le llegaba corto y con ese toque futbolístico descolocó a la defensa local. Tanto que Alejandro Navarrete recibió el oval sin oposición y consiguió el segundo ensayo jiennense (29-12).
No hubo tiempo para tomar aliento después del esfuerzo. Los colegiales ya habían introducido sus reemplazos para oponer piernas frescas a la tenacidad jiennense. En dos momentos de debilidad, los madrileños asestaron el golpe definitivo al marcador con dos ensayos, uno de ellos transformado (42-12).
Jaén Rugby no le perdió la cara al partido, no lo ha hecho en toda la temporada, seguía con su presión y llevando el juego a campo contrario. Con el minutos 70 ya sobrepasado, el medio melé jiennense, Agustín Carranza, recepcionó una patada defensiva y puso en juego a sus tres cuatros.
Nandi Pulido y Juan López llevaron de nuevo el oval hasta la veintidós contraria, Juan Navarrete la dejó a cinco metros, de la zona de ensayo, “Cheto” Enrique y Mesropian llegaron bajo palos para que Carranza le diera continuidad con un pase a Castro. El argentino posó el balón ayudado en el impulso por su compañero Manuel Jódar. Luis Alberto Enrique pasó entre palos la transformación, sumando con ello los últimos puntos de su equipo (42-19). Con los jiennenses al límite de sus fuerzas, CD Arquitectura consiguió dos ensayos más antes del pitido final (53-19).
Jaén Rugby finaliza la temporada regular con un bagaje de tres victorias y once derrotas, 15 puntos en total. Todos sabíamos que iba a ser una temporada difícil. Queda la esperanza de recoger los frutos de la experiencia adquirida por los jugadores más jóvenes. Esta última convocatoria la formaban diecisiete jugadores, trece de ellos –cuatro M-23 y tres M20- formados en la cantera. Sobre ellos y sobre la experiencia que aportan los refuerzos se construye el futuro del club.