El Real Jaén prolonga su crisis con una derrota ante el Yeclano

El Real Jaén viajaba este sábado a Yecla para medirse a un rival peligroso en casa pero que al igual que el cuadro jiennense, vive un momento de dudas en lo futbolístico. Tras la injusta derrota en Jerez, el conjunto de Manolo Herrero afrontaba este choque como una oportunidad de desquitarse de esa mala sensación que lleva inmersa en el equipo desde hace unas semanas. A pesar de las bajas sensibles, el técnico jiennense salió con todo al Estadio de La Constitución para sumar tres puntos vitales.

De hecho, sorprendió en el once con la entrada de Sako en punta. La primera mitad en La Constitución no tuvo demasiado que destacar. Ambos equipos fueron precavidos en ataque, sabedores de que necesitan tres puntos urgentemente. El equipo local si que arriesgó más, mientras que el Real Jaén apenas inquietó con un remate tímido de Mario Martos desde la frontal. Durante la primera parte, Sako y Serrano vieron cartulina amarilla.

Manolo Herrero hizo cambio en el lateral y dio entrada a Connor, con pocos minutos esta temporada. La segunda mitad transcurrió con más alegría en las áreas, pero el Real Jaén no terminaba de hacer daño a una defensa Yeclana muy cómoda atrás.

En el ecuador, Caballero, Pablo García y Manu López entraron con la idea de refrescar el ataque jiennense, pero tuvo poco impacto ese movimiento desde el banquillo. A los pocos minutos, el Yeclano se adelantó en el marcador con el tanto de Feidor. Jarro de agua fría para un Jaén que no estaba dejando buenas sensaciones.

Y para colmo, con el equipo volcado en el tramo final, el colegiado señaló penalti a favor del cuadro local, que convirtió el definitivo 2-0. Derrota dura de un Real Jaén que puede caer muchos puestos en una clasificación y una categoría muy apretada que no permite estos momentos de duda futbolística.

El próximo fin de semana, el Real Jaén recibirá en La Victoria al UCAM Murcia, un conjunto que se encuentra en una dinámica similar a la del equipo lagarto. Será el último choque del año en el feudo jiennense, con la necesidad urgente de un triunfo que acabe con los fantamas que empiezan a sobrevolar La Victoria.