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Ángeles Férriz y Juan Latorre.
Las renovaciones programadas, prefabricadas, por lo general, las carga el diablo. El PSOE de Jaén, una de las dos agrupaciones provinciales socialistas más sólidas y potentes de Andalucía, asistía al proceso congresual, principiado en Sevilla, tras la celebración del reciente cónclave federal del 29-30 de noviembre y 1 de diciembre, convencido, en primera persona del plural, de su identificación plena y mimética con el sanchismo imperante, olvidando que, 40 meses antes, ese mismo sanchismo, es decir, la conjunción de poder Moncloa/Ferraz, había determinado liquidar de una sola tacada al susanismo y al reyismo, al considerarlos parte del mismo problema. Luego, a la postre, a la hora de la verdad, en un abrir y cerrar de ojos, Adriana Lastra, la ‘2’ de Pedro Sánchez en el partido, que había enviado a uno de sus más cercanos colaboradores, Felipe Sicilia, a patear las Andalucías, empezando por Jaén, con el discurso de la inexorable regeneración orgánica, desaparecería súbitamente de escena -las razones reales de la salida de la influyente dirigente asturiana, embarazo complicado al margen, algún día se contarán al detalle-, dejando al prometedor diputado por Jaén colgado de la brocha, junto a un nutrido grupo de correligionarios comprovincianos que venía debatiendo vivamente sobre el futuro del Partido Socialista en el seno de un foro de opinión y debate que hicieron llamar, en griego, grandilocuentemente, ‘Politeia’ (Para Aristóteles, ‘politeia’ es el derecho de la polis a participar en la vida política), donde se integraban coetáneos que coincidieron en Juventudes Socialistas y que hoy rondan los cuarenta y tantos años. Cuando, por aquel entonces, 2018, últimos compases de Gobierno socialista en la Junta, el entorno de Paco Reyes, cosecha de los 60, propala/propugna, en círculos cercanos del psoísmo provinciano, el inminente delfinato de la promoción de Juanfran Serrano, ergo, el relevo, más o menos pactado, a favor de los nacidos en los últimos años de la década de los 80, los postulantes de finales de los 70, núcleo fundacional de ‘Politeia’, empiezan a barruntar que si no se mueven, que si no reclaman, que si no protestan, exigiendo sus derechos y reivindicando su legitimidad sucesoria, acabarán siendo recordados, en el relato histórico de mandamases del PSOE de Jaén, como la generación perdida. De las postrimerías de los 70, subráyese el dato, entre otros, son Ángeles Férriz y Felipe Sicilia.
El nuevo PSOE andaluz sanchistizado (exorcizado por el sanchismo), es decir, despejada la incógnita mayor, eliminada Susana Díaz de la ecuación, con Juan Espadas teóricamente al mando, abogó desde el primer momento por la cohesión interna bajo el principio de que “las mejores primarias son las que no se celebran”. A aquellas alturas del telediario, Ángeles Férriz, Felipe Sicilia y sus partidarios, después de sugerir encarecidamente a Paco Reyes que diera un paso al lado y no volviera a optar a la secretaría general del socialismo jaenita, habían echado para adelante como alternativa al alcalde de Marmolejo, Manolo Lozano. Un acuerdo ‘in extremis’ en las alturas, situaba a Férriz como ‘2’ de Espadas en la dirección regional y, complementariamente, para evitar el enfrentamiento interno en Jaén, puro paripé, otorgaba a Lozano idéntico puesto en el staff provincial. Llegó incluso a plantearse la posibilidad de que el contrincante de Lozano no fuera Reyes, sino el arjonero Juan Latorre. En aquella enfebrecida carrera preelectoral, el reyismo sumaría a la causa a dos reconocidos componentes de ‘Politeia’, Isabel Uceda e Iván Cruz. Un acuerdo a regañadientes, en todo caso, cogido con pinzas, que devino en fiasco. Manuel Lozano nunca llegó a ejercer en Hurtado de vicesecretario general (“Tras meterte en el charco, los pies luego tardan mucho tiempo en secarse”), presentando poco más tarde su dimisión por carta. Por su parte, Ángeles Férriz se mantuvo en el cargo orgánico secundando a Juan Espadas hasta que un arreglo entre bastidores suprimiría la vicesecretaría general regional a cambio de reforzar una secretaría de organización a la que fue elevado la mano derecha de Paco Reyes, Jacinto Viedma. El reyismo, en su papel, ni perdona ni descansa. Ferraz, sin Adriana Lastra, era ya feudo del fontanero mayor del sanchismo, el navarro de Milagro Santos Cerdán, que por razones de roce y familiaridad había promovido, de facto, como su adjunto en el cuadro de mando del partido, al bedmarense Juanfran Serrano, pareja sentimental de la pamplonica Adriana Maldonado, la conexión del ‘espárrago blanco’, entonces europarlamentaria y en la actualidad con escaño al Congreso como el que es ya su marido y padre de sus dos hijas. En la lista a la Cámara Baja por Jaén en las inmediatas elecciones generales del 23 de julio de 2023, encabezaría Juanfran, valor en alza, tercero en la anterior convocatoria, en tanto quienes le precedieron, Felipe Sicilia y Laura Berja, ‘politeios’ caídos en desgracia, serían borrados de un plumazo. El reyismo, en su papel, ni perdona ni descansa.
Felipe Sicilia recuperó su uniforme de policía nacional en el barrio de Chamberí, dispositivo de seguridad en el control de acceso al Tribunal Constitucional. Laura Berja pondría en marcha, y sigue dirigiendo, un gabinete psicológico en la capital de España. Dani Campos, otro de los damnificados más renombrados, sabido es, ya no es diputado provincial, ni por supuesto secretario general y portavoz municipal del PSOE de Linares. Ángeles Férriz, defenestrado Juan Espadas a la mayor gloria de la nueva lideresa regional, María Jesús Montero, ejercía de portavoz en Las Cinco Llagas, esta misma semana, en la sesión de control al Gobierno de Juanma Moreno, pero no tiene garantizada su presencia en la nueva ejecutiva del PSOE-A que salga del congreso de Atarfe del 21, 22 y 23 de febrero. Paco Reyes, en declaraciones en exclusiva a Fernando Pérez Monguió, en 7TV, avanzaba que no se presentaría a la reelección como líder provincial si el partido era una piña, señalando al alcalde de Arjona, Juan Latorre, como el elegido. Sábado, 8 de febrero, Ifeja, comité extraordinario del PSOE de Jaén, preparatorio de la inminente cita regional, en el que se avanza la fecha de celebración de la conferencia de renovación orgánica de los socialistas jiennenses, la primera entre las dos posibles, 29 de marzo: Ángeles Férriz, presente, anunciaba, vía whatsapp, su intención de optar al liderazgo provincial (“Acabo de comunicar, en el Comité del PSOE de Jaén, a todas las agrupaciones de la provincia, que he decidido presentar mi candidatura a la Secretaría General”), pese a que Juan Latorre ya había previsto hacer pública su precandidatura al cargo, en loor de unanimidades, el lunes, 24 de febrero. ¿Esto lo cambia todo? Para Paco Reyes, “Si ella se presenta, sí”. Para Latorre, sin embargo, “No cambia nada”. El movimiento, no obstante, pone en jaque al oficialismo: jaque mate, a decir de los más malvados seguidores de Mariquilla. ¿Y qué tiene que decir al respecto Juanfran? Juanfran Serrano está centrado completamente en su labor en Madrid: adjunto de Santos en las sigilosas negociaciones con otros grupos parlamentarios, nexo permanente entre Madrid y Jaén, Cetedex y otras prerrogativas gubernamentales... Ni siquiera, hoy por hoy, se plantea asumir un cargo en la ejecutiva regional de María Jesús Montero que le obligue a cambiar su residencia a Sevilla. No es la idea, no está en su mente, pero… Ángeles Férriz nunca habría sido la apuesta del ‘Estilo Jaén’, del reyismo dominante, para los nuevos tiempos que se abren en el PSOE andaluz. “No es morir matando, aunque se le parece”. “Quisieron enterrarla viva y promete dar guerra”. Mensajes biliosos, hirientes y recurrentes, que me llegan durante el fin de semana. Ni siquiera controla ya su agrupación local, La Carolina, donde Yolanda Reche, en la oposición, liberada en Diputación, dejó de ser de su cuerda (Para el relevo interno de Reche suenan dos nombres: una próxima a ella, Inma Expósito, y la otra a Férriz, Carolina Rodríguez). Desde Ferraz y San Vicente, María Jesús Montero reclama a las territoriales provinciales candidaturas de unidad y consenso. El primero en hacer añicos el discurso oficial ha sido el secretario del PSOE gaditano, Juan Carlos Ruiz Boix, avanzando su deseo de continuidad cuando diversas banderías/sensibilidades aguardaban justo lo contrario. La siguiente contrariedad en revelarse/rebelarse se produjo en Jaén. Hay partido, oiga, en su más amplio, balompédico, aflautado y enrevesado significado.