El Expositor: Domingo de perros... y primera de primarias
Crónica política de la semana de Manuel Expósito Moreno

Foto: RAMÓN GUIRADO
Ángeles Férriz y el ganador de las primarias del PSOE, Juan Latorre.
El tiempo, el implacable, el que pasó. La semana que se nos fue marcó un antes y un después en la trayectoria de dos destacados políticos jiennenses de la cosecha de 1962: Paco Reyes y José Antonio Miranda. Vivo sin vivir en mí, podrían haber confesado ambos en las últimas y trepidantes horas. Sin estar en sí, pues, el uno salió airoso, mientras que el otro se marchó mal y pronto. Reyes, tal y como anhelaba, dejará sin empujones la presidencia de la Diputación dentro de 27 meses. La secretaría general del PSOE de Jaén, que de eso iba la historia de este domingo, primera de primarias en el ámbito provincial después de 106 años, terminará en manos de su delfín, Juan Latorre, treinteañero aún, alcalde de Arjona, por más que, guardando las formas, ninguno de los dos reconociera semejante línea de continuidad. 5.819 afiliados con derecho a voto, 71 por ciento de participación, 4.150 votos emitidos: 2.258 (54,62%), Juan Latorre; 1.862 (45,04%), Ángeles Férriz…
Durante los 6 años de gobierno de Juanma Moreno Bonilla al frente de la Junta, sobre todo a resultas de la desquiciante pandemia de coronavirus, la falta de personal sanitario, las inabarcables listas de espera quirúrgicas y de especialistas y la creciente externalización, la gestión en la Consejería de Salud se convirtió en una suerte de tercer grado que fue achicharrando dirigentes a velocidad de vértigo: del bonachón Jesús Aguirre y la paisana Lina García, felizmente recolocados en la presidencia del Parlamento y la Consejería de Medio Ambiente, a los ex gerentes del Servicio Andaluz de Salud Miguel Ángel Guzmán y Diego Vargas, o el citado interfecto, José Antonio Miranda, el hombre en Jaén de aquella legendaria plataforma ‘Andaluces por el cambio’ de Javier Arenas, todo el último sexenio ininterrumpido como director general de Gestión Económica y Servicios del SAS, departamento que ha partido y repartido los contratos de obras, material, bienes y servicios, con destino al conjunto de centros sanitarios de la comunidad autónoma. Miranda Aranda, ex gerente de la extinta Cámara de Comercio e Industria de Jaén, ha dirigido la política presupuestaria del SAS y “diseñado, coordinado y ejecutado la planificación de los contratos a dedo con la sanidad privada por miles de millones de euros, cuestionados por los propios interventores del SAS, y que en este momento investiga un juzgado de Sevilla y otro de Cádiz. Los tribunales y el Ministerio Público están investigando un posible caso de prevaricación en los contratos de emergencia que firmó el SAS con clínicas privadas entre 2020 y 2024, amparándose en un Real Decreto habilitado durante la pandemia cuando ya estaba derogado. Hay tres altos cargos imputados en esta causa, la actual gerente del SAS y sus dos predecesores” (elDiario.es). José Antonio Miranda, pretextaba, el miércoles, su consejera, Rocío Hernández, sale porque “ha pedido un descanso y tiene la jubilación cerquita”. A la fuerza, ahorcan. Está en los 63, para ser exactos, igual que Paco Reyes…
Llueve, llueve sobre mojado. Domingo de perros… y primarias. Las mejores primarias son las que no se celebran, rezaba el dicho acuñado por los guardianes del aparato psoístico. Dos candidatos propugnando con denuedo una renovación que se hizo de rogar. Un carrusel donde, en los caballitos predilectos, se montaban siempre los mismos. El tacticismo consustancial a un ‘Estilo Jaén’ que otorgó cierta autonomía al PSOE provinciano, pero para alinearse inequívocamente con el sol que más calienta. Gaspar Zarrías se enfundó la casaca felipista, en 1994, para liderar la rebelión contra Cristóbal López Carvajal cuando el guerrismo afrontaba su ocaso. Más oficialista que cualquiera. Y, en adelante, erre que erre, la agrupación socialista de Jaén se seguiría bandeando, en todo trance orgánico, a favor de corriente. Fue de Almunia cuando ganó, contra todo pronóstico, Borrell. Respaldó a Bono ante el advenimiento sorprendente de la era Zapatero. Adalid de Susana Díaz en su enfrentamiento encarnizado con el resurrecto Pedro Sánchez. Y así hasta que Juan Espadas, bendecido por Ferraz, liquidaba el susanismo por la ley del mínimo esfuerzo, reconvertido ya el PSOE de Jaén al sanchismo gracias a la mentoría ejercida por Santos Cerdán a favor de su pupilo Juanfran Serrano, la conexión ‘espárrago blanco’, de Navarra a Bedmar, en Madrid domiciliada. Apenas unos meses antes, primer semestre de 2021, sin embargo, Adriana Lastra, la ‘2’ por entonces de Pedro Sánchez, enviaba a su leal colaborador Felipe Sicilia a evangelizar las Andalucías profetizando sobre un nuevo tiempo en el que no tendría cabida la continuidad de los liderazgos regional y provincial de Susana Díaz y Paco Reyes, respectivamente. Y de aquel inesperado giro copernicano, los lodos de unas primarias cuya batalla principal se dirimía este domingo de marzo de cielos grises y lacrimosos, vísperas del Día del Padre y de la Feria de los Pueblos…
En el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo del aparato, cada aspirante recabó cerca de 1.200 avales, el 20 por ciento de la militancia, el máximo permitido, y comoquiera que ambos alardearon de haberles sobrado firmas, estaba claro de antemano que la mitad de los afiliados ya estaba movilizada. La campaña propiamente dicha, con visitas, fugaces y presurosas, a agrupaciones locales que raramente abren las puertas de sus sedes fuera de los periodos electorales, no ofreció siquiera el ‘cara a cara’ que se prescribe en estatutos. Acusaciones mutuas plagadas de excusas e impedimentos banales, en lugar de debatir como Marx manda. A Juan Latorre, 9 años más joven que su contrincante, le arrebataba espontaneidad la pátina oficialista con que le revistieron sin querer su hermano gemelo, el senador José Latorre, el jefe de filas de este en Madrid, Juanfran Serrano, y la mayor parte de los diputados provinciales de la cuerda del líder saliente que le arroparon pública e innecesariamente. A Ángeles Férriz, parlamentaria en Sevilla, compañera de fatigas de María Jesús Montero cuando las dos formaban parte del equipo del ex consejero de Salud Paco Vallejo, uña y carne de la flamante ‘2’ del PSOE-A, María Márquez, bendecida, en redes, a últimas de cambio, por el beatífico Rafael Escuredo, le costaba bastante, aquí, simular ir contracorriente. Sobrada, sonreía más Férriz, en el tramo final, arrogándose el favoritismo en las apuestas. Juan Latorre, confirmado su triunfo, 9 años menos, 9 puntos más, 396 votos por encima, que no hubiera aceptado ser el '2' de su compañera Ángeles, promete, no obstante, de aquí al 29 de marzo, capacidad de integración, en aras de incrementar en mayo de 2027 "la nómina de alcaldías del PSOE de Jaén". No será fácil subsumir sin quebranto al 45 por ciento derrotado, pero está obligado a intentarlo en tiempo récord. Paco Reyes, que no se pronunció con luz y taquígrafos a favor de Latorre, por más que fueran obvias sus preferencias, los dedos se le antojaron huéspedes desde el 8 de febrero. El mariquillismo, apoyo más o menos explícito o implícito a Férriz, según el caso, de África Colomo y Julio Millán le dolió especialmente. ¿Tú también, Bruto? Juan Latorre Ruiz se erige, desde ya, en consecuencia, en la esperanza blanca del PSOE de Jaén.
Mil y un titulares de prensa, a propósito de expectativas, promesas nuevas sobre promesas viejas, y poco, muy poco, casi nada, todavía, en resumidas cuentas. Sin cuentas, no hay paraíso. Sin la aprobación de unos PGE 2025, de la misa, ni la mitad. Es la hora de Jaén, proclama el psoísmo ante su socio capitalino, JM+, y ante quienes le quieran escuchar. Millones virtuales para el ferrocarril, tras la reciente visita del ministro Puente. Millones virtuales para mejoras hídricas, en abastecimiento y riegos, concretadas con la vicepresidenta tercera, Sara Aagesen Muñoz, con raíces maternas en Iznatoraf. Millones virtuales beneméritos para disipar fantasmas del pasado reciente en Úbeda... Primarias del PSOE de Jaén, domingo, 16 de marzo de 2025. Dos semanas escasas para restañar al menos las heridas superficiales de cara al XVI Congreso. Domingo de perros… y primera de primarias.