"En la foto del poder real siguen estando sólo hombres"

Entrevista con María del Mar Shaw, presidenta de la Asociación de Mujeres Juristas de Jaén

 "En la foto del poder real siguen estando sólo hombres"

Foto: RAMÓN GUIRADO

María del Mar Shaw

María del Mar Shaw es abogada de formación y asesora jurídica del Instituto Andaluz de la Mujer en Jaén. Desde el pasado mes de octubre es también la presidenta de la Asociación de Mujeres Juristas de Jaén, desde donde trabajan hace más de dos décadas en defensa de la idea de igualdad real entre sexos y que, junto a la Asociación Flor de Espliego forman parte del Consejo Andaluz de Participación de las Mujeres.

Desde que asumió la presidencia de la asociación, María del Mar Shaw se ha empeñado en recuperar la presencialidad en las actividades que organizan, así como en darle continuidad a dos de los objetivos que ya tenían marcados, “aumentar la gente joven en la asociación y estar más presentes en la provincia de Jaén”, afirma.

Shaw manifiesta que, como otras asociaciones, han notado la “falta de contacto físico y el parón en las actividades”, pero asegura haber retomado recientemente las actividades con la presentación de un libro y la organización de un debate sobre la ley trans para el próximo 31 de marzo, coincidiendo con el Día de la Diversidad Transgénero, así como la celebración de unas jornadas jurídicas en el mes de abril, dirigidas tanto a colectivos y a mujeres.

En este sentido, María del Mar Shaw considera la formación como uno de los pilares para la consecución de la igualdad en todos los ámbitos: “la igualdad no se consigue solamente con una ley formal, sino con una reclamación de los derechos, un conocimiento del Derecho, y luego una aplicación que sea efectiva y tenga una perspectiva de género. Al final todas las relaciones humanas se basan en el Derecho”.

Este año, como portavoces en la Comisión por la Igualdad y contra la Violencia de Género la asociación organizó, junto a otros 23 colectivos, una de las manifestaciones que se celebraron el pasado 8 de marzo en la capital con motivo del Día Internacional de la Mujer, acto que la presidenta de las Mujeres Juristas considera sumatorio, ya que “ninguna es más feminista que la otra, todas suman y no somos excluyentes”. Asimismo, asegura que “la gente tenía muchas ganas de salir a la calle a manifestarse” después de la pandemia.

Afirma que una de las cuestiones que más le preocupan como presidenta de la asociación es “mejorar la coordinación entre las asociaciones de la provincia, que seamos capaces de trasladar la voz de las mujeres”, por ello celebra que con la pandemia se haya descubierto que muchas de las acciones se pueden hacer a través de las nuevas tecnologías y así poder llegar a más mujeres de la provincia”.

La presidenta de las Mujeres Juristas insiste: “Nos queda mucho por hacer porque ahora mismo estamos en un momento complicado con muchas voces que empiezan a cuestionarnos, además de que la pandemia ha supuesto para las mujeres un paso atrás tremendo. A unos 13 milones de niñas las han obligado a contraer matrimonio y a nivel laboral se calcula que nos hemos retrasado una década. Por ejemplo, en cuanto a la conciliación. Las profesionales que más se han visto afectadas han sido las ejercidas por las mujeres: las cuidadoras, las auxiliares, las enfermeras, las limpiadoras. Y se han perdido muchos trabajos, además de que el teletrabajo no es que te deje conciliar, sino que te obliga a conciliar, y las mujeres se han visto también muy recluidas en ese ámbito”.

En cuanto a las voces que surgen en contra de la igualdad, Shaw afirma que “como las mujeres están más activas en la reclamación de sus derechos, cuando los hombres han visto más atacados sus privilegios, hay gente que hay reaccionado de forma más violenta, pero es que, oye, que queremos estar también en las escalas de poder, que queremos tener los mismos salarios, las mismas pensiones; oye, que no queremos que nos maten”. Aún así, explica que las cosas han avanzado mucho desde su juventud, cuando las notas del instituto se las tenía que firmar su padre y no su madre, pero “queda mucho por hacer, sigue estando la foto del poder real, el económico, el de los banqueros, el de las grandes empresas, el de los grandes representantes, que son todos hombres. Las mujeres poco a poco van escalando pero el techo de cristal sigue manteniéndose. Tendrían que pasar muchos años para ponernos a su altura”.