El alcalde pone en valor la función de los farmacéuticos de Jaén

Agustín González, ha resaltado la importancia de una profesión que cumple una triple función: sanitaria, social y anímica.

 El alcalde pone en valor la función de los farmacéuticos de Jaén

Foto: EXTRA JAÉN

El alcalde, Agustín González, en el acto organizado por el Colegio de Farmacéuticos de Jaén en conmemoración de su patrona

El Colegio de Farmacéuticos de Jaén ha celebrado hoy la festividad de su Patrona, la Inmaculada Concepción, y lo ha hecho con un acto celebrado en La Casería de Las Palmeras, en un ambiente festivo, emotivo y en el que se ha reafirmado la figura del farmacéutico como profesional sanitario esencial para la salud de los ciudadanos.

En su intervención, el presidente de la institución colegial, Juan Pedro Rísquez, ha mostrado su gratitud por encontrarse ante un salón rebosante de farmacéuticos, de familiares, ante una buena representación de la sociedad, con un premiado y un pregonero de gran nivel que “son ya amigos de este Colegio, amigos de este colectivo”. “Sentimos vuestro calor, sentimos vuestro cariño y eso nos hace avanzar por la senda de la excelencia en el trabajo, de dar siempre lo mejor de nosotros mismos para cuidar y atender lo más preciado, la salud de la población”, ha informado Rísquez Madridejos.




El alcalde de Jaén, Agustín González, ha resaltado la importancia de una profesión que cumple una triple función: sanitaria, social y anímica. Respecto a la tercera, "su sola presencia aporta tranquilidad a la población", ha expuesto el alcalde, quien ante el presidente del colectivo, Juan Pedro Rísquez, ha precisado que la vocación de servicio explica el premio del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Jaén al Compromiso Social, que ha recibido "merecidamente" Daniel Ureña Uceda, periodista y consultor.

"Es la misma vocación que enhebra la biografía de los colegiados de honor, jubilados este año, y que determinará la vida laboral de los nuevos colegiados", ha añadido Agustín González, que ha elogiado el pregón de Juan Esteban Poveda, "quien, aunque optó por el periodismo, es hijo del cuerpo. Y por ambas razones, la profesional y la familiar, un magnífico pregonero, pues a su sensibilidad literaria añade su conocimiento del vademécum".

Poveda ha plagado su pregón con toques de historia, anécdotas y guiños a la profesión, ha puesto de relieve la importancia del farmacéutico en la vida cotidiana: “A veces la profesión está tan centrada en su quehacer diario, en sus recetas, en las cuestiones del día a día, que no son conscientes de la trascendencia de su trabajo, de las implicaciones que tiene para la salud pública, de la importancia que han tenido durante el COVID19”, ha expuesto el pregonero. Y ha recordado que el farmacéutico es esencial para el desarrollo social y económico de la provincia de Jaén, la lucha contra la despoblación, además del movimiento económico que genera una farmacia.

Tras el pregón, el Colegio de Farmacéuticos de Jaén ha hecho entrega del Premio al Compromiso Social “Pedro Malo García”, al periodista y consultor jiennense Daniel Ureña. El premiado ha mostrado su agradecimiento por la concesión de este galardón: “Es un privilegio recibir este premio que además lleva el nombre del farmacéutico y periodista Pedro Malo García, con el que comparto su pasión por el periodismo y la comunicación y también nuestra condición de orgullosos jiennense”.

Ureña ha hablado del buen periodismo, “aquél que contribuye a la formación de una opinión pública informada y con espíritu crítico. El buen periodismo es imprescindible en estos tiempos de sobresaturación informativa, en la que la desinformación está presente en nuestras vidas y donde, muchas veces, el principal desafío que tenemos al leer los medios de comunicación o ver las redes sociales es ser capaces de discernir lo que es verdad y lo que no”, ha continuado. “Las sociedades son más fuertes, son más libres en la medida en la que sus ciudadanos son capaces de organizarse al margen del Estado, por ello es importante que haya instituciones que sean capaces, activas, pujantes… como es el caso de este Colegio”, ha apuntado. “Ustedes representan a un colectivo esencial para la sociedad. Con su trabajo cuidan de nuestros mayores, de nuestros niños, de nuestros enfermos, pero sobre todo aportan cercanía, atención y ayuda y, en ocasiones, la sonrisa de un farmacéutico que te atiende con simpatía puede ser la mejor medicina”, ha concluido.

El premiado, que ha dedicado el premio a su padre, va a donar la dotación del galardón, algo más de 2.000 euros, a la Asociación Cultural Civitas Lucis, conformada por un grupo de ciudadanos de Jaén con el objetivo de “transformar la ciudad a través del empoderamiento de la ciudadanía jiennense y a través de instrumentos básicos para una sociedad, como la participación, la cultura, la solidaridad, la pedagogía compasiva”, según se puede leer en la propia web de esta asociación.