La Plazuela “se peina” ante miles de jiennenses entregados

Los jóvenes granadinos demostraron anoche porqué son una de las mejores bandas del momento fusionando el flamenco, el funk o la electrónica con maestría

 La Plazuela “se peina” ante miles de jiennenses entregados

Foto: TresJotas

Así estaba el Auditorio de La Alameda para ver anoche a La Plazuela.

La Plazuela “tiró ayer los peines por la ventana” de un Auditorio de la Alameda lleno, con alrededor de tres mil incondicionales, que mirando al cielo desde primera hora de la tarde, se negaban a perderse a uno de los últimos fenómenos de la escena granadina.

‘El Indio’ y ‘El Nitro’, o lo que es lo mismo, Manuel Hidalgo y Luis Abril, protagonizaron el primer gran concierto de la Feria de San Lucas, promovido por “TresJotas”, Juan Álvarez Toro, Jota Abril, y la tercera, Jaén, su tierra, la del ronquío, a la que se han empeñado en traer a las principales figuras del panorama musical patrio, chispee, llueva o diluvie.

El agua, torrencial en Andalucía occidental, tímida, pero amenazante en la capital jiennense, cesó su marraneo lo suficiente para que La Plazuela desplegara el repertorio de su primer larga duración “Roneo Funk Club”, con la miscelánea musical que los ha convertido en una de las mejores bandas de flamenquito fusión del momento.



Escuchar a La Plazuela es dar una paseo emocional por estilos como la rumba, el flamenco, el funk o la música electrónica, encumbrados por algunas de sus grandes influencias, aquellas que versionaban siendo unos chavales. La Plazuela le da “Una vuelta” a grandes como su paisano Enrique Morente, al mismísimo Camarón, a Manzanita o Pata Negra, mezclado con la influencia de Silk Sonic, Jungle, Aaron Taylor o Free Nationals. Uno no sabe si está escuchando a Jamiroquai o los hermanos Amador, pero sí tiene la certeza de que toda esa base musical que han mamado El Indio y el Nitro, pasada por su talento chulesco, ochentero, de cadena que parece “colorao” al cuello, se mezcla en sus irreverentes 26 años y su planta chulapa de barrio de litro y radiocassette, deprimido y noble, para hacer de ellos un nuevo fenómeno musical, unos nuevos Planetas o Lori Meyers granadinos, pero de ahora, de rizo de Chicos más que de lacio pretérito indie.

Volvieron La Plazuela un año después de que en otro barrio de la capital, El Tomillo, un año después de aquel bolo que supo a poco de Consentidos, hicieran que el respetable abriera los ojos como chupes al verlos sobre el escenario.

Ayer, con miles de seguidores que coreaban sus canciones, La Plazuela demostró porqué llenan auditorios y plazas de toros. De la fiesta rave a las colombianas de “La Vuelta”, como aquellos viejos cantes de ida y vuelta, como la gran banda que son dieron sentido a aquello de que “siendo tan bueno hay tantas veces que me he perdido”.

Notable estreno festivo de “TresJotas” en San Lucas, a quien, junto al Patronato de Cultura del Ayuntamiento, aún le queda volver a poner patas arriba el auditorio de la Alameda el próximo fin de semana con “El Kanka”.

Péiname Juana.