El Real Jaén perdona en Torre del Mar y se encomienda a La Victoria

En el fútbol y más en estas instancias, la suerte juega un papel fundamental, pero el Real Jaén hace ya mucho tiempo que no cuenta con ella como compañera de viaje. El equipo jiennense se marchó de vacío de Torre del Mar (1-0) tras un duelo en el que fue claramente de menos a más, perdonando ocasiones clarísimas de gol, y poniendo contra las cuerdas a un Torre del  Mar que se marcha del Juan Manuel Azuaga con un botín inmerecido, pues el equipo de Manolo Herrero las tuvo de todos los colores para haber logrado un resultado positivo. El próximo domingo se buscará la remontada en La Victoria, seguramente a rebosar, pero sin Óscar Lozano, que cumplirá sanción tras ver la tarjeta amarilla.

El Real Jaén viajaba a Torre del Mar para disputar la ida de la segunda ronda de play-off de ascenso a Segunda RFEF. Un duelo ante un rival muy duro como lo es el equipo malagueño, más en casa, aunque el conjunto jiennense fue capaz de vencer bajo el diluvio en el encuentro de la fase regular. Este domingo, la climatología era precisamente la contraria. Un sol y un calor sofocantes en el Juan Manuel Azuaga, aunque disputándose a las 12 del mediodía era lo que cabía esperar.

En lo meramente futbolísitico, el Real Jaén salía con un once muy reconocible, y con algunas piezas importantes en el banquillo como Mario Martos o Curro, que volvían tras un período fuera de los terrenos de juego. El duelo, como se preveía, fue muy complicado ya desde el comienzo. El equipo jiennense entró al campo con dudas, cediendo la iniciativa totalmente al Torre del Mar. Evidentemente, los locales sacaron partido de ello.

Tras un primer intento de Ariza que fue desviado por la defensa, el propio Ariza anotó el primer tanto del partido prácticamente solo en el área jiennense. Se adelantaban los locales, pero querían más. Gato también estuvo muy cerca de marcar, mientras que en la jugada siguiente, el palo de la portería de Solera repelía un balón envenenado desde el córner.

Las malas noticias se sucedían en la parroquia jiennense. Óscar Lozano hizo una falta innecesaria, quizás fruto de la impotencia, por la cual vio tarjeta amarilla y se perderá el decisivo partido de vuelta de la semana que viene en La Victoria. Noticia terrible para el Real Jaén, que pierde a su mayor figura para el próximo domingo. Lo intentó el propio Lozano tímidamente con un remate desde lejos que se marchó alto.

Pero sin duda, la mejor ocasión de la primera mitad la tuvo Juan Cámara al borde del descanso en un mano a mano que detuvo Juan y que prácticamente era el empate del Real Jaén. Antes de la marcha a vestuarios, Castillo contó con una falta ideal al borde del área, pero su disparo se marchó lejos de la meta de Adrián Solera. Una lástima esa clara oportunidad de Juan Cámara, ya que haberse ido al descanso con empate hubiera sido positivo tras una primera parte complicada.

El Real Jaén salió en la segunda parte con otro ritmo. Sabedor de que anotar un gol era fundamental, el equipo de Manolo Herrero tuvo una intención más ofensiva. Y el protagonista iba a ser Juan Cámara, que tuvo dos ocasiones muy claras desde el borde del área. En el primer remate, el balón se marchó rozando el palo. El segundo exigió de una buena intervención de Juan para evitar el empate jiennense. Por su parte, Adrián Solera mostró bastante seguridad en las llegadas y centros laterales de los malagueños.

Ya en el ecuador de la segunda mitad, y con un Real Jaén más protagonista sobre el Juan Manuel Azuaga, Óscar Lozano tuvo una oportunidad muy buena de igualar la contienda, pero el remate rozó el palo de Juan. El Torre del Mar comenzaba a acusar el cansancio, fruto de un calor incesante que también afectaba a los futbolistas jiennenses.

La pelota no quiere entrar

Manolo Herrero movía ficha y metía a Fernando, para minutos después meter también a Mario Martos y Curro. Los mejores minutos del Real Jaén en Torre del Mar, con el equipo local exhausto. En ese momento, llegó la ocasión del partido para Juanma Porro, que absolutamente solo con la portería a medio metro, lanzó el balón a las nubes. Era el gol del empate y el Real Jaén volvía a perdonar. La igualada era ya más que merecida.

Lo intentó de todas las formas el equipo jiennense durante el tramo final, pero cuando la pelota no quiere entrar no entra. Esa mala dinámica de cara a puerta está condenando a un equipo que cuenta con muchas ocasiones durante los partidos, pero que acaba materializando un porcentaje muy pobre. Aguantó como pudo el Torre del Mar para llevarse un botín importante. Un 1-0 que, vistas la cantidad de oportunidades en la segunda mitad de los jiennenses, resulta seguramente inmerecido. Pero el fútbol no va de merecimientos, si no de hechos. El Real Jaén tendrá que remontar el próximo domingo, sin Óscar Lozano y encomendarse a la afición, que llenará La Victoria en busca del objetivo.