El Expositor: No pasa nada

Crónica política de la semana de Manuel Expósito Moreno

 El Expositor: No pasa nada

No pasa nada.

Ha pasado el verano, en Jaén, con la agitada lentitud de siempre. No pasa nada. ¿Deja de transcurrir el tiempo cuando abandonas efímeramente esa realidad de la que formas consustancialmente parte? Quienes se fueron, regresan remolones y atolondrados. Quienes se quedaron, nunca reconocerán ese paréntesis de abandono en la pasividad vegetal más abotargada. Tampoco es que, en Jaén, se noten demasiado los tránsitos. Los médicos de Urgencias del hospital ‘Alto Guadalquivir’ de Andújar confirman su presagio de julio: sin contrataciones estivales, doblando turnos, más de 48 horas semanales, hasta 240 horas mensuales, 11 de los 16 urgenciólogos disponibles están actualmente de baja (‘IT’, Incapacidad Temporal). Facultativos sin especialidad en Urgencias atienden unas consultas reducidas a su mínima expresión: este sábado, 20 de septiembre, solo 2 de las 6 existentes permanecieron abiertas. Entre los sanitarios del entorno de conocidos, la mayoría reconoce, sin tapujos, que ya dispone de seguro privado de salud. La respuesta pública, ojo avizor, tanto en atención primaria como en diagnóstico y cirugía, engorda al caballo ganador de las aseguradoras. No hay más que reparar en la inversión publicitaria del sector. La externalización en el día a día del SAS, asimismo, no es eventualidad, sino método. “Vía libre al mayor contrato del Servicio Andaluz de Salud contra las listas de espera”. Recursos resueltos de los concurrentes que se quedaron fuera. El primer acuerdo marco arranca, en la rentrée, con 533 millones de euros para 4 años a 38 empresas tras el beneplácito del Tribunal de Recursos Contractuales de Andalucía. No pasa nada. Esto no hay quien lo pare: se ha consolidado la fórmula excepcional hasta convertirla en regla. Lo del alargue indebido de los contratos de emergencia del SAS por la pandemia terminará considerándose, simplicísimamente, la génesis del nuevo sistema: colaboración público-privada, ¿o es que, acaso, no te enteras? ‘Caso de los contratos de emergencia del SAS’. “El juez cita a declarar a la número ‘2’ de la Consejería de Hacienda por los contratos sanitarios a dedo de la Junta de Andalucía. El titular que investiga por presunta prevaricación la concesión de 242 millones de euros a empresas privadas también ha llamado a los tres gerentes del SAS investigados en la causa. En esta misma providencia, por cierto, el juez solicita que la Dirección General de Gestión Económica y Servicios del SAS remita el expediente completo que dio lugar a la emisión del informe sobre el proceso de verificación de los gastos con fondos Europeos, derivados de los contratos de emergencia, conforme al procedimiento establecido en la Instrucción 1/17 de la Dirección General de Fondos Europeos para la terminación del antiguo Hospital Militar de Sevilla (2° Fase) firmado por el director general de Gestión Económica y Servicios, el jiennense José Antonio Miranda Aranda. Tranquilo, Miranda: no pasa nada, estás en buenas manos. El pegadizo soniquete del anuncio de Adeslas funciona: “No pasa nada. No pasa nada. Bueno, sí pasaba, pero estás en buenas manos”. En las mejores manos, habría que precisar, manos de ‘rompe y rasga’, decididas y firmes, que lo mismo suscriben conciertos con la administración que contratos con el usuario. El Estado del Bienestar se resquebraja, amigo. El copago nos amenaza, amiga. Las elecciones andaluzas podrían convocarse justo después de aprobar, casi de una tacada, los Presupuestos (autonómicos) 2026 y las leyes de vivienda, patrimonio y medioambiental. Un pack legislativo superlativo y… ¡A votar! Podría ser en marzo, coincidiendo con las regionales de Castilla y León, una suerte de primera vuelta. Las últimas encuestas electorales publicadas, por cierto, insisten en el retroceso del PP de Feijóo, la caída (¿sostenida?) de la izquierda y el crecimiento imparable de Vox. Pero si Vox concomita con las tesis del ultraliberalismo allá donde gobierna, cuando toque pelo en la Junta, ¿sorprenderían sus recetas aún más privatizadoras? Es decir, que la coyuntura presente no es sino una especie de jalón entre lo que le impusieron los señores de negro al PSOE claudicante de la simpar Susana Díaz y lo que ejecuta, ahora, por mor de la insostenibilidad del sistema que él mismo predica siempre que puede, el amabilísimo ‘cuñadismo azul cielo’ de Juanma Moreno. Estamos apañados.

La apuesta descarbonizadora, merced al incentivo verde europeo, pincha en hueso en Jaén. Los proyectos de las megaplantas solares dividen a sus potenciales beneficiarios/rentistas, sobre todo, en Lopera, en tanto en cuanto las plantas de biogás/biometano levantan contestación y protestas en Andújar y Mengíbar, con recogida de firmas y concentraciones. En cambio, en Úbeda, Baeza, Villanueva del Arzobispo, Torredonjimeno o Martos, callan por el momento, quizá no dándose por concernidos, por más que los proyectos en sus términos municipales estén trazados y definidos. Una promotora/intercesora, Aventum, con oficinas en el polígono industrial ‘Los Cerros’ de Úbeda y domicilio social en Alcobendas, promete incluso resolver las molestias derivadas de los olores, a través del sellado hermético e impermeable de balsas, y de los residuos del proceso de descomposición de la materia orgánica, mediante digestión anaeróbica, o digestatos, que podrían reutilizarse como fertilizante. ¿Cuál es la postura oficial, en Jaén, al respecto, de PP y PSOE? Ni que decir tiene que los populares de Erik Domínguez y Jesús Estrella, partido y delegación territorial de la Junta, comulgan, a pie juntillas, con las tesis de la ‘Alianza estratégica por el biometano/biogás’ que presentara Moreno Bonilla, en el HO, a principios de año. Sin embargo, los socialistas de Paco Reyes y Juan Latorre no concretaron todavía una consigna unívoca a sus huestes. “Donde fueres, haz lo que vieres”. O sea, acomódense a las costumbres e intereses de sus capapardas, güillos o papihonraos. Los usos en la transformación de subproductos oleícolas, como el alperujo y el hueso de aceituna, dividen, en lucha cuasi encarnizada, a los que venían rentabilizando ese valor añadido, orujeros y fabricantes de biocombustible, con el nuevo cliente emergente del biogás/biometano. Políticamente, nadie se da por enterado. Que inventen otros. No pasa nada.



Por ese concepto de la asimetría procedimental, precisamente, según en qué municipio o territorio, saltó a la luz la disparidad de criterios entre las ejecutivas provincial y regional del PSOE a resultas de la moción de censura de Lahiguera. La trabajaron sigilosamente Víctor Torres y Juan Latorre, y al consumarse, ipso facto, la cuestionó éticamente la dirección andaluza de San Vicente, sin amago de transigir o condescender con el sanedrín de Hurtado, pidiendo a Ferraz la expulsión de los 3 concejales socialistas por “incumplir el Pacto Antitransfuguismo”. Una discordancia sintomática, cuando menos, asumida mutuamente con más contrariedad que alarma. Los 9 concejales del pleno de Lahiguera se distribuyeron, tras los comicios de 2023, en 4 IU, 3 PSOE y 2 PP. Dos de la federación de izquierdas, que pasaron a ser concejales no adscritos, sumados a los 3 socialistas posibilitaron la moción de censura, este martes, 16. La madre del cordero de la discrepancia interna reside, no obstante, en un reciente fallo del Tribunal Constitucional, STC 134/2025. El TC, en sentencia del 10 de junio de este año, que declaraba inconstitucional el artículo 197.1a), párrafo segundo, de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG) por vulnerar el derecho de participación política de los concejales. La norma corregida obligaba a contar con una mayoría ‘reforzada’ para que la moción de censura prosperase, esto es, alcanzar la mayoría sin necesidad de sumar a los concejales no adscritos. La revisión, a decir de Hurtado, permitiría la consumación de la moción de censura de Lahiguera sin asomo de inconstitucionalidad, como ocurriera antes en Béjar, Noia y Biescas. El PSOE-A, sin embargo, no opina igual. Los 2 concejales del PP habrían auspiciado, sin ningún género de dudas ni lecturas interesadas, el cambio en la alcaldía higuereña, circunstancia que no se dio. Y comoquiera que ningún hecho político puede analizarse aisladamente, añádase al puzle especulativo provincial los movimientos del exsocio del PSOE, IU, en Lopera, o el cercano intercambio antinatura del bastón de mando en Villatorres entre PSOE y PP. El río, continuo e incesante, del paralelismo infame y el agravio comparativo sangrante: el agua que nos ha antecedido es en nosotros el agua que nos ha de suceder. Y, en el fondo, no pasa nada.