Dimite el teniente de alcalde y número dos del Ayuntamiento de Úbeda
La decisión de Javier Gámez provoca una crisis de Gobierno en el Consistorio, que se suma a la reestructuración del equipo que lidera Toni Olivares

Foto: Radio Úbeda
El concejal de Hacienda y teniente de Alcalde, Javier Gámez.
Se va Javier Gámez. El inicio del curso político en Úbeda está cargado de novedades insospechadas. Cambios lógicos en el equipo de gobierno de Toni Olivares sobrevenidos por el cese-dimisión de José Luis Madueño; la incorporación de Teresa Torres; la baja médica, tras sufrir un accidente vascular, de Magdalena Urrutia; la vuelta, justo hace una semana, también después de unos problemas de salud, de Elena Rodríguez y lo último, quizá lo menos esperado, la dimisión de quien venía siendo tanto en el Ayuntamiento como en partido el número dos de Toni, Javier Gámez.
Nadie lo hubiera imaginado hasta que ayer registrara su renuncia, según ha adelantado esta mañana Radio Úbeda. El teniente de alcalde, el hombre fuerte en la sombra, el “superconcejal” de Hacienda, Personal, y Agricultura. Es también el presidente de la Asociación ‘Olivar y Aceite’ que gestiona el centro de promoción del mismo nombre en la Casa de la Tercia.
El secretario de Organización del PSOE local, el segundo de a bordo que viene acompañando como fiel escudera a la lideresa desde hace 14 años cuando los socialistas, en 2011, purgaron un mandato entero en la oposición, en el tránsito de liderazgo de Marcelino Sánchez a Toni Olivares.
Javier Gámez se va, de un día para otro, aduciendo “motivos personales” como única versión oficial, por más que el adiós genere a partir de hoy todo tipo de especulaciones acerca de supuestas diferencias de criterio con otros miembros del gobierno municipal.
Gámez, por el momento, prefiere no hacer declaraciones, aunque en su entorno se insista, como causa, en motivos estrictamente personales, particulares. Un pilar básico hasta la fecha que sale de escena sorpresivamente.
Otro eje fundamental en la estructura de poder del PSOE de Toni, el jefe de gabinete o secretario particular de la alcaldesa, Juan Barba, se marchaba hace pocos meses. Dos piezas de peso.
El pleno de mañana, decía el opositor Fernando Navas, tenía escasa sustancia, “poca chicha”. Evidentemente se equivocaba. El papel de Francisco Javier Lozano, así las cosas, tendrá que ser necesariamente mucho mayor a partir de ahora.