EL EXPOSITOR: Jaén no tiene quién le escriba
Crónica política de la semana de Manuel Expósito Moreno
Feijóo y Erik, tomando el tren.
Enero somero, huero, en la Jaén del desamparo. No hay hechos, sólo doctrina. El mitigado coraje de los políticos de Jaén antes sus jefes, transustanciado en comprensiva dulzura. Una Jaén sin grandes novedades en materia de infraestructuras en el último año, con poca aceituna y menos agua en sus pantanos, merecería la atención prioritaria, urgente, de los gobiernos de España y Andalucía, pero a la representación de Jaén en Madrid y Sevilla, a la vista está, le faltan arrestos para cantarle las cuarenta al sursum corda. Discriminación positiva, oiga, real, rápida, efectiva, lo que nos hace falta como el comer. Ya está bien de olvidarse de nosotros, darnos el esquinazo a la primera oportunidad, pasadas las elecciones. Mucha iniciativa proyectada, primeros pasos inmejorablemente orientados, y la insoportable lentitud de los procesos por culpa de la levedad de nuestro ser. No somos nada, porque ni pesamos ni pintamos: el drama secular de nuestra ingravidez y nuestra invisibilidad ante el poder. Sonaba como rumor, el martes pasado, celebrada la reunión de coordinación de los delegados territoriales de la Junta, que el mandatario andaluz, Moreno Bonilla, al cumplirse por estos pagos un lustro sin lustre de Gobierno andaluz de derechas, visitaría, a finales de semana, la provincia. Dicho y hecho. San viernes. Escapada exprés. Jaén y Linares, tierra conquistada, los dos municipios jiennenses más importantes, poseen sello de gestión PP.
Dos alcaldes de nuevo cuño, Agustín y Auxi, dúctiles, maleables, con secundarios de lujo, dominantes, mandones, entre bastidores, del tipo de Vicente Oya o Raúl Caro-Accino. Vicente Oya, por cierto, en su derecho y competencia, está empeñado en remodelar los servicios jurídicos del Ayuntamiento. El traslado del abogado Ildefonso de Jesús al área de gestión tributaria -donde tenía originalmente plaza como TAG, ‘Técnico de Administración General’- continúa cautelarmente paralizado, pero sólo con dos letrados en el departamento -Luis Hernández y María Molino-, huelga incidir en la incapacidad propia para atender causas de tamaño calado como Aqualia, Matinsreg, Onda Jaén o Castillo. ¿Están abocados los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Jaén, hoy por hoy, a reforzarse mediante la externalización? Exculpado José Enrique Fernández de Moya de la trama del cloro a precio de oro de las fuentes públicas, el ex alcalde solicitaba al Ayuntamiento que se hiciera cargo de las costas de su defensa -más de 150.000 euros-, petición desestimada en informe jurídico de la secretaría general consistorial. Por otro lado, un auto de la jueza del caso ‘Pandilla’ descarta la posibilidad, alentada por el PP, de que Julio Millán, alcalde hasta hace 6 meses, sea investigado por el supuesto montaje de compra de votos. “No se deriva indicio alguno que justifique acordar la declaración”.
Visita presidencial. Resumen de prensa. “El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha destacado, este viernes, que el primer PET-TAC y las dos nuevas gammacámaras del Hospital Universitario de Jaén mejorarán la calidad asistencial y tiempos de espera". Y, a partir de ahora, para ese tipo de exploraciones diagnósticas, no habrá que ir a Córdoba. Hacia Córdoba, sólo a coger el AVE. No sé de qué nos quejamos. Lo hacemos por vicio, por inercia victimista. La Ciudad Sanitaria, en expectativa -Ríete de tu sombra, Pigmalión-, supondrá una inversión total de casi 500 millones de euros. “Más y mejores centros de salud y servicios para los jiennenses y de más dotaciones y de más personal sanitario que se ha traducido en el aumento de la plantilla de personal sanitario en la provincia en casi 1.540 profesionales más que en 2018”, aunque una petición de cita para atención primaria, formulada este viernes, 19, te la diesen, como muy pronto, para el 29. ¿Y qué? 10 días es un suspiro, tal y como está el sistema público de salud. Demos gracias, así las cosas, a los médicos de 65 años que deciden prolongar voluntariamente su permanencia en el servicio activo hasta los 70. Luego, en traslado presuroso de la capital a la segunda ciudad en población de la provincia, otrosí, Juanma Moreno aseguraba que 2024 sería el año de Linares. Hace casi dos años, un 7 de febrero, cuando se celebró el Consejo de Gobierno de la Junta en la antigua ciudad de las minas, el presidente avanzaba que 2022 sería el año de Linares. El ‘Gobierno del cambio’, ya ven, no modifica una coma en su apuesta decidida, inequívoca, por Linares. El discurso es el mismo; la triste realidad, también, dos años después. El plan regional de ‘Reacción Inmediata de Linares’ divaga en circunloquios presidenciales sobre las demoliciones en la fantasmagoría de parque empresarial de la antigua Santana, la conexión entre el ramal ferroviario de Vadollano con la línea Madrid-Cádiz y la reforma integral del Estadio de Linarejos. Trasunto, dos años más tarde. Discriminación positiva, ¿para cuándo? El tiempo detenido, el agua estancada, el eterno retorno. “Agilizar en la medida de lo posible los distintos proyectos”, concluía Juanma.
Y de Sevilla a Madrid, ¿todo lo que espera Jaén del Gobierno central de Pedro Sánchez, en la próxima década, son el Cetedex’2029, unas migajas ferroviarias como el bypass de Montoro o el enlace entre Grañena-línea Madrid-Cádiz y Vadollano-Linares-Baeza y, acaso, otro tramo de la autovía A-32? Discriminación positiva, ¿para cuándo? Nunca la tuvimos, jamás la disfrutamos. Callamos demasiados años, con la boca anestesiada por el favoritismo de las ayudas a fondo perdido a Santana, pero Santana ya no es excusa para que nos sigan obviando. No hay nichos actualmente que generen ilusión entre los difuntos de este camposanto. Hoy, no: mañana. El año que viene. En 2025, el tranvía volverá a desplazar sacos de arena, con nombres y apellidos, de Vaciacostales a las Palmeras. En 2025, el complejo 'Cetedex' estará culminado en su primera fase. En 2025, a un año de las elecciones autonómicas, la Junta aireará, con la ejecución de unas cuantas acciones concretas, su apuesta, indefinible e indesmayable, por la Ciudad Sanitaria de Jaén. Sobrevivimos, atrapados en ese paripé. Seamos honestos: nadie se juega la cara por esta provincia. Los políticos de Jaén en Madrid están tan ensimismados en sus responsabilidades orgánicas y parlamentarias que apenas disponen de tiempo para acordarse de la circunscripción electoral que representan. Son un fiasco. Jaén no tiene quién le escriba en Madrid. El estilo Jaén, sin ministros, brilla por su ausencia en la escala intermedia de cargos de confianza del nuevo Gobierno de España. Nada ni nadie. Juanfran Serrano, en el partido, secundando diligentemente a Santos Cerdán, y pare usted de contar. Jaén, en Madrid, deviene en cantinela: impertinente, molesta, repetitiva. En Sevilla, equilicuá.
Por eso, una semana como la que empieza, cada enero, somero y huero, so pretexto del turismo, mola tanto desplegar toda la capacidad de seducción del jaenerismo militante en la Villa y Corte. Las dos diputaciones del PSOE, Jaén y Sevilla, se quejan de la nueva disposición del pabellón de Andalucía. El ideólogo del cambio de modelo, del enamoramiento andaluz a través de la marca ‘Andalusian Crush’ y del nuevo diseño de la presencia andaluza en FITUR, mano derecha del consejero Arturo Bernal Bergua, es Lisardo Morán Urdiales, otro malagueño bendodiano en la corte de San Telmo, responsable de estrategia de marca de Giants Gaming -una de las mayores empresas de deportes electrónicos del país- antes de ser nombrado director gerente de la Empresa Pública para la gestión del Turismo y el Deporte de Andalucía. De él depende, asimismo, la supresión de personal técnico de la Junta en las oficinas turísticas de Úbeda y Baeza. De cada oficina salen 2 técnicos, unos 30.000 euros por cabeza al año, cuando Turismo Andaluz sólo está dispuesto a subir su ayuda económica anual, en el marco de los respectivos convenios con los Ayuntamientos de Úbeda y Baeza, de 20.000 a 40.000 euros. Hagan cuentas.
El chihuahua preferido de la presidenta Isabel Díaz Ayuso y el banquete de boda del alcalde José Luis Martínez-Almeida, servido al alimón por las dos empresas concesionarias de la restauración del Club de Campo ‘Villa de Madrid’ -una de ellas, Vandelvira de Baeza-, centran las comidillas preferiales en IFEMA, mientras la saturación de foros especializados -mismo día, misma hora- marca la previa de FITUR. Madrid, destino. Erik Domínguez, mando en plaza, y Rafa García, el coach enviado por la dirección regional, hacen balance de los avances en la operación-conquista de los grandes reductos de poder que conservan el puño y la rosa en la provincia: Diputación, Úbeda y Martos. El PP jaenita pretende avanzar sobrevenidamente merced a errores del rival, tiros en el pie, goles en propia meta, como la presunta conexión bedmareña del caso Aniche-Anso o el caricaturesco y viralizado sorteo del mercado de abastos de Úbeda. ¿La torpeza malabar es una evidencia inculpatoria? Sin táctica predefinida, se trata de una oposición pasiva, lasciva, incandescente, de verlas venir, aferrándose al clavo ardiendo del fallo ajeno.